La aprehensión de Pablo Rivadulla Duró, un rapero catalán conocido por su nombre artístico Pablo Hasél, por supuestas injurias al rey español prófugo de la justicia de su país, pone de manifiesto la profunda hipocresía de los gobiernos europeos que pretenden arrogarse el derecho a juzgar el desempeño democrático de otras naciones, entre ellas Venezuela, mientras mantienen en vigor legislaciones dictatoriales. 

La privación de libertad de Hasél fue el punto de partida del análisis de Miguel Ángel Pérez Pirela en torno a las contradicciones de la democracia monárquica española, que no ha dejado atrás el modelo dictatorial, sino que, por el contrario, lo ha profundizado en los últimos años mediante legislaciones retrógradas como la llamada Ley Mordaza. 

“Lo que están viviendo Pablo Hasél y otros cultores no es sino la consecuencia de un Estado fundamentado en el franquismo. El andamiaje jurídico y la personalidad del Estado son franquistas, y sus procedimientos también”, expresó el filósofo y comunicador venezolano en la primera entrega del programa Desde Donde Sea, luego del asueto de Carnaval. 

Deploró que el fascismo y el franquismo implícitos en situaciones como la planteada sean un producto de exportación de España para estructurar a las derechas y las extremas derechas latinoamericanas, cuyos líderes, en amarga ironía, se presentan ante el mundo como luchadores por la democracia.  

“España no tiene nada que enseñarle a países como Venezuela en términos de democracia. Que deje de perseguir a sus cultores y después hablamos -dijo Pérez Pirela-. Este tema tiene un matiz filosófico-político, pues gira en torno a la libertad de expresión. Recordemos la frase atribuida al iluminista francés Voltaire, acerca de estar en contra de las ideas de otro, pero dispuesto a luchar por su derecho a que las exprese. En este caso no se trata de estar de acuerdo con el rapero, sino analizar las condiciones de posibilidad de expresar las ideas, de ejercer el derecho humano en una monarquía como la española. Nuestro análisis es desde la filosofía política y la filosofía moral”.  

Los hechos

Para ubicar el tema en su contexto informativo, explicó que después de muchas amenazas y acosos, Hasél fue detenido por la policía, que entró al campus de la universidad donde el artista se había refugiado. La detención ha traído olas de disturbios en Barcelona y otras provincias catalanas, y en ciudades como Valencia, Sevilla, Madrid y Santiago. Los participantes lanzan consignas como “Audiencia Nacional, Tribunal fascista” y “Borbones ladrones”. En las protestas, una joven de 19 años perdió un ojo producto de un proyectil de goma disparado por los Mossos d’Esquadra, en lo que parece ser un modus operandi similar a la de los Carabineros de Chile. 

Pérez Pirela señaló que es importante reseñar los acontecimientos, pues la historia la están contando sesgadamente los medios de comunicación españoles, en favor del Estado monárquico. Como ejemplo mostró la versión del diario madrileño El País, que acusa a los manifestantes de causar grandes destrozos y atacar a la policía. “Victimizan a los cuerpos de seguridad y satanizan a los manifestantes”, resumió. 

Para poner en evidencia la postura inequitativa del Estado español respecto al derecho a manifestar, acotó que de manera simultánea a la detención de Hasél hubo una marcha fascista, con esvásticas, saludos hitlerianos y cánticos nazis en Madrid. Y fue permitida por las autoridades. “Esto ocurre en un país gobernado supuestamente por la izquierda, que no lo es, del PSOE y ahora con el cogobierno de Unidas Podemos”, subrayó. 

El tema de rap que origina las acciones contra Hasél se titula “Juan Carlos, el bobón”. Según la Audiencia Nacional, con su letra, incurrió en el delito de injuria a la Corona por los calificativos contra el rey que abdicó, tales como parásito y ladrón. El tribunal ordenó que se impida su difusión, retirándolo incluso de las plataformas digitales. 

“Por cierto, aquí en Venezuela, el reguetonero Nacho, el mismo que canta aquello de ‘tú eres mi cachorrita, mamá’, le ha dicho al presidente de Venezuela cosas diez mil veces peores. Él y otros cantantes han pedido la muerte para el jefe de Estado y han participado en intentonas de invasión. A pesar de eso Nacho vive plácidamente en Margarita y entra y sale del país cada vez que le da la gana. El Estado español tilda a Venezuela como dictadura, a pesar de que acá no solo hay libertad, sino que hay libertinaje de expresión, mientras allá meten preso a cantantes porque osan criticar al rey”, comentó el presentador del programa.

Otro de los delitos que le imputa la fiscal a Hasél es incitación a la violencia y al terrorismo. Según su alegato, tales puntos de vista van mucho más allá de la libertad de expresión. Sin embargo, no queda claro quién tiene la atribución de colocar los límites en ese derecho humano. 

Hasél ha señalado que lo más grave en su caso es que no solo lo acosan con la llamada Ley Mordaza, que establece penas de multa, sino que también lo persiguen penal y mediáticamente. Fue sentenciado a nueve meses de cárcel, pero podrían sumarle otros delitos para llevar la condena hasta 20 años. El Tribunal Supremo de España confirmó la pena con el voto en contra de dos de los cinco magistrados. Según la justicia española, Hasél es reincidente, pues ya había sido encausado por los mismos motivos desde 2014. 

El rapero responde que no es su culpa que el rey dilapide dinero público en África y explica que el contenido de sus letras está sustentando en lo que han informado los medios de comunicación. Por ejemplo, que el rey tenía la costumbre de irse de cacería de elefantes con el dinero de los súbditos. 

Al cultor se le castiga también por más de 60 tuits emitidos desde 2014. En uno de ellos, dijo: “Por más que inviertan en manipulación, por más que sean intocables, la monarquía pasará a la historia como los parásitos que son”.  

En otros trinos, el cantante señaló: “No me da pena tu tiro en la nuca, pepero, me da pena el que muere en una patera” “No me da pena tu tiro en la nuca, socialisto”, “Pena de muerte ya a las infantas patéticas por gastar nuestra pasta en operaciones de estética”. “En mi escuela pública había violencia, y no era etarra, sino de retratos de la monarquía encima de la pizarra”. 

Algunos juristas, tratando de defender la sentencia, dicen que responde a lo establecido en el andamiaje legal vigente y que, en todo caso, debería cambiarse dicho andamiaje. 

El rapero se autorreconoce como comunista y dice que sigue el ejemplo de Isabel Aparicio, dirigente del Partido Comunista Español, quien murió en prisión tras una larga condena por terrorismo.  

Con datos recopilados por el Equipo de Investigación, apuntó que desde que la organización separatista Patria Vasca y Libertad, ETA, dejó las armas se incrementaron las acusaciones por motivos de terrorismo. “Es algo parecido a lo que pasa en Colombia con las FARC, luego de los acuerdos de paz, cuando se inició el exterminio de quienes fueron combatientes”. 

Hasél no es el único rapero perseguido en España. Se habla de más de diez. Uno de ellos es José Miguel Arenas Beltrán, conocido como Valtonyc, quien huyó a Bélgica para evitar la cárcel. Hasél decidió quedarse en España, aunque podría haberse ido a algún otro país (entre los que mencionó a Bélgica y Venezuela), pero no lo hizo porque “eso les haría ganar porque mi voz quedaría silenciada”. Añadió, antes de que se ejecutar la aprehensión, que “si me encarcelan, consiguen lo contrario a lo que buscan: evitar que se reproduzca mi mensaje”, sentenció. 

El Estado español ha tratado de impulsarlo a que se exilie, pero él no va a complacer a quienes se lo han propuesto. Sostiene que los únicos que lo pueden salvar son los movimientos de apoyo y se mantiene en sus trece porque quiere dar un ejemplo para las nuevas generaciones. En una entrevista, dijo que España es el país que más encarcela a cantantes y gente vinculada a la cultura, algo que habla muy mal de la democracia monárquica española. 

“Para él, la monarquía es un puente entre el fascismo de Franco y la actual democracia española, que sigue siendo fascista. Tiene mucha razón. España está llena de calles y plazas con el nombre de Franco, igual como Pinochet en Chile. En ambos casos, las Constituciones fueron redactadas por los dictadores. La clase política dirigente española tiene raíces franquistas: ¿Qué son el Partido Popular o Vox o, incluso, el PSOE? Son efectos visibles del establishment que dejó Franco. Este tipo de persecuciones en caliente nos muestra lo relativo que es el concepto de democracia en España, un país que se permite juzgar a Venezuela por no ser una democracia. Es el mismo reino que alberga a un terrorista como Leopoldo López”, enfatizó Pérez Pirela.  

Para quienes exigen pruebas de la condición de terrorista de López, recomendó recordar la cantidad de muertos, heridos y daños materiales que han dejado las llamadas guarimbas que él propició o revisar el último intento de golpe de Estado que encabezó frente a una base militar en Caracas. 

Reacciones

Mostró algunas de las reacciones que ha producido la detención de Hasél, las protestas y la represión de estas.  

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, condenó la violencia de las protestas, dio su apoyo total a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y pidió que los otros partidos se pronuncien contra dichas manifestaciones. En ese mismo sentido declaró la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien se solidarizó con los agentes heridos.  

Por su parte, el diputado independentista catalán Albert Botrán condenó que “un cantante entre a prisión por delitos de opinión, como si estuviera España en la más triste de las dictaduras”. Deploró que exista el delito de injurias a la Corona en pleno siglo XXI y advirtió que el supuesto enaltecimiento del terrorismo se ha utilizado para la persecución ideológica.  

Botrán destacó la inequidad de las autoridades, que actúan de uno u otro modo, según las ideas que cada quien defienda. Para demostrarlo, refirió que una persona que, la semana pasada, difundió un video disparando contra las autoridades, está en libertad y tiene la causa archivada (por ser de grupos de derecha), mientras a un cantante se le lleva a prisión por “discriminar” a un rey.  

“Sí, aunque parezca un contrasentido, según el expediente, este joven rapero ‘discriminó’ al rey de España, el mismo rey que está huyendo del país y se encuentra refugiado en un país árabe”, dijo Pérez Pirela. 

Particularmente complicada es la posición del partido Unidas Podemos, que forma parte del gobierno español. El portavoz parlamentario, Pedro Echenique, dio apoyo a los manifestantes antifascistas que piden justicia y libertad de expresión, pero la organización política no ha ido más allá de eso. “Hay que decir que Hasél está muy enojado con Podemos y con Pablo Iglesias por su actitud tibia. Utilizan las redes sociales para criticar la aprehensión del rapero cuando ellos pueden hacer algo más, incluso cambiar las leyes”, explicó. 

En Colombia, el senador Gustavo Petro expresó: “En España hace un tiempo fusilaron un poeta y encarcelaron a muchos hasta su muerte. Era el muera la inteligencia, repetido millones de veces por millones de voces vestidas de negro. Hoy han vuelto a encarcelar un artista por decir verdades”.  

“Petro se refiere a Federico García Lorca, a quien el reino español asesinó por homosexual y por socialista. ¿Algo ha cambiado en España desde entonces? Yo creo que no”, sostuvo el director de LaIguana.TV. 

Desde el mundo del arte levantaron la voz por Hasél. Nada más y nada menos que el mítico cantautor Joan Manuel Serrat; los gigantes del cine Javier Bardem, Pedro Almodóvar y Fernando Trueba, y los integrantes de la banda Vetusta Morla emitieron un comunicado que dice: “El Estado español ha pasado a encabezar la lista de países que más artistas han represaliado por el contenido de sus canciones”. 

El manifiesto compara a España con países como Turquía y Marruecos. 

Pérez Pirela insistió en poner de relieve los contrasentidos flagrantes de los países que se han atribuido la condición de garantes de la democracia mundial, pero que internamente dejan mucho que desear. “Por un lado tenemos que Estados Unidos sale a lanzar bombas contra otras naciones en nombre de la democracia, pero tiene una ley electoral de hace 200 años, en la que el pueblo no vota directamente por su presidente sino por un delegado que puede o no elegir a quien la mayoría escogió. Por otro lado, tenemos al reino español, donde existe el delito de injurias a la Corona, pero andan por ahí sancionando a otros países en nombre de la democracia”. 

La Ley Mordaza

Muchos dicen que la causa de esta represión contra la libertad cultural tiene que ver con la Ley Mordaza, vigente desde 2015, que prohíbe manifestar ante edificios públicos.  

En su momento, cuando fue aprobada esta ley, se dijo que España estaba entrando en un Estado policial de facto porque las decisiones sobre las multas y privaciones de libertad contempladas en ella no las toma un juez, sino directamente la policía. Es una ley planteada para frenar las protestas contra los desahucios (desalojos de viviendas) y los recortes presupuestarios a las políticas sociales.  

El instrumento contempla multas entre 100 y 600 euros para quienes se reúnan en espacios públicos, escalen edificios de organismos estatales, cuelguen propaganda en ellos o la repartan en las calles. Las multas por tratar de impedir un desahucio pueden llegar a 30 mil euros. También para quien proteste con el rostro tapado, se resista a la autoridad, no quiera identificarse o difunda imágenes de los policías en las redes sociales. Protestar ante el Congreso de los Diputados, el Senado o los parlamentos autónomos se considera una perturbación grave a la seguridad ciudadana. Estipula multas de hasta 600 mil euros a quienes protesten en infraestructuras de comunicación. Condena a quien injurie los símbolos de Estado; autoriza la expulsión sin juicio de migrantes africanos que sean capturados infraganti en su ingreso a España. 

Al momento de aplicarse, a partir de 2015, se le calificó de violación grave al derecho de información y expresión a través de sus multas impagables para la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles.  

Multas menores pueden aplicarse a quien se niegue a disolver una reunión cuando la policía lo considere conveniente, no importa que el funcionario no argumente su petición. Prohíbe reuniones de más de 20 personas. 

“Los periodistas no pueden tomar imágenes sin autorización de la policía en actos de servicios. Una trampa porque si pides el permiso, no te lo dan. Por ejemplo, si un policía está moliendo a palos a un ciudadano, el periodista tiene que preguntarle al policía si le permite filmarlo. Es una burla. Está claro que limita así el ejercicio del periodismo en las calles y obliga a meterse en un carril sobre lo que se puede y lo que no se puede documentar”, aseveró. 

No es la primera vez que los gobiernos “democráticos” de España aprueban este tipo de instrumentos jurídicos. En el período de Felipe González se puso en vigencia la “Ley de la Patada en la Puerta”, que permitía a los policías derribar las entradas de los recintos a partir de meras sospechas de actividades ilícitas o conatos de conspiración o insurrección. 

Lo más irónico es que Hasél dice que no está siendo perseguido por esta brutal Ley Mordaza porque esta se limita a multas (eso sí, impagables), sino que lo están persiguiendo penalmente, aparte de las multas.  

Las primeras de esas multas derivadas de la Ley Mordaza recayeron en colectivos vulnerables como indigentes y trabajadoras sexuales. 

Según el artista vasco Iñaki Gil de Sanvicente, este no es un problema exclusivo de España. Es común a varios de la Unión Europea, que andan por ahí señalando a otras naciones de no ser democráticas. En Italia, Alemania, Grecia, Portugal e Irlanda se edificaron desde 2015 legislaciones muy parecidas que ponen en tela de juicio el ejercicio de la libertad de expresión.

La Ley Mordaza contradice doce artículos de la Constitución española, de por sí muy poco avanzada en materia democrática porque fue impuesta por la dictadura. La legislación es muy ambigua y deja muchos espacios a la interpretación. Los estudios indican que 44 de sus artículos permiten a la policía tomar decisiones sin pasar por tribunales. Esto convirtió a la de España, según Gil de Sanvicente, en una justicia neoabsolutista. 

Acotó el moderador que el absolutismo es una corriente filosófico-política de los siglos XVI y XVII, uno de cuyos más conspicuos representantes fue Thomas Hobbes. “Ahora, en el siglo XXI, estamos frente a un neoabsolutismo, una justicia anterior a todas las luchas por las democracias burguesas desde el siglo XVI en adelante”. 

Diversos sectores e individualidades de España han señalado que es necesario denunciar el rol de las grandes empresas en la aprobación de la Ley Mordaza. Firmas como OHL, CSC y Constructora Hispánica, que aportaron fondos al Partido Popular y al gobierno de Mariano Rajoy, hicieron parte de la construcción de esta ley para mantener un Estado condicionado por los intereses corporativos, opuestos a las movilizaciones de ciertos colectivos sociales en España. Por eso, esa ley establece que la propiedad privada es intocable por migrantes o desahuciados. Juan Luis Sánchez, subdirector del periódico El Diario, denunció en su momento que es un instrumento profundamente ilegal, de cara a la inmigración. Es un muro de contención para los que protestan contra los recortes sociales millonarios, reducción de inversión en sanidad, alza de impuestos en la educación universitaria y en los arriendos. 

“Con Rajoy, que es un dirigente del PP se podía comprender que existiera esta ley. Pero ahora es más grave porque se trata de un gobierno ‘de izquierdas’. No se entiende cómo sigue vigente. El gobierno ha asegurado que se modificará la ley y Unidas Podemos ha presentado una solicitud de indulto, junto con una propuesta de ley para restaurar la libertad de expresión y abolir los delitos de opinión”. 

Unidas Podemos ha calificado la situación de “anomalía democrática” y ha usado la imagen de la joven Isabel Peralta (una ultraderechista pronazi, considerada la nueva cara del fascismo español) para ilustrarlo. El trámite requiere un informe previo de la Secretaría de Estado de Justicia y del Ministerio que dirige Juan Carlos Campos el que debe decidir si está de acuerdo o no con el indulto. 

Largo historial

España tiene un larguísimo historial de normativas destinadas a censurar al periodismo. Pérez Pirela destacó algunos de esos episodios: 

El dictador Miguel Primo de Rivera (que gobernó entre 1923 y 1930) decía que se necesitaba un estatuto para obligar a la prensa a “ser buena”, pues la igualdad de derechos para propagar teorías es solo una candidez solo aceptada en tiempos de decadencia. 

-En 1931, con Franco, se prohíben las noticias que pudieran quebrantar la paz social o el orden público.  

-Con Franco, los periódicos fueron botín de guerra bajo el control de Movimiento Nacional. La Ley de Prensa establecía en su preámbulo, que el periodista era “un apóstol del pensamiento y de la fe de la nación”. Las empresas informativas debían ser instituciones nacionales para propagar las ideas sindicalistas y correspondía al Estado la organización y vigilancia de cada información que saliera. La censura previa prohibía mencionar a determinadas personas e informar sobre hechos que afectaran la imagen del Estado. 

-Manuel Fraga Iribarne, ministro de Información de Franco, promovió la eliminación de esta censura, pero cambiándola por multas y por suspensión de publicaciones críticas. Estas son las raíces franquistas de la censura actual en España. 

-En 1941, Franco creó la Escuela Oficial de Periodistas que monopolizó la formación del gremio bajo estos estatutos durante 20 años.  

“Todas esas eran expresiones de fascismo puro. Pero a estas alturas vemos que no ha cambiado nada. Sigue pasando lo mismo. Después de la dictadura vino la transición con el rey corrupto e inmoral que sustenta lo que actualmente es el Estado monárquico español. Lo que están viviendo Hasel y otros cultores no es sino la consecuencia de un Estado fundamentado en el franquismo. El andamiaje jurídico y la personalidad del Estado son franquistas, y sus procedimientos también –adujo-. Ahora ese franquismo es expresado no solo por el PP, sino por un partido como Vox, cuyo representante pisó el sacrosanto suelo venezolano para apoyar a Leopoldo López y a Juan Guaidó. Es el fascismo y franquismo exportado para estructurar a las derechas y extremas derechas latinoamericanas, cuyos dirigentes se presentan luego como los luchadores por la democracia. ¡Vaya que ironía! España no tiene nada que enseñarle a países como Venezuela en términos de democracia. Que deje de perseguir a sus cultores y después hablamos”. 

Pérez Pirela secundó las palabras del presidente Nicolás Maduro, cuando dijo que a Venezuela no le interesa lo que pueda decir Europa ni la Unión Europea ni su Consejo o su Parlamento porque no tienen ninguna moral para hablar del pueblo venezolano. “En este mundo patas arriba, el reino español, que mete presos a cantantes, quiere dar clases de democracia o, a través de sus embajadores, propiciar golpes de Estado y fugas de delincuentes que aparecen luego como defensores de la democracia”. 

Interacción

Durante el programa, el presentador informó que, después de casi dos años, fue desbloqueada la cuenta Twitter oficial de LaIguana.TV que contaba entonces con 655 mil suscriptores. Se trata de @La_Iguana.TV. 

Respondió a un usuario que lo invitó a hablar de “la dictadura venezolana”, en lugar de criticar a los gobiernos de otros países. Pérez Pirela se preguntó qué le hubiera pasado a Juan Guaidó si fuera español y hubiese encabezado intentonas de golpe, de magnicidio y de invasiones, o si se hubiese autojuramentado presidente en el reino español. “Es otra prueba de que en Venezuela no hay libertad, sino libertinaje de expresión. Por mucho menos de lo que han hecho personajes como Guaidó o López, en EEUU o España no hubieran durado dos segundos en libertad. Estuvieran en la cárcel o algo peor”, planteó. 

También contestó a la inquietud de una participante que consideró positivo el tema, pero se declaró “cansada de tanta habladera”. El moderador le recomendó disfrutar de programas en los que no se le dé tanto valor a la palabra hablada. “Puede probar con el cine mudo”, aconsejó. 

Al margen del tema del día, expresó una vez más su opinión acerca de la flexibilización de las medidas de contención de la Covid-19, que se decretó por el Carnaval. “Es otra locura, igual como o fue la de diciembre. El resultado se verá en las próximas tres semanas con un aumento de los contagios. Debemos insistir en que este es el momento para los vivos –dijo enfáticamente-. Cuidar la propia salud es el mejor negocio”.  

(LaIguana.TV)