La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, solicitó este jueves comenzar a redactar —formalmente— los cargos para iniciar el proceso de impeachmetn contra el presidente Donald Trump.
 
La jefa del senado instó a los legisladores a ejecutar el documento debido a que consideran que Trump se aprovechó y abusó de su poder como jefe de Estado para beneficio personal.
 

«Nuestra democracia está en juego. El presidente no nos deja otra opción», dijo Pelosi en una intervención desde el Congreso reseñada por agencias de noticias.

Pelosi declaró que el acto cometido por Trump para obtener beneficio personal puso en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.
 
«¡Las acciones de Trump han violado la Constitución!», recalcó Pelosi, quien aseguró que toma la decisión «con tristeza y humildad».
 

El informe preliminar del comité legislativo de Estados Unidos encargado de realizar la investigación para determinar si se debe realizar un impeachment en contra del presidente Donald Trump considera que la evidencia para impulsar ese procedimiento es «abrumadora».

 

El texto de 300 páginas divulgado este martes afirma que el mandatario colocó su interés político personal «por encima del interés nacional de Estados Unidos».

 
Asegura que la evidencia sobre su comportamiento inapropiado es apabullante «y también lo es la evidencia de su obstrucción al Congreso».

 

El mandatario estadounidense, por su parte, niega haber cometido ningún acto impropio y afirma que la investigación constituye una «caza de brujas».

 
¿Qué falta para el impeachment?
 
Esta solicitud se produjo un día después de que este miércoles comenzara en el Comité Judicial de la Cámara Baja la segunda fase de la investigación para un juicio político contra Trump.

Después de dos semanas de audiencias públicas dirigidas por el Comité de Inteligencia de la Cámara, ahora es el turno del Comité Judicial, para definir si esas ofensas son suficientes o no para continuar con el proceso.

Una vez se redacten los cargos, y previa aprobación del Comité, se someterá a votación en el pleno de la Cámara de Representantes.

Allí, se espera que salga adelante sin problemas dada la confortable mayoría de los demócratas en la cámara de 235 frente a 199. No hay fecha por el momento para esta votación, pero se prevé que se realice antes del final de este año.

El segundo y último capítulo del juicio político tendrá lugar en el Senado, donde los republicanos cuenta con una ligera mayoría de 53 escaños frente a 47 de los demócratas.

No obstante, las leyes exigen que para que un proceso de destitución salga adelante, se dé el respaldo de dos tercios de la Cámara Alta. Ante ello, sería necesario el voto a favor de la destitución de Trump de una veintena de senadores republicanos, algo altamente improbable.

El actual presidente republicano se convierte así en el cuarto inquilino de la Casa Blanca que encara un juicio político, del que salieron airosos en su momento Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), y que forzó a renunciar a Richard Nixon (1969-1974) antes de que se produjera.

 
(LaIguana.TV)