El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, reiteró que lo único que le interesa a Washington -en este momento- es sacar al presidente de la República, Nicolás Maduro, del Poder Ejecutivo, aumentar las presiones contra los sectores del oro y el petróleo, para así negar ingreso al Gobierno venezolano, que provoque la asfixia total de la población y un agravamiento de la situación política, económica y social que sufre la calidad de vida de los venezolanos.

Estas declaraciones de Abrams confirman el recrudecimiento del bloqueo total contra el país que decidió imponer el régimen supremacista de Donald Trump a los venezolanos y que se ha evidenciado en el saboteo al país para adquirir alimentos, medicinas, repuestos de servicios básicos como agua, electricidad, gas, energía, transporte, entre otros productos necesarios para la vida en Venezuela.

También la radicalización del bloqueo contra los venezolanos se ha visto, por ejemplo, en el acceso a combustibles y en el corte del servicio a la televisión satelital que prestaba la empresa DirecTV y que dejó a más de 12 millones de familias de forma intempestiva y arbitraria sin este entretenimiento.

«Nuestra política es negarle ingresos al régimen de Maduro y aplicar presiones en los sectores del oro y del crudo, pero no voy a entrar a discutir posibles futuros”, indicó Abrams, que no quiso adelantar posibles nuevas sanciones, según reseñó la agencia EFE.

«Sólo tenemos una cosa que queremos discutir: Los detalles de su salida del poder”, agregó Abrams.

Según el vocero, si Venezuela decide hacer las correspondientes elecciones parlamentarias el 6 de diciembre próximo, las cuáles están ordenadas por la Constitución de la República, Estados Unidos seguirá aplicando las sanciones contra los venezolanos.

En una teleconferencia que Abrams negó que quieran acercarse a Maduro para entablar algún diálogo, mientras aseguró que supuestamente tiene contactos con algunos sectores del ejército venezolano para promover la salida de Maduro, pero “para prevenir esa actividad hay un par de miles de espías cubanos (en Venezuela), por lo que cuanto menos revele mejor”.

«El Ejército venezolano jugará un importante rol en el futuro de Venezuela ya que tiene muchos problemas de seguridad (…) Venezuela necesita un ejército modernizado que trabaje con un Gobierno civil democrático”, aseguró el vocero de Trump.

Abrams insistió en la retórica que llevó a su ficha -Juan Guaidó- al fracaso: toda discusión con el régimen de Maduro se debe dar con el compromiso previo de un breve Gobierno de transición, elecciones libres y restauración de la democracia.

En ese sentido, aseguró que no considera que la política de la Administración Trump con Venezuela haya fracasado.

“Creemos que lo correcto es apoyar a los venezolanos para que restauren la democracia y vamos a continuar nuestra política de sanciones y de actividad diplomática”, añadió Abrams.

(LaIguana.TV)