¿Fraude electoral o golpe de Estado contra Trump? Pérez Pirela explica resultados de EEUU

El desenlace mediático de las elecciones estadounidenses y la toma de posesión del presidente de Bolivia, Luis Arce, fueron los dos temas centrales que el filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela abordó en la edición 204 de su programa Desde Donde Sea. 

 

El mes de octubre y el inicio de noviembre estuvieron signados por contiendas electorales que anuncian, por un lado, cambios que se están sucediendo en América Latina y por otra, el poder que ejercen medios y corporaciones dentro de los Estados Unidos, que fueron capaces de orquestar y ejecutar con éxito un golpe de Estado en contra de Donald Trump.  

 

En América del Sur, el pueblo boliviano dio una lección de democracia, al participar masivamente en las elecciones generales del 18 de octubre y elegir al candidato del Movimiento Al Socialismo, Luis Arce, como presidente y en Chile, el  pueblo le dijo que no a la constitución dictatorial de Pinochet.

 

En los Estados Unidos, los medios de comunicación anunciaron este sábado la victoria del candidato demócrata, Joseph «Joe» Biden. Así, en ese país, los medios de comunicación hacen las veces de Poder Electoral y son sus dueños quienes, en caso de resultado ajustado, terminan dictaminando quién es el ganador, comentó el analista.

 

 

El hecho que Donald Trump esté cantando fraude en los Estados Unidos, una nación que ha emprendido guerras, y sancionado y bloqueado a otros países esgrimiendo debilidades en su democracia, es un signo «peligroso», en opinión de Pérez Pirela.

 

Considera, además, que esta situación se ve favorecida por el hecho que el sistema electoral estadounidense «es burdo, chabacano e injusto», al no contemplar la correspondencia entre votos y electores y no garantizar que resulte ganador quien obtenga el mayor respaldo popular, puesto que los que deciden, son los votos de los llamados «grandes electores», que pueden contravenir el voto ciudadano para respaldar al candidato de su preferencia, sin que ello resulte sorprendente. 

 

Por si ello no bastara, Inclusive, el voto electoral puede ser desesitimado, como pasó en 2001 en la contienda en la que compitieron George W. Bush y Al Gore, cuando fue la Corte Suprema de Justicia el ente que dictaminó que el primero había vencido en la elección.

 

Sin embargo, subrayó, esto es sistemáticamente omitido del discurso mediático, que prefiere presentar y referirse a estas irregularidades con eufemismos. 

 

 

Para el analista, aunque Donald Trump –que será presidente hasta el 20 de enero– insista en que fue víctima de un fraude electoral, no hay, hasta el momento, nada que respalde su acusación, pero de lo que sí hay indicios es que los medios hegemónicos de comunicación, incluyendo la cadena que le sirvió como plataforma mediática, Fox News, ejecutaron un golpe de Estado en su contra, con el contubernio de los grandes poderes fácticos.  

 

En su criterio, si hay fraude o no, es algo que deberá determinar la justicia, pero en todo caso, el hecho que las grandes cadenas hayan interrumpido la transmisión mientras denunciaba el supuesto fraude, no tiene precedentes en ese país. 

 

El inquilino de la Casa Blanca señaló también que el resultado de las elecciones presidenciales lo decidió Wall Street a través de «un plan macabro». 

 

Atendiendo a los hechos, destacó, es cierto que Joe Biden es presidente electo porque así lo aseguraron medios como Fox News, CBS y The New York Times y ello tendría que introducir dudas acerca de la justicia del sistema electoral en los Estados Unidos. 

 

A la agenda se sumó también Silicon Valley (California), sede de numerosas empresas de tecnología y lugar donde surgieron las redes sociales, puesto que, comentó, cuando Trump usó su cuenta en Twitter para denunciar el presunto fraude, fue censurado. 

 

Para ilustrar su aseveración, Miguel Ángel Pérez Pirela apeló al caso del estado de Pensilvania, que fue el que finalmente condujo a Biden a la Casa Blanca.

 

La entidad fue presentada durante tres días como territorio en disputa, si bien la cadena Fox, otrora aliada de Donald Trump, fue el único de los medios estadounidenses que publicaron proyecciones electorales en asignárselo al demócrata, puntualizó. 

 

Furioso, el mandatario le habría pedido a su yerno, Jared Kushner, que se comunicara con el dueño, un magnate australiano con quien el gobernante estadounidense guarda cercanía, para indicarle que habían cometido un error, pero este respondió que no había fallo alguno y cortó la comunicación sin ofrecer ninguna explicación.

 

Pareciera, por tanto, que en los Estados Unidos son los medios y conglomerados empresariales quienes deciden quién regirá los destinos del país durante cuatro años.

 

«Esto sería extremadamente grave en cualquier país del mundo, pero no en los Estados Unidos, que se permite el lujo de bombardear, bloquear y sofocar a otros países porque no está de acuerdo con su sistema electoral», indicó. 

 

Por otro lado, en una demostración grotesca de acriticismo, medios y periodistas de Europa o de países como Brasil o Colombia, se negaron a cuestionar el adefesio y en su lugar, tacharon de «interesante» el que los dueños de medios no esperaran hasta diciembre, cuando está previsto el fin del conteo de votos, anunciaran el ganador «para resolver el problema de la extensión del escrutinio. 

 

Se trata de los mismos periodistas que suelen ser «críticos» implacables con las democracias de izquierda, los que ahora dicen que es «interesante» la manera como se desarrollan las elecciones en los Estados Unidos, llegando incluso a asegurar que quienes esperaban a sus adversarios en las inmediaciones de los centros electorales con armas largas, cumplían con lo establecido en el marco jurídico.  

 

Esta clase de procederes, mencionó el también director de LaIguana.TV, solamente se habían visto en Colombia, donde los paramilitares amenazan a los electores para que apoyen al candidato que ellos estiman conveniente, so pena de morir si optan por otra alternativa. 

 

Durante el proceso, rememoró, hubo gente apuñalada. «¿Dónde estaban la OEA, Almagro y la Unión Europea? ¿Por qué no critican a Biden, que se declaró presidente porque lo dijeron los medios?» cuestionó. 

 

China y Rusia, «dos países serios» y los principales adversarios de Estados Unidos en el ajedrez internacional, declararon que no se pronunciarán hasta que se conozcan los resultados oficiales. Rusia subrayó que esto era necesario para poder «felicitar al ganador». 

 

 

Según el diario El País, Biden tiene en sus manos que Venezuela supere la crisis, porque es quien puede levantar las sanciones ilegales y criminales que pesan sobre nuestro país, que tanto sufrimiento han causado a la ciudadanía, con el argumento de expulsar al presidente Nicolás Maduro del poder.  Este medio sostiene, asimismo, que el equipo de Juan Guaidó solicitará que no se relaje el cerco. 

 

Miguel Ángel Pérez Pirela apuntó que tanto Juan Guaidó como el mandatario colombiano, Iván Duque, pese a sus estrechos vínculos con la administración Trump, fueron los primeros en felicitar a Joe Biden por su victoria, como que si pudiera obviarse que el gobierno de Duque activó un comando de campaña en Florida para capturar votos a favor del actual presidente estadounidense. 

 

De su lado, el presidente venezolano denunció que Trump entregó 800.000 de dólares al Proyecto Guaidó para que hiciera una campaña mínima. 

 

Ahora que la victoria de Biden puede asumirse como hecho consumado, precisó el comunicador, miembros del lobby del autoproclamado presidente interino en Washington, como Carlos Vecchio o David Smolansky, hoy persiguen al bando triunfante para garantizarse cercanía con el entorno de Biden. 

 

En su disertación, elucubró que, probablemente, la causa final tras la huida de Leopoldo López hacia España, es un síntoma que la derecha extremista venezolana había previsto que su principal aliado, Donald Trump, perdería.  

 

El País proyecta asimismo, que al ser Donald Trump presidente hasta el 20 de enero de 2021, habrá navidades tranquilas porque este tendría entre manos temas internos mucho más acuciantes que el organizar otra acción sediciosa en contra de Maduro. Estima, además, que esa tranquilidad puede extenderse al menos seis meses, mientras el nuevo gobierno se asienta, designa sus secretarios y despliega sus primeras acciones de gobierno. 

 

En el trabajo periodístico publicado en el medio español y consultado por Miguel Ángel Pérez Pirela para la emisión, se asegura que vendrá un tiempo de relativa paz para Venezuela, pues tendrán lugar las elecciones parlamentarias en el país y la oposición no extremista obtendrá curules –no se sabe si incluso, la mayoría– en el parlamento. 

 

Por otro lado, la avanzada edad de Biden (78 años) indica que culminará su mandato con más de 80 años. Así las cosas, se preguntó si realmente gobernará, pues en su opinión, la presidenta de facto será su compañera de fórmula, Kamala Harris.