Empresas de comunicación asentadas en la ciudad de Miami, emprendieron una campaña de especulaciones y rumores dirigida a los sectores más recalcitrantes del antichavismo, acerca del estado de salud del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.

Incluso, en el espacio Chic al día, conducido por la venezolana Kerly Ruiz, se apeló a las «predicciones» de unos «coach espirituales» para asegurar que Cabello se encontraba entre la vida y la muerte.

Acompañados de barajas de tarot, Gustavo Rodríguez y Jonathan Ortiz, los «adivinos» consultados por Ruiz, porque, según dijo, «muchos están preocupados por la salud de Diosdado Cabello», aseveraron que éste tenía su tiempo «contado».

«Bueno, vamos a decirlo un poco más claro: Diosdado está entre la vida y la muerte. Lo más seguro, si las cosas no mejoran para él, simplemente lo que le viene es el adiós. Podemos encontrar un muñequito de cera por ahí», remataron.

La estafa quedó al descubierto luego de que la tarde de este 06 de agosto, se difundieran imágenes del dirigente chavista en las que se le se le ve en pie, sin signos de debilidad, vistiendo un mono deportivo de la selección nacional y saludando a las personas que se encargaron de la grabación.

Adicionalmente, el también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela divulgó en Twitter que había recibido el alta médica después de casi un mes de haber sido diagnosticado con Covid-19.

Otras matrices de manipulación

Durante la transmisión telefónica del mensaje del Constituyente Diosdado Cabello, la “periodista” española  Esther Yáñez, en un reiterado acto de amarillismo sobre la realidad venezolana, puso en tela de juicio la legitimidad de la voz del también Primer Vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y segundo al mando del chavismo.

A través de su cuenta en la red social Twitter, Yáñez mintió descaradamente, al decir que la voz que escuchaba el país en el contacto con el presidente de la República Nicolás Maduro, no era la de Diosdado, sin tomar en cuenta los varios estudios científicos sobre cómo el coronavirus afecta las cuerdas vocales.

(LaIguana.TV)