El ministro para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, indicó este viernes que es «muy grave» todo lo que dijo este jueves el prófugo de la justicia venezolana Cliver Alcalá Cordones al medio colombiano W Radio, donde confiesa que Juan Guaidó está involucrado en la compra de armas para realizar una serie de magnicidios en Venezuela.
 
 
En una entrevista con el mismo medio colombiano, Rodríguez indicó que la confesión de Alcalá sobre la firma de un contrato entre él, Guaidó y «asesores norteamericanos» es la mejor constancia de cómo Guaidó está metido hasta el foso en este nuevo intento de generar acciones terroristas en Venezuela con fines sediciosos.
 
 
De acuerdo a Rodríguez, este plan incluía la compra de mercenarios que pensaban traer de Oriente Medio a través de una empresa dedicada al negocio de la guerra. Adelantó que no se trata de la transnacional Blackwater sino de otra.
 
 
Acotó que para que el plan fuese efectivo y lograr pasar las armas hacia Venezuela, Alcalá necesito apoyo logístico del narcotráfico colombiano que opera en toda la frontera, así como también de paramilitares y desertores del Ejército venezolano que se han dedicado al negocio ilícito de la droga.
 
 
El ministro comentó que ya la Fiscalía General de Venezuela está adelantando otra investigación contra Guaidó sobre este nuevo caso que se añade a su prontuario sedicioso y violento.
 
 
Resaltó que el operativo que coordinaba Alcalá bajo el apoyo financiero de Guaidó y el presidente de Colombia, Iván Duque, fue descubierto por la inteligencia venezolana que ha logrado infiltrar y «penetrar el círculo cercano de Alcalá».
 
 
En ese sentido, Rodríguez adelantó que este operativo que terminó en fracaso, al parecer logró enviar armas que sí se encuentran en Venezuela y que están siendo rastreadas por los cuerpos de seguridad venezolanos para dar con ellas e incautarlas.
 
 
Rodríguez comentó que la inteligencia venezolana logró saber que la DEA estadounidense -en días recientes- estaba presionando al máximo a Cliver Alcalá pues estaba tardando mucho en ejecutar la misión que él mismo se había comprometido a ejecutar, que era realizar asesinatos contra el presidente Nicolás Maduro, entre otros miembros de las instituciones del Estado y de Gobierno.
 
 
Al fracasar en su misión, la DEA decide incluirlo en la lista de los más buscados por el Gobierno de Estados Unidos, algo que Alcalá describe como un error pues el fiscal que emitió el fallo, según él, no conoce sobre los convenios que Alcalá tendría con la administración estadounidense.
 
 
Por tal razón, Alcalá se presionó en mandar las armas a Venezuela que finalmente fueron interceptadas por la policía de tránsito de Colombia, lo que para las autoridades de Venezuela significó en la prueba que daba por sentado el plan que ya venían descubriendo.
 

Rodríguez cuestionó que hasta el momento el Gobierno colombiano no ha reaccionado ante lo que significa esta información develada por Venezuela y hasta confirmada por uno de sus perpetradores quien vive libremente en Barranquilla.

 
 

Además, señaló que el movimiento del material de guerra frustrado por las autoridades colombianas tenía el apoyo de grupos ilegales. “Las armas que iban a ser trasladadas desde Barranquilla solo podían ser transportadas con el apoyo del narcotráfico”, acotó.

 
Sobre la influencia de Juan Guaidó señaló que su firma en el contrato de compras de armas significa que él es el jefe del complot, pues autorizó el uso de la violencia; hecho que además certifica ahora más que nunca que no queda duda «de que cuando Juan Guaidó cruzó la frontera para atentar contra la soberanía venezolana, fue escoltado por Los Rastrojos”.
 
 
Rodríguez también destacó que en la confesión de Alcalá se certifica que J.J. Rendón forma parte de ese grupo criminal que gira en torno a Guaidó y que él es uno de sus principales asesores intelectuales.
 
 
(LaIguana.TV)