La abogada constitucionalista, Ana Cristina Bracho, explicó en el programa Cara a cara, conducido por Clodovaldo Hernández, las condiciones que precisa la comunidad internacional para aplicar un proceso de intervención justificado por el principio de responsabilidad de proteger (R2P).

Indicó que la responsabilidad de proteger es un «concepto excepcional», que depende de la «construcción de varios consensos».

Bracho aclaró que la ruta de la responsabilidad de proteger en Venezuela se está propiciando desde el 2018, «a través de la noción de la crisis de refugiados, de los informes de la ACNUR, de las manifestaciones de los países receptores señalando que la migración venezolana era un problema para ellos. Comienza un proceso de ubicación y de subida de tono», lo que establece, desde entonces, la idea de crisis humanitaria en Venezuela en el imaginario global, a juicio de Bracho.

Pero la abogada constitucionalista recalcó que una crisis humanitaria es «el resultado de una violación sistemática de los derechos humanos, de una catástrofe o de una guerra», por lo que ese concepto, relacionado con Venezuela, debe evolucionar y aumentar de dimensiones hasta llegar al Consejo de Seguridad de la ONU, esencial para la intervención contra Venezuela.

«El Consejo de Seguridad (…) es la vía para la aplicación del capítulo cuatro de la carta de las Naciones Unidas», destacó.

Sin embargo, recalcó que el Consejo de Seguridad, por el veto de algunos de sus miembros, no aprueba una intervención contra Venezuela. Así que Washington y sus aliados impulsan otra vía: la responsabilidad para proteger.

Esta permitiría que los países que señalan que una nación en particular atraviesa una crisis humanitaria la intervengan para «remediarla».

«En el 2020 nosotros vamos a ver dos cosas: un proceso, que es el proceso de los informes Bachelet (…) esa vía, que es la que señala que en Venezuela hay una serie de problemas, se complementa (…) con el informe de los expertos independientes, como ellos lo llaman», sostuvo.

«Los informes son importantes porque son las vías de legitimación de la actuación, son las vías que se utilizan como medio probatorio oficiales, neutrales, de terceros, que van a decir que la situación es tan grave que debe romperse el derecho para restituir los derechos», agregó la abogada.

«Como la responsabilidad para proteger es un tema de consenso (…) se juega con la opinión pública con todos los que tienen peso», por esto, señala Bracho, se recurre a actores famosos, como Angelina Jolie, que atraen la atención de la comunidad internacional y tienen el poder para modificar lo que piensa el mundo sobre un tema en particular, ya que estos son percibidos, a juicio de la abogada, como personas exitosas, buenas y nobles, por lo que «siempre juegan en el tablero».

(LaIguana.TV)