El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela habló sobre las innumerables pruebas que certifican que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, cuando tenía 29 años de edad y era director de la Aeronáutica Civil de Antioquia, fue socio, cómplice y ayudó al mayor de los narcotraficantes del país neogranadino y uno de los más despiadados del mundo, Pablo Emilio Escobar Gaviria, a convertirse en el capo de los capos y lograr el imperio de la droga más grande que el mundo ha visto.

En su programa Desde dónde sea que transmite LaIguana.TV, Pérez Pirela leyó extractos del libro «Biografía No Autorizada de Álvaro Uribe Vélez» dónde se cuentan y certifican sus vínculos con el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.

«El entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, manifestó durante el desarrollo de un debate ante la Cámara de Diputados que ‘el parlamentario antioqueño Pablo Escobar Gaviria posee tres hangares en el Aeropuerto de Medellín y una flotilla de aviones para transportar la droga‘, fin de la cita», dice Pérez Pirela al leer una parte del libro.

Añade que en los Hangares habían 12 helicópteros, 26 avionetas y cuatro aviones. «Por tipo de aeronaves aparecen 18 avionetas Viper bimotor, 8 avionetas Cessna monomotor, 1 avión Cessna monomotor», entre muchos otros que detalla el texto leído por Pérez Pirela.

«Era una flotilla inmensa del narcotráfico, completamente legalizada por el director de la Aeronáutica Civil de Antioquia, el joven de 29 años de edad Álvaro Uribe Vélez«, resalta el filósofo venezolano.

En su análisis, agrega que Ligia Riveros, una de las periodistas de los años 80 que estaba mejor informada sobre la red del narcotráfico que dirigía Escobar y que por esa circunstancia se vió obligada a salir del país, llegó a advertir en la revista Cromos de Colombia que «dos aviones (…) de fabricación norteamericana» estaban listas «para partir en cualquier momento de la Hacienda Nápoles«, es decir, la Hacienda de Pablo Escobar.

La famosa hacienda que contaba con enormes riquezas naturales e incluso un zoológico personal con animales exóticos de los cinco continentes y una pista privada para aviones con sus hangares y almacenes de gasolina para avión, era el eje principal de las acciones delictivas del Cartel del Medellín, todo esto bajo la coordinación de Álvaro Uribe Vélez, quien daba los permisos de vuelo.

Pérez Pirela también dice que la pista del aeropuerto en la Hacienda Nápoles era amplia y pavimentada, y todo estaba «legalizado, sellado y certificado por Álvaro Uribe Vélez, pupilo de Pablo Escobar».

(LaIguana.TV)