El pasado 4 de mayo, el diario El Nacional publicó en su portal un artículo titulado «El maestro millonario» que ha causado revuelo, pues su autor, Rafael Rattia, apeló sin rubores a epítetos peyorativos para reseñar lo que, según él, fue la vida del recientemente fallecido Aristóbulo Istúriz, quien para la fecha de su deceso se desempeñaba como ministro de Educación y era, sin duda, una de las figuras representativas del chavismo.

De acuerdo con el portal de periodismo de datos e investigación La Tabla, Rattia, quien es conocido en los ámbitos culturales como poeta y se graduó como licenciado en Historia en la Universidad de Los Andes, nació en Delta del Orinoco, estado Delta Amacuro, en 1961.

En cuanto a su orientación ideológica, se ubica sin ambages con el antichavismo más radical, de lo cual su actividad en las redes sociales y el propio artículo contra Istúriz son muestra suficiente. Empero, en su juventud fue militante del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), tolda política a la que también estuvo afiliado el fallecido ministro en su juventud, tras abandonar las filas de Acción Democrática en 1968.

Adicionalmente, según la pesquisa del portal especializado, en 2007, publicó un poemario en los Estados Unidos bajo el título Los cantos del apátrida y escribe semanalmente en El Nacional.

En 2020, dijo en una entrevista concedida a Letralia –portal literario de orientación derechista– que reside en Maturín (Monagas), donde ejerce como docente de educación media, aunque también dicta clases, en calidad de profesor contratado, en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

En esa misma conversación, en la que fungió de entrevistador José Pulido, narrador y ensayista venezolano radicado en Italia, Rattia aseguró que extraña «el pujante y auspicioso clima cultural e intelectual que caracterizó a esa Venezuela pluridiversa, multicultural; que comenzó a desaparecer con la instauración del paradigma sociocultural totalitario del chavismo».

Acaso por compartir una cierta trayectoria profesional y política con Aristóbulo Istúriz, que podría usarse como presunto aval para hablar «con conocimiento de causa», El Nacional le encomendó la producción de una necrológica en la que llama al dirigente chavista «albino afrodescendiente», «negrito fullero o faramallero», así como «niche vagoneta» y «guabinoso niche».

En el texto, cuyo interés propagandístico es evidente, también se replica una matriz de opinión largamente extendida referida al presunto enriquecimiento ilícito de Istúriz, si bien no ofrece ninguna prueba que soporte tan severas acusaciones.

A este respecto, en uno de los párrafos se lee: «Siendo ministro y gobernador sus propios allegados, molestos con su conducta non sanctas en materia de peculado doloso en provecho propio y concusión en materia de manejo irregular del patrimonio público, publicaron fotos en redes sociales de un lujoso yate anclado en costas caribeñas de ‘Pequeña Venezia'».

(LaIguana.TV)