Luis Eduardo Martínez, quien ejerce como vicepresidente de la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación Nacional de la Asamblea Nacional, cuestionó que el diálogo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y el sector antidemocrático de la oposición se desarrolle en el extranjero y a puerta cerrada, como propuso el exdiputado Juan Guaidó.

«Es inaceptable dialogar y negociar sobre el futuro de los venezolanos a escondidas, de espaldas al país, en territorio extranjero, limitando los actores a unos pocos políticos y sin que los medios de comunicación social tengan facilidades para cubrir en tiempo real lo que discute y decide», dijo el parlamentario este viernes en una alocución.

Martínez, quien pertenece al partido Acción Democrática, opuesto al gobierno, indicó que en el país existen espacios en los que se puede «sesionar con seguridad», razón suficiente, a su parecer, para cuestionar a Guaidó por pretender «negociar en secreto».

En su intervención, apuntó que en propuesta presentada por el ala extremista de la oposición tampoco queda claro «quién pagará la cuenta de hoteles, pasajes, movilizaciones internas, salones de reuniones, comidas, de unas delegaciones cuyo número aún es indeterminado en México, Noruega u otro país como insisten sea».

Desde su punto de vista, en el diálogo deberían participar otros actores de la realidad política y social como líderes laborales y empresariales, académicos destacados, mujeres, dirigentes comunales, jóvenes y representantes de las iglesias, «por lo menos en calidad de observadores».

Para concluir, el diputado exhortó a «todo venezolano comprometido con un mejor mañana, a reclamar que este y cualquier diálogo y negociación que se adelante para sacarnos de la dramática crisis que padecemos, sea transparente e inclusivo, sin [el] secretismo, que genera tantas sospechas».

Recordemos que el presidente Nicolás Maduro ratificó el pasado el pasado martes su disposición al diálogo con la oposición venezolana, al tiempo que propuso —como cuarto punto para el desarrollo de dicho proceso— que las reuniones sean públicas, para que el país conozca los detalles de las mismas.

(LaIguana.TV)