Este jueves 12 de marzo el filósofo y experto en comunicación política, Miguel Ángel Pérez Pirela, dedicó la edición número 48 del programa Desde Donde Sea a discutir sobre las medidas tomadas por el Gobierno Bolivariano para hacer frente a la pandemia de coronavirus en un contexto de bloqueo económico, y a analizar el último llamado a la calle del diputado Juan Guaidó. 

 

Efectos globales del coronavirus y preparación de Venezuela frente a esta contingencia

 

La declaratoria del coronavirus como pandemia, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dejado una estela de efectos globales en apenas tres días. Entre ellos, el filósofo destacó la suspensión de importantes eventos deportivos de masas, como la NBA y la liga de fútbol español; la aplicación de cuarentena en El Salvador, la suspensión de vuelos entre Estados Unidos y Europa durante 30 días, así como la suspensión de operaciones, por tercera vez durante una misma semana, de la bolsa de São Paulo; la caída estrepitosa de Wall Street y la emergencia sanitaria en Colombia. 

 

Frente a este panorama y pese a que en el país todavía no se registra ningún caso positivo, Pérez Pirela aplaudió que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro anunciara el día de hoy un conjunto de medidas –que calificó de “serias”– para hacer frente a la amenaza. 

 

En ese sentido, resaltó la suspensión de los vuelos entre Europa y Venezuela, así como entre Colombia y Venezuela, el decreto de emergencia en todo el sistema de salud venezolano y la prohibición de conglomeraciones de ciudadanos en todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela. “Son medidas necesarias, llamadas a aplacar los desastres del coronavirus”, dijo. 

 

No obstante, recordó que estas acciones que ha puesto en marcha el Gobierno venezolano, se suceden cuando el país se encuentra “bajo bloqueo económico”, lo que significa que las medidas coercitivas de carácter económico y financiero aplicadas por la Administración de Donald Trump impiden que Venezuela pueda adquirir fácilmente alimentos y medicinas, siempre indispensables, pero todavía más cuando una pandemia está presente. 

 

“¿Cómo hacer frente a semejante catástrofe en un país bloqueado económicamente?”, se preguntó, al tiempo que destacó que “Venezuela debe protegerse” y por ello valoró como “un acto de responsabilidad” del Gobierno Bolivariano, el haber cerrado las fronteras con Europa y Colombia. 

 

“Al país le cuesta mucho adquirir medicamentos debido al bloqueo y, ahora, con el coronavirus, deben tomarse medidas duras. En ese sentido, los venezolanos debemos aplicar la racionalidad y evitar que Venezuela se vuelva foco del coronavirus”, precisó. 

 

El analista también aprovechó la ocasión para criticar las declaraciones de un sector de la oposición que intenta obtener créditos políticos a partir de la pandemia del coronavirus. “Hay declaraciones vergonzosas de actores de la oposición que parecen estar rogando que Venezuela se convierta en epicentro del coronavirus”, comentó, al tiempo que insistió en que en un momento así, impera que se imponga la valoración y el respeto por la vida de todas y todos los venezolanos, por encima de cualquier diatriba política. 

 

Para cerrar este tema, rememoró que el coronavirus ataca con especial virulencia a los adultos mayores y, en ese sentido, debemos unirnos como pueblo en pro de la salud y el bienestar de todos los venezolanos. 

 

El fracaso interno de Guaidó y el balde de agua fría de Ramos Allup a este sector

 

En relación con los temas de política interior, Pérez Pirela trajo a colación análisis planteados en ediciones previas de Desde Donde Sea, en el que vaticinaba que, pese a que Juan Guaidó fue recibido con bombos y platillos en La Puerta del Sol y hasta en la Casa Blanca, antes de su “gira” por el extranjero había convocado a manifestaciones de calle en sectores de Caracas, tradicionalmente identificados con la oposición, como Bello Monte y Montalbán y no fue capaz de reunir ni dos cuadras de seguidores. 

 

En aparente olvido, el sector extremista que representa Guaidó, posicionó la falsa matriz de opinión según la cual, una vez habiendo sido recibido por Donald Trump en Washington, la mayoría del pueblo venezolano saldría a las calles a respaldarlo, pero eso no sucedió el pasado martes 10 de marzo, pese a los esfuerzos de convocatoria que hicieran personajes como Carla Angola y Juan Pablo Guanipa. Simplemente, “no salió nadie”. 

 

“Yo hasta pienso mal. ¿Será que el Gobierno Bolivariano no quiso decretar el estado de emergencia el martes para que no se dijera que había querido coartar la marcha opositora?”, especuló. Lo cierto es que, “con o sin coronavirus, nadie le salió a Guaidó. Está desinflado. Y los primeros que saben eso, son los opositores”, remató.

 

El comunicador destacó que el pasado martes, los equipos reporteriles habían seguido pormenorizadamente tanto la marcha de la oposición como la marcha del chavismo desde el lugar de los hechos y la primera “fue un fiasco”. 

 

En días previos, se había atrevido a vaticinar que Guaidó tendría su “plan B”: “Si no llegamos al Palacio Federal Legislativo, entonces nos desviamos hacia Las Mercedes”. Fue justo lo que hicieron, pues Guaidó hizo su intervención frente a los escasos marchistas en la Plaza Alfredo Sadel, un espacio reducido que queda en ese sector de la ciudad de Caracas. 

 

Sin embargo, en su criterio, el oposicionismo extremo sigue empeñado en conseguir “pruebas” de su popularidad interna, que le permita seguir solicitando dinero y la aplicación de sanciones contra Venezuela en Estados Unidos y la Unión Europea, pero hasta en esos espacios resulta ya evidente que Guaidó “es un fiasco”. 

 

Asimismo, este grupo, cuyas caras más visibles son Juan Guaidó, Julio Borges y Carlos Vecchio, no les convendría que Maduro saliera del poder, toda vez que “se hicieron de Citgo, Monómeros, de cuentas bancarias congeladas por todo el planeta y de la plata que le pidieron a Estados Unidos”, lo que les ha permitido convertirse en millonarios en tiempo récord. 

 

Pero los saldos políticos internos para Guaidó, luego de su arriesgada convocatoria a la calle el pasado 10 de marzo, son nefastos. Por un lado, lo que fue noticia no fue la asistencia masiva a la concentración-marcha, sino “un puñado de guarimberos, menores de edad, pagados por ricachones del Este de Caracas”, quienes intentaron restringir el tránsito en la autopista Francisco Fajardo. 

 

Al otro lado están las declaraciones de Henry Ramos Allup, que lejos de ayudarlo, “le echaron la burra pa’l monte”. 

 

El experimentado político adeco participó en la marcha convocada por Guaidó para anunciar que Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo participarán en las elecciones parlamentarias, previstas, según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para este año. Esta “bomba” fue lanzada, en lo que el filósofo calificó como “el peor momento de Guaidó”.  

 

Miguel Ángel Pérez Pirela también recordó que Ramos Allup fue uno de los promotores del abstencionismo en las elecciones parlamentarias del año 2005, lo que trajo como resultado que la Asamblea Nacional resultante, estuviera compuesta en sus inicios, exclusivamente por parlamentarios identificados con el chavismo. 

 

“Zorro viejo”, no parece estar dispuesto a cometer el mismo error y además, anunció que su partido, Acción Democrática, no desea participar como parte de una lista única. 

 

En este contexto, el experto en comunicación política invitó a no perder de vista que en seis días está prevista la aprobación del reglamento que regirá el funcionamiento de la Comisión de Postulaciones Electorales, de cara a la renovación del Consejo Nacional Electoral y en la que están participando todas las organizaciones políticas que cuentan con representación en el parlamento. 

 

De lo anterior y en concordancia con ideas expuestas en ediciones previas de Desde Donde Sea, concluyó que todo parece indicar que habrá elecciones parlamentarias este año, pese a que pronostica que “un sector importante de la derecha de este país (…) no irá a elecciones, porque su negocio es hacer plata paraestatalmente, paramilitarmente, parafinancieramente”, a partir de la creación de un para-Estado reconocido por la Unión Europea y Estados Unidos, situación que les permite apoderarse de las riquezas de la nación, sin necesidad de legitimarse electoralmente. 

 

A este sector de la derecha estaría vinculado el grupo terrorista que se adjudicó la autoría del incendio de los galpones del CNE ubicados en Mariche, estado Miranda, el pasado 07 de marzo. “Quemaron parte del proceso electoral y de las máquinas. Y luego salen a decir que no irán a elecciones manuales, después de haber defendido el procedimiento durante 20 años. No quieren ir a elecciones, ni con máquinas ni sin ellas”.

 

(LaIguana.TV)