La polémica sobre cómo se debe denominar a las mujeres que ocupan la Presidencia de un país se ha multiplicado en los últimos años, cuando la llegada de mujeres a las primeras magistraturas de los países se ha vuelto cada vez más frecuente.

 

Pero al tiempo que la participación femenina en la política aumenta, también aparecen algunos recelos en relación a cómo se debe adaptar el lenguaje a los nuevos tiempos. Así, con el argumento de que su cargo no tenía una versión femenina prevista en los idiomas castellano y portugués, algunas mandatarias suramericanas fueron llamadas «presidente»

 

Lo ha pasado con Dilma Rousseff, en Brasil (2011-2016); Michelle Bachelet, en Chile (2006-2010 y 2014-2018); y Cristina Fernández, en Argentina (2007-2015).

 

El ejemplo más reciente es lo que le tocó a Fernández, actual vicepresidenta de Argentina y presidenta del Senado. En una de las primeras sesiones de la Cámara, la exmandataria del país interrumpió dos veces a un legislador para aclararle que debía llamarla «presidenta».

 

Ahora, la Real Academia Española (RAE) parece haber saldado la discusión a través de su cuenta de Twitter, donde suele responder preguntas gramaticales y lingüísticas relacionadas al uso correcto del lenguaje.

 

«¿Está bien dicho presidenta? Ya que la palabra presidente no tiene género«, preguntó una usuaria.

 

La respuesta de la RAE fue tajante: «En referencia a una mujer, la opción más adecuada hoy es usar la forma ‘presidenta, femenino documentado en español desde el s.XV y presente en el diccionario académico desde 1803″.

 

(Sputnik)