A pesar de que Venezuela ha mostrado, estadísticamente, número bajos de contagiados y fallecidos por coronavirus, la llegada de las variantes P1 y P2, que se originaron en Brasil, han despertado las alarmas en el Gobierno nacional.

El pasado lunes 29 de marzo, durante la presentación del balance diario de la pandemia, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, destacó que se están dando los números más elevados de infectados y muertos desde que en marzo del año pasado se dieran los primeros casos de coronavirus en el país.

Ese día se contabilizaron mil 288 casos y 12 fallecidos, la mayor parte de los contagiados se concentran en Distrito Capital, Miranda y La Guaira. Destacó Rodríguez que tras la detección de las llamadas variantes brasileñas, por ser estas más letales y contagiosas, se han elevado los números de manera peligrosa, tal y como lo reseña un trabajo publicado por la página RT.    

Se destaca en dicho reportaje que, en los actuales momentos, los pacientes que se encuentran en estado grave representan el dos por ciento de los casos activos. En la primera ola, que se vivió en agosto de 2020, era solo el uno por ciento. “Es decir, las nuevas variantes brasileñas aumentan la letalidad un 100 por ciento”.

Pero esta segunda ola, tardía en relación al resto del mundo, está golpeando más fuerte que la primera, cuyo pico se produjo en agosto. Aún no la sobrepasa, pero se proyecta de manera mucho más prolongada”, refiere el citado texto.

Un dato que llama la atención son los números registrados en el estado Bolívar, entidad fronteriza con Brasil, donde hace pocos días presentaba un elevado número de casos, han logrado controlar los contagios.

Esta situación ha llevado al Ejecutivo a aplicar nuevas estrategias para contener la enfermedad. Desde hace un par de semanas se decretó un cerco sanitario en las entidades donde se presentan los números más elevados de contagios y se cambiará el esquema 7 + 7 por uno de 14 días de cuarentena y siete de flexibilización.

(LaIguana.TV)