En el pasado mes de enero, la revista estadounidense Forbes publicó un artículo donde anunciaba cuáles eran, según su criterio, los países mejor y peor preparados para afrontar a pandemia de coronavirus. EE.UU. figuraba como el país con mejor habilidad en el mundo para responder a la pandemia; mientras que Venezuela, el que peor lo haría en Suramérica.

 

Forbes es una revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, publicada en EE.UU. Su línea editorial está orientada a repasar la lista de los empresarios más ricos del planeta, qué empresarios apoyaron e invirtieron en la campaña de Trump o cuál es el patrimonio del primer mandatario estadounidense. El magnate neoyorquino ha sido fuente inagotable de publicaciones para ellos.

 

En este sentido, no podían dejar de apoyar a Trump en su «capacidad» para enfrentar la pandemia de coronavirus. Tampoco para atacar al Gobierno venezolano en lo que ellos esperaban fuese una catástrofe.

 

El Gobierno venezolano inició muy rápidamente las medidas frontales para evitar un brote descontrolado de coronavirus. Esas decisiones involucraron a millones de personas con la cuarentena, el cierre de las ciudades, gran parte de los movimientos de la economía y, por esa razón, se puso en marcha una pedagogía diaria de la situación, los peligros y los datos.

 

Esa decisión de afrontar tempranamente la pandemia es una de las razones que explican por qué la curva de contagios no se aceleró verticalmente como en otros países del mundo, como Italia, España, Estados Unidos; o de la región, como Ecuador y Brasil.

 

Trump y el coronavirus

 

Cuando comenzó el brote en enero, Trump minimizó los hechos, comparó la enfermedad con una simple gripe y dijo que todo se solucionaría “mágicamente” y de manera inmediata.

 

Luego, el 13 de marzo declaró emergencia nacional y aprovechó la ocasión para quedar como un «héroe» al luchar contra este flagelo que ha causado estragos en más de 200 países. Su índice de popularidad subió, pero cayó estrepitosamente por el colapso económico y la falta de incentivos a su población para guardar cuarentena.

 

El colapso económico es producto de las medidas neoliberales que ven la salud como un gran negocio.

 

Por si fuera poco, se convirtió en el hazmerreír al declarar el pasado jueves 24 de abril que se puede tratar el coronavirus con “una inyección” de desinfectante o aplicando “luz solar” en el cuerpo humano. Esto lo dijo en una rueda de prensa delante de la encargada de la coordinación de la respuesta a la crisis del coronavirus en Estados Unidos, doctora Debbie Birx, quien no pudo disimular su preocupación y el desconcierto que le causaron dichas recomendaciones.

 

(LaIguana.TV)

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