La revista estadounidense “The Intercept”, en un extenso reportaje, denunció que los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés),  Jack R. Williams y John Curiel, fueron amenazados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, durante la administración de Donald Trump, por la publicación de un informe en el que aseguran que no hubo fraude en las elecciones de Bolivia de 2019, ganadas limpiamente por el presidente Evo Morales.

Los investigadores Williams y Curiel, del Centro de Investigación Económica y Política del MIT, objetaron el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el supuesto fraude en las elecciones de octubre de 2019 en Bolivia.

“No existe ninguna evidencia de fraude en el informe de la OEA”, publicaron los expertos en el periódico The Washington Post. Luego de esto, comenzaron a recibir amenazas

El periodista estadounidense Glenn Greenwald, quien se dio a conocer por sus revelaciones sobre el programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa de Estados Unidos, obtuvo las pruebas del hostigamiento enviadas a través de correos electrónicos entre octubre de 2020 y enero de 2021.

“Los correos electrónicos a los analistas muestran la complicidad de la administración de Donald Trump” con el gobierno golpista de Jeanine Áñez en Bolivia, asegura el periodista. Este material muestra “la existencia de la investigación del Departamento de Justicia y agrega evidencia para respaldar las acusaciones de Bolivia de que Estados Unidos estuvo implicado en su golpe de 2019”, continúa.

El 12 de noviembre de 2019 se instaló en Bolivia un régimen golpista que proclamó a Jeanine Añez como su presidenta, quien recibió de los militares su banda presidencial.

El informe de los profesores del MIT señala que previo a las elecciones del 20 de octubre de 2019, los sectores económicos y medios de comunicación alimentaron el discurso de que el presidente y candidato Evo Morales haría un “fraude” electoral.

Tras la victoria de Morales, se activó otra parte del guion, con la publicación de un informe por parte de la OEA, cuyo secretario general es Luis Almagro, que “confirmaba” la tesis de fraude.

El presidente Morales, víctima de un golpe de Estado, salió  del país el 11 de noviembre de 2019, se dirigió a México y posteriormente a Argentina.

“El régimen golpista de corta duración llegó al poder siguiendo un guion claro: en las semanas previas a las elecciones presidenciales bolivianas en octubre de 2019, la oposición bombeó propaganda interminable a través de las redes sociales y las redes de televisión, advirtiendo que el actual presidente Evo Morales haría explotar un fraude generalizado para ganar la reelección”, publicó la revista The Intercept.

Posterior a la publicación de la “auditoria” de la OEA sobre las elecciones de octubre de 2019, y tras las revelaciones realizadas por los investigadores del MIT; otras organizaciones y especialistas internacionales criticaron la posición de la OEA por su injerencia en el Golpe de Estado en Bolivia.

(LaIguana.TV)