Este miércoles 5 de mayo, en horas de la tarde, un grupo de manifestantes que se había congregado en la Plaza de Bolívar de la ciudad de Bogotá se enfrentó a efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), en el marco de las protestas antigubernamentales que se llevan a cabo en el vecino país, con el fin de rechazar la reforma tributaria y de salud propuesta por el Ejecutivo colombiano.

Ante estos hechos, la alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López, mediante su cuenta en la red social Twitter, informó que los protestantes habían derribado las vallas del Congreso.

“Los jóvenes en la Plaza derriban vallas del Congreso y el Esmad interviene. Tenemos que parar ese círculo vicioso. Invito a los Congresistas que están allí y sus convocantes del paro que salgan a dialogar con los jóvenes y concreten camino de mediación y fin de la confrontación”, escribió la burgomaestre.

La sesión legislativa convocada para este miércoles debió ser suspendida debido al inminente ingreso de la ciudadanía a las instalaciones. De acuerdo al congresista Carlos Ardila, la acción de los manifestantes generó la evacuación del Salón Elíptico del Parlamento.

Este mismo miércoles el presidente Colombia, Iván Duque, informó que su gobierno ofrecerá una recompensa de 10 millones de pesos (el equivalente a 2.100 dólares), a todos aquellos que colaboren de forma efectiva y presenten datos que permitan identificar y capturar a quienes han cometido “actos vandálicos”, en las manifestaciones que se han generado en el vecino país desde el pasado 28 de abril.

“Hemos definido una recompensa de hasta 10 millones de pesos por las colaboración efectiva, para la identificación y captura de autores de actos vandálicos y delitos que se han registrado en los últimos días contra la infraestructura pública”, manifestó Duque durante una alocución ofrecida en compañía de la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez.

Según el jefe de Estado neogranadino, detrás de estas protestas, las cuales van acompañadas de un paro nacional, se encontraría la “mafia del narcotráfico”. Duque además calificó estos actos de “vandalismo extremo” y de “terrorismo urbano”.

“La amenaza vandálica que enfrentamos consiste en una organización criminal que se esconde detrás de legítimas aspiraciones sociales para desestabilizar a la sociedad, generar terror en la ciudadanía y distraer las acciones de la fuerza pública”, señaló Duque.

Aunque el primer mandatario anunció el retiro de la propuesta de reforma tributaria el pasado domingo 2 de mayo, las protestas continúan en las diferentes ciudades del vecino país. Igualmente, la represión gubernamental sigue desatada en las calles.

Hasta la fecha, de acuerdo a datos aportados por la Defensoría del Pueblo, se contabilizan 24 muertos, más de 800 heridos y 89 personas desaparecidas. Todo ello producto de la fuerte represión policial y militar que hoy día se vive en Colombia.

Estas medidas gubernamentales han sido rechazadas y criticadas por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y Amnistía Internacional.

(LaIguana.TV)