El canciller de la República de Cuba, Bruno Rodríguez, difundió la tarde de este jueves el contenido de una nota de protesta que emitiera su Gobierno, con ocasión de un ataque terrorista contra la sede de la representación diplomática del país caribeño en Washington. 

 

En tal sentido, durante una intervención televisiva, Rodríguez refirió que había increpado respetuosamente a Mara Tekach, que ejerce como Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, acerca de la reacción que hubiera tenido el Gobierno de Estados Unidos ante un ataque similar en cualquiera de sus embajadas. 

 

El funcionario insistió en que «es una obligación de todos los Estados adoptar las medidas adecuadas para proteger los locales de una agresión diplomática acreditada en su territorio contra toda intrusión o daño, evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad o su normal funcionamiento, como dispone la Convención sobre Relaciones Diplomáticas de 1961». 

 

El diplomático enfatizó que el grave hecho pudo haber comprometido la vida y la seguridad del personal y de sus familiares, al tiempo que reclamó la cooperación de la Administración Trump en el esclarecimiento de los hechos, así como las correspondientes garantías de que tales actos no se repitan y no queden impunes. 

 

Para Bruno Rodríguez, esta agresión contra la Embajada de Cuba en los Estados Unidos «en cualquier caso ha sido alentada por la creciente retórica hostil» del Gobierno estadounidense, «en la que están involucrados de forma pública y sistemática, tanto el secretario de Estado de los Estados Unidos, como altos funcionarios de ese departamento a cargo de las relaciones con el hemisferio occidental, incluso, la propia Embajada de los Estados Unidos en La Habana». 

 

«Planteé también que no es posible disociar un hecho como este, del recrudecimiento de la política de agresión y hostilidad que aplica el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, ni del endurecimiento de bloqueo, que incluye medidas no convencionales, incluso durante la pandemia de Covid-19 que afecta a todo el planeta», puntualizó el canciller cubano. 

 

La madrugada de este jueves 30 de abril, un hombre identificado como Alexander Alazo, de 42 años, disparó contra la sede diplomática con un rifle de asalto y aunque no se registraron víctimas, la edificación sufrió daños derivados de los múltiples impactos de bala, tanto en la fachada como en el interior. 

 

Alazo, residente de la localidad de Aubrey, Texas, arribó al sitio a bordo de un vehículo SUV con una bandera de Estados Unidos en el techo y aún se ignoran los motivos tras la agresión, informó más temprano la Cancillería cubana a través de su cuenta en Twitter.  

 

(LaIguana.TV)