El patrullero oceánico Yekuana, perteneciente a la Armada venezolana, salió al encuentro del Fortune, buque iraní que ingresó a Venezuela cargado de gasolina este sábado 23 de mayo en horas de la tarde, frente a la expectativa de fuerzas nacionales e internacionales. 

 

Como un acto de soberanía, tanto Venezuela como Irán desplegaron una estrategia geopolítica que no solo solidificó la alianza entre las naciones sancionadas por el Departamento del Tesoro gringo, sino que enfrentó las amenazas imperiales de represalias navales contra la solidaridad de dos pueblos que se han demostrado hermandad, frente a reales adversidades propiciadas por el neoliberalismo. 

 

En medio de la pandemia que azota a los pueblos del mundo, EEUU amenazó con impedir el ingreso a Venezuela de los cinco buques que la República Islámica de Irán enviaran a través del Atlántico y que comenzaron a llegar el pasado sábado. Ante esto, el ministro de defensa iraní advirtió de una respuesta contundente si se viera afectada su flota. 

 

 

Por su parte, el ministro de defensa venezolano, Vladimir Padrino López, encabezó el operativo que escoltó por mar y por tierra al Fortune, cuya tripulación entró en contacto de inmediato al avistamiento con el patrullero Yekuana

 

Ninguna de las amenazas Trump ni de su séquito se materializó, frente a la gallardía de ambos gobiernos y de la tripulación. El Yekuana atravesó la frontera venezolana y recibió al Fortune en aguas internacionales, sellando la paz para el país y disipando, al menos temporalmente, la tensión por la llegada de este primer buque. 

 

(LaIguaa.TV)

 

 

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