El nombre de Juan Guaidó dentro de la vida política en Venezuela está cada vez más desprestigiado. Poca credibilidad y capacidad de convocatoria por sus fracasos recurrentes, rechazo dentro de la propia oposición y pérdida —casi total— de algún resquicio de liderazgo que había logrado tener, son elementos fundamentales para describir su actual perfil.
 
 
En vista de ello, Guaidó —ensombrecido por distintos escándalos relacionados a prostitución, drogas, narcotráfico, paramilitarismo, corrupción, entre otros— ha buscado revitalizar su nombre al intentar retomar el apoyo que le brindaron en el ámbito internacional gobiernos aliados a Estados Unidos y su plan para desprestigiar a Venezuela e intentar crear un Estado paralelo para usurpar el Poder Ejecutivo tras derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
 
 
En ese sentido, Guaidó y su equipo cercano, junto a Presidentes de Ecuador (Lenín Moreno), Chile (Sebastián Piñera) y Colombia (Iván Duque) incentivan —desde hace varias semanas— una campaña que intenta posicionar la teoría de que Venezuela y Cuba promueven las protestas masivas, calificadas por ellos como «desestabilización que vive la región», que en realidad obedecen a un rechazo social a las medidas liberales que ejecutan esos Gobiernos contra su población.
 

La idea de hacer creer que esta teoría ha dado pie para que Guaidó anuncie una reunión, el próximo 3 de diciembre, «del órgano de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar)«, en la cual —según empresas de comunicación vinculadas a Guaidó aseguran— sus «representantes» «junto con los miembros de la comunidad internacional compartirán información de inteligencia con los países vecinos» para «implementar mayor presión sobre el régimen de Nicolás Maduro».

 

La reunión se realizará en Colombia, país que ha ordenado detener y expulsar a todo migrante que no tenga documentos y que bajo esa premisa ya ha perseguido y botado de su país a por lo menos 80 ciudadanos de origen venezolano, a quienes inculpan de participar en «vandalismo» y «violencia» en las protestas masivas generadas en Colombia por el rechazo popular contra el régimen de Iván Duque.

 

De acuerdo al contenido presentado por estas empresas comunicacionales, la reunión «representa una nueva oportunidad de luchar contra el régimen» pues en ella «se discutirán también casos en los que el régimen ha estado involucrado para desestabilizar a la región latinoamericana».

 

«Hemos detectado pequeñas células violentas infiltradas en las diferentes protestas realizadas en países como Colombia y Chile», aseguró Guaidó.

 
(LaIguana.TV)