La agencia internacional Associated Press (AP) reveló este 2 de mayo que el diputado Juan Guaidó y otros integrantes de la derecha venezolana estaban al tanto de los grupos encubiertos que conformaban el complot para atentar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro desde Colombia y bajo la dirección del exmilitar Clíver Alcalá Cordones, “incluso si desestimaban hasta sus posibilidades”.

 

En un trabajo de investigación que publicó AP se detalló que la organización para la penetración de las fuerzas encubiertas inició tras el fallido del intento de golpe de Estado que se generó el el 30 de abril de 2019 con un grupo de funcionarios castrenses traidores, el parlamentario Guaidó y el prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López.

 

Días posteriores, algunos de los desertores y dirigentes políticos vinculados en el golpe sostuvieron una reunión en el JW Marriot de Bogotá, Colombia.

 

Entre los personajes que figuran, el medio señaló a un exboina verde, Jordan Goudreau, el cual formó parte del equipo de la seguridad de Guaidó en el concierto que ideó la oposición venezolana en el puente Las Tienditas, Cúcuta, con la excusa de recolectar recursos destinados para supuesta “ayuda humanitaria”, operación que se trató de una operación orquestada para la incursión de mercenarios al país.

 

Goudreau sirvió en el Ejército de los Estados Unidos hasta 2013, tras ser señalado de embaucar al componente militar por 62 mil dólares en honorarios para vivienda. En 2018 fundó la empresa de seguridad Silvercop USA, a través de esta compañía contactó a un exguardaespaldas de Donald Trump, el cual acudió a un acto de recaudación de fondos que realizó en marzo del 2019 el opositor Lester Toledo.

 

De acuerdo con los datos de AP, el exguardaespalda del magante norteamericano desechó a Goudreau, sin embargo Toledo no, y lo enlazó con Alcalá Cordones, quien le informó de su maniobra en la cual escogió cerca de 300 exsoldados desertores venezolanos los cuales se unirían al plan insurreccional de Guaidó que acontecía a la par de evento artístico “humanitario”, con la intención de prepararlos en la región fronteriza La Guajira, luego entrar a Venezuela con mercenarios y paramilitares.

 

Goudreau planteó instruir a los exmilitares venezolanos en tácticas de combate y el empleo de armamento. Asimismo consideró que el monto para efectuar una operación relámpago era de un millón y medio de dólares.

 

Más tarde y luego de concretarse un primer encuentro, el exagente estadounidense retornó a Colombia para de esta manera trabajar con Alcalá junto a cuatro socios de ciudadanía estadounidense.

 

Según AP, aun cuando Alcalá Cordones y Goudreau dudaban de los liderazgos civiles de la derecha, como Guaidó, esto no quiere decir que no manejaran datos sobre la operación. Así como las autoridades neogranadinas y funcionarios estadounidenses apostados en el vecino país.

 

«Pero las autoridades colombianas estaban al tanto de sus movimientos, al igual que políticos prominentes de la oposición en Venezuela y exilados en Bogotá, algunos de los cuales compartieron sus hallazgos con funcionarios de Estados Unidos, según dos personas al tanto de las conversaciones», reseña el medio.

 

Mientras que el diputado de la derecha por el estado Zulia Hernán Alemán enfatizó a través de una entrevista que Goudreau era «más patriota que los mismos venezolanos», negó que Washington o Colombia tuvieran alguna intervención para deponer al presidente Maduro, pero reconoció que Guaidó tenía conocimiento de los planes y mostró poco interés.

 

“Muchos sabían de nosotros, pero no nos apoyaban” dijo (…) tenían demasiado miedo”, expresó Alemán a AP.

 

En marzo de este año cuerpos de seguridad venezolanos capturaron a uno de los paramilitares amaestrados en La Guajira, el detenido detalló los planes del complot.

 

Para la mencionada fecha, la Policía Nacional de Colombia decomisó en Barranquilla un arsenal de guerra el cual contenía miras telescópicas, anteojos de visión nocturna, radios de dos vías y fusiles de producción estadounidense.

 

Luego de que el gobierno bolivariano informó del hallazgo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ofreció 10 millones de dólares por Clíver Alcalá, quien al verse acorralado admitió el plan a través de la emisora W Radio y se “entregó” Estados Unidos.

 

Durante sus declaraciones,  Alcalá acusó a Guaidó de “traicionar un contrato firmado entre sus ‘consejeros estadounidenses’ y J.J. Rendón”.

 

(LaIguana.TV)

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