Con el retraso en la proclamación del ganador, retorcidos leguleyismos y maromas burocráticas, la oligarquía peruana y sus aliados internacionales, con el rol estelar de los medios de comunicación, están forjando un fraude, una especie de golpe de Estado anticipado a Pedro Castillo, advirtió el analista venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde donde sea.

“Están extendiendo el tiempo para proclamar a Castillo, enmarañando el ambiente con jugadas burocráticas y leguleyas, y tienen de su lado el actor fundamental los medios de comunicación –dijo–. Si el pueblo peruano no se planta en la calle a defender el resultado electoral, van a concretar el fraude y el golpe de Estado”.

En esta emisión del programa, en la que también trató el tema de la reunión de Vladímir Putin con Joe Biden, así como las más recientes –e incoherentes– amenazas del sector extremista de la derecha venezolana, Pérez Pirela se preguntó por qué en Perú, más de diez días después de la segunda vuelta, aún no se ha declarado a Castillo como presidente. “¿A ustedes no les comienza a oler mal, pero muy mal?”, interrogó a la audiencia.

Al informar sobre los últimos acontecimientos, reseñó que el Consejo de Estado de Perú instó a la ciudadanía mantener “la tranquilidad” y respetar “los resultados” de la segunda vuelta electoral del pasado domingo 6 de junio, al tiempo que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) indicó que no proclamará presidente a Pedro Castillo hasta resolver todas las apelaciones presentadas tras los comicios.

Huele a que están cocinando un fraude, de todas todas. Están fraguando un golpe de Estado en Perú. Solo saliendo el pueblo a las calles se puede evitar”, comentó.

El documento citado indica que es “ajeno a una democracia promover rupturas constitucionales para acceder al poder” y se explica que “los discursos que incentivan el odio entre peruanos, no contribuyen a la paz social ni a consolidar los valores democráticos”.

El comunicado del Consejo de Estado está firmado en nombre del presidente de la República; la presidenta del Poder Legislativo; la presidenta del Poder Judicial; la fiscal de la Nación; la presidenta de la Junta Nacional de Justicia; el defensor del Pueblo; el contralor general de la República; la presidenta del Tribunal Constitucional; y la presidenta del Consejo de Ministros.

El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) proclamará los resultados oficiales de las elecciones presidenciales luego de resolver todas las apelaciones sobre actas observadas y pedidos de nulidad elevados a dicha instancia, en el marco del proceso del domingo 6 de junio.

Desde el último lunes 14 realiza audiencias públicas, en las que escucha los alegatos de las partes, y luego transmite en vivo sus sesiones en las que delibera y vota sobre los recursos elevados a esa instancia suprema, a fin de brindar la máxima transparencia sobre sus decisiones ante la ciudadanía.

Las resoluciones sobre los recursos de apelaciones, son remitidas a los Jurados Electorales Especiales (JEE) para que estos, a su vez, lo envíen a las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales (ODPE) correspondientes para que ingresen al cómputo de resultados, de ser el caso.

“Están enmarañando las elecciones a punto de burocratismo y leguleyismos. Vargas Llosa ya anunció un golpe de Estado si ganaba Castillo. Los medios harán su parte para quitarle la elección a Castillo. Keiko Fujimori sabe que va para la cárcel porque está en libertad bajo fianza”, expresó el conductor del programa.

La verdad reflejada en los números indica que el socialista Pedro Castillo se impuso por estrecho margen a la derechista Keiko Fujimori al concluir el pasado martes el conteo de todos los votos. El ganador aún enfrenta desafíos legales interpuestos por Fujimori, quien ha hecho acusaciones de fraude y ha intentado que se anulen 151 mesas electorales. Castillo rechazó los llamados a anular la elección presidencial de Perú.

“Lo cierto, lo verdadero es que 100% de actas contabilizadas, pero aún no hay declaración oficial”, insistió Pérez Pirela.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú (ONPE) concluyó al 100% la contabilización de actas del balotaje el pasado 15 de junio (más de una semana después del evento electoral) con el siguiente balance: Actas procesadas al 100%. Actas contabilizadas al 100%: Partido político nacional Perú Libre (de Castillo): 50,125%; partido Fuerza Popular (de Fujimori): 49,875%. Estos son los números oficiales de la ONPE en un reporte dado a través de su cuenta en twitter.

Una persona de la audiencia comentó que Fujimori es la mejor opción para la oligarquía, pues evita el ascenso al poder del presidente electo Castillo, y pone en su lugar a la candidata derrotada para que gobierne un año, luego de lo cual la destituirán y colocarán a otro presidente.

El retraso en la proclamación, según las autoridades, obedece a que es necesario resolver los pedidos de nulidad sobre actas contabilizadas e interpuestos por ambas agrupaciones, aunque mayoritariamente por Fuerza Popular.

Los pedidos de nulidad deberán ser resueltos por los Jurados Electorales Especiales (JEE), instancias previas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), máximo ente en la materia en Perú. Una vez que concluya el proceso de resolución, el JNE declarará oficialmente al nuevo presidente de la República que gobernará por un periodo de cinco años, explican los conocedores del sistema legal peruano. Según Pérez Pirela es en estos vericuetos jurídicos donde se están refugiando los que planean el despojo a Castillo.

Mientras tanto, en las noches de esta semana, centenares de personas se han reunido en Lima para defender y festejar el triunfo de Pedro Castillo, quien ha anunciado «un nuevo tiempo» para su país luego de que finalizara el escrutinio oficial de votos que lo declara como virtual presidente del país andino.

El moderador precisó que si hay alguien que sabe el resultado real de las elecciones son los medios de comunicación. Para demostrarlo, expuso los titulares de varios de ellos, de diverso signo político:

Telesur tituló: Pedro Castillo gana elecciones presidenciales en Perú.

En el otro extremo, el de la derecha latinoamericana, Infobae expresó: Finalizó el conteo y Pedro Castillo supera a Keiko Fujimori por 44 mil votos.

El Mundo de Madrid dijo: Pedro Castillo, nuevo presidente de Perú: el antisistema que cosechaba maíz y patatas.

Sputnik, un medio ruso, resumió con la siguiente frase: Pedro Castillo gana las elecciones presidenciales en Perú.

El País de España: Castillo se reivindica como presidente legítimo ante las llamadas a boicotear su investidura en Perú.

La agencia española de noticias EFE, por su parte, tituló: Castillo asume el rol de presidente electo de Perú pese a la falta de proclamación

“Ya se nota cómo algunos medios están trabajando para crear dudas, para acercar la información a la idea de que el resultado es polémico”, alertó.

Preguntó a las usuarias y los usuarios si creen que revertirán los resultados. Como dato significativo, leyó las declaraciones del abogado y asesor legal del partido Fujimorista, Miguel Torres, quien dijo el miércoles que “ya sea en los Jurados Electorales Especiales (JEE), o sea en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), vamos a revertir esta situación [el triunfo de Castillo] y vamos a lograr que el Perú no caiga en un gobierno comunista’”.

“Con esos mismos argumentos llegó Pinochet para salvar a Chile del comunismo. Por eso digo que se está fraguando el fraude y un golpe de Estado en Perú”, recalcó.

También lanzó la interrogante sobre lo que pasará con el grupo de Lima si, finalmente, le reconocen la victoria a Castillo. “¿Se quedará sin Lima el Grupo de Lima?”, interrogó.

Leyó un análisis según el cual la victoria de Castillo en Perú genera expectativas en la región, porque avizora una vuelta de los países hacia gobiernos progresistas en Latinoamérica. Así, lo que se ha denominado el Grupo de Lima podría quedar desbaratado sin la participación de los principales impulsores de políticas derechistas e injerencistas.

Los 12 países que integraban originalmente el grupo desconocieron al gobierno constitucional de Nicolás Maduro y sostienen, desde la autoproclamación del exdiputado Juan Guaidó, una relación con el supuesto gobierno interino. Los países que siguen activos en ese grupo han desconocido también a la nueva Asamblea Nacional venezolana, electa en diciembre. Pero en marzo de este año, Argentina publicó su decisión de retirarse del grupo, al que había ingresado por orden del expresidente derechista Mauricio Macri. Además, las crisis políticas en Colombia, Chile y ahora en Perú implosionaron este tinglado, creado en 2017 para respaldar la presión que se ejerce desde la Casa Blanca para efectuar, a juro, un cambio de gobierno en Venezuela.

Guaidó sigue amenazando

Otro tema abordado en esta emisión del programa fue el de las más recientes declaraciones del exdiputado Guaidó en las que plantea nuevas amenazas de medidas coercitivas unilaterales de EE.UU.

“En un mundo en el que hasta Putin y Biden, archienemigos, se sientan a hablar, aquí en Venezuela, Donald Trump nos dejó una especie de virus que se llama Guaidó, que echa un pasito pa lante y uno pa trás. No se entiende lo que hace y está solo. En los últimos eventos no ha asistido nadie. No tiene apoyo de nadie pero va a insistir en las sanciones. Quedó entrampado”, expresó.

Guaidó aseguró el miércoles que su fracción política no está interesada en que Estados Unidos y los países europeos levanten las medidas coercitivas unilaterales impuestas sobre Venezuela, sino que sus miembros están enfocados en lograr “un acuerdo” en sus términos, pues de lo contrario, “la presión” sobre el país va a aumentar.

Guaidó dijo en una entrevista con el también exdiputado, Andrés Velásquez: “La posibilidad de un acuerdo con respaldo internacional se diferencia de solo una negociación, porque Venezuela necesita lograr el objetivo de un acuerdo que genere garantía a todos los sectores”.

Según él, la confianza del acuerdo se fundamenta en un supuesto respaldo mayoritario de la población venezolana, así como en alianzas logradas en el plano internacional, aunque ambas aserciones pueden ser rebatidas.

“¿A este señor no le da pena seguir amenazado a su propia gente en medio de una pandemia? Tuvo una visita a Carabobo y si había 30 personas es mucho. Se quedó solo con unas sanciones que no puede sostener es un virus, un hackeo que nos dejó Trump”, aseveró Pérez Pirela.

La cumbre Putin-Biden

Entró entonces en el tema de la reunión cumbre que sostuvieron en Ginebra los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladímir Putin y Joe Biden. Comenzó por informar que la situación de Venezuela no estuvo en la agenda, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

“El tema de Venezuela y América Latina no se ha debatido”, dijo Peskov ante la prensa.

Como un primer resultado, los presidentes acordaron el restablecimiento de la normalidad en las embajadas. “Habíamos dicho que como acción positiva, volverían los embajadores a Moscú y Washington. Tras la reunión con Biden, Putin destacó que acordaron el regreso de los embajadores ruso y estadounidense en Washington y Moscú a sus respectivas embajadas. ‘Hemos solucionado este problema. Los embajadores van a regresar a su lugar de trabajo mañana o pasado mañana’. También anunció que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y el Departamento de Estado de EE.UU. iniciarán consultas sobre toda la agenda de interacción diplomática”, acotó.

Putin y Biden tuvieron un encuentro de tres horas y media, tras optar por una reunión ampliada y no realizar un receso como estaba planeado originalmente, dijeron funcionarios de la Casa Blanca a periodistas.

“Hay muchos asuntos pendientes”, resaltó el presidente ruso, al tiempo que recalcó que ambas partes están dispuestas a encontrar soluciones.

Tal como se había adelantado en el programa del martes, otro de los temas de la cumbre fue la ciberseguridad. El mandatario ruso señaló que ambos países acordaron empezar consultas en ese ámbito.

Hizo hincapié en la necesidad de «descartar todo tipo de insinuaciones, sentarse a nivel de expertos y empezar a trabajar para los intereses de EE.UU. y la Federación de Rusia, […] nosotros estamos de acuerdo en eso, en principio, y Rusia está preparada para esto», informó.

En la rueda de prensa Putin dijo que no hubo ninguna hostilidad con Biden. «Por el contrario, nuestro encuentro se desarrolló con principios. Por supuesto, tenemos diferencias en muchas opiniones, pero, de todos modos, en ambas partes se demostró el deseo de entenderse y de encontrar formas de convergencia de posiciones», afirmó.

Uno de los temas que llevó EE.UU, fue el de reclamar a Putin por el caso del opositor Alekséi Navalni. Putin recomendó que EE.UU. vea primero dentro de su casa, antes de criticar la del vecino. Planteó que hay gente detenida por los sucesos del Capitolio que enfrenta penas de 25 años de cárcel.

En la rueda de prensa posterior, Putin explicó que “Navalni sabía que estaba infringiendo la ley vigente en Rusia. Tenía la obligación de comparecer [periódicamente ante autoridades] como persona con dos condenas de prisión condicional. Ignorando a sabiendas, quiero subrayarlo, este requisito legal, ese señor se marchó al extranjero para tratamiento, y las autoridades no exigieron su comparecencia. En cuanto salió del hospital y publicó sus videos en internet, se planteó esa exigencia. Navalni no se presentó [ante autoridades tras recibir el alta hospitalaria], ignoró el requisito legal y fue declarado en búsqueda. Siendo consciente de ello, vino [a Rusia]. Considero que quería y buscaba deliberadamente ser detenido. Hizo lo que quería», acotó el presidente ruso.

Este tema se tocó a partir de la petición de Biden de hablar de los derechos humanos y de la oposición en Rusia.

Putin recordó que EE.UU. declaró a Moscú su enemigo y luego decidió respaldar a organizaciones políticas en Rusia. Por ello, Moscú debe ser «cautelosa» sobre el apoyo de Washington a ciertas organizaciones políticas en Rusia, pues el propio EE.UU. declaró al país como “enemigo y rival” en 2017 en el Congreso.

“Usaron esto para interferir en la política interna. Ahora hagámonos una pregunta: si Rusia es un enemigo, ¿qué tipo de organizaciones apoyará EE.UU. en Rusia? creo que no serán aquellas que fortalecen a Rusia, sino aquellas que la frenan», manifestó el mandatario, para destacar que ese es el objetivo de Washington declarado públicamente. “Rusia debe tomarlo con cautela, pero actuará exclusivamente en el marco de la ley rusa”.

El tema de Ucrania no fue tratado en la cumbre, por ser uno de los más álgidos. Pero sí se le mencionó en la rueda de prensa. Putin expresó que Rusia solo tiene una obligación sobre Ucrania: aplicar los acuerdos de Minsk. “Si la parte ucraniana está dispuesta, seguiremos este camino, sin ninguna duda”.

El presidente ruso agregó que en noviembre de 2020 la delegación ucraniana presentó sus ideas sobre cómo creía que se aplicarían los acuerdos de Minsk. El documento indica que la frontera entre Rusia y Ucrania en la línea de Donbás comenzará a llenarse con las tropas fronterizas ucranianas el día después de las elecciones. «¿Qué propuso Ucrania? propuso como primer paso devolver a las fuerzas armadas de ucrania a sus lugares de despliegue permanente. ¿Qué significa esto? significa que las tropas de ucrania deben entrar en Donbás. En segundo lugar, propusieron cerrar la frontera entre Rusia y Ucrania en esa parte. Y la tercera: celebrar elecciones en tres meses después de estos dos pasos”, refirió.

En la interacción con la prensa se planteó nuevamente el hecho de que Biden, a pocos días de estar en la Casa Blanca, llamó asesino a Putin. Este respondió nuevamente recomendando a EE.UU. mirar su propia situación interna. Señaló que en la calles de las ciudades estadounidenses matan diariamente a alguien, incluidos los líderes de diferentes organizaciones.

Sobre los medios hubo detalles significativos alrededor de la reunión cumbre. En la rueda de prensa de Putin había medios de todo el mundo, pero en la de Biden no se permitió la entrada de medios rusos. “Esa es la libertad de expresión de EE.UU. ¿qué les parece?”.

Por otro lado, un periodista ruso objetó a Putin por ofrecer una amplia entrevista a un medio estadounidense, la NBC, apenas a días de la cumbre, mientras que Biden no otorgó ninguna declaración a los medios rusos.

Esto dio campo a Putin para desenmascarar en la rueda de prensa la manipulada libertad de expresión al estilo estadounidense que ya había criticado días atrás, en la entrevista con Keir Simmons de la referida cadena de noticias. También hizo un comentario de Putin sobre el incumplimiento de la legislación rusa por parte de los agentes extranjeros, así como el trato injusto que reciben en Estados Unidos los medios de comunicación rusos que trabajan para el público extranjero.

“Mientras Putin tuvo esta muy intensa rueda de prensa, Biden, por su parte, terminó peleándose con una periodista de CNN. Hizo lo que los italianos llaman un figuraccia, cuando fustigó a la reportera que insistía en saber si Putin cambiaría su comportamiento. Le dijo: “¡Qué demonios!, ¿qué es lo que has estado haciendo todo el día? si no entiendes puede que estés en el negocio equivocado”.

Biden ofreció algunas impresiones de su diálogo con Putin. Dijo que le dejó claro que su agenda no es contra Rusia ni contra él, sino a favor de los ciudadanos estadounidenses. Reveló que lo último que quiere Rusia ahora es una guerra fría con EE.UU. «No creo que esté buscando una guerra fría», manifestó y citó las palabras que dijo a Putin: «Claramente no le interesa a nadie, ni a tu país ni al mío, que estemos en una situación en la que hay una nueva guerra fría».

Pérez Pirela apostilló que, en honor a la verdad, quien estuvo jugando a la Guerra Fría, al menos en los primeros cien días de su mandato, fue Biden, pero tuvo que comerse sus palabras porque en el análisis de muchos, incluyendo Trump y otros republicanos, Biden terminó dándole un espaldarazo a Putin que es un adversario por decir lo menos muy avisado y muy astuto”.

Los lapsus de Biden también ocasionaron muchos comentarios. En medio de las conversaciones, Biden terminó llamando Trump a Putin. “No es la primera vez que sufre este tipo de percances. Justamente, hace dos meses, cuando anunció que buscaba un encuentro con Putin de manera personal, confundió el apellido del mandatario ruso. En vez de decir Putin, dijo ‘clutin’, aunque lo corrigió de inmediato. Sus achaques son cada vez más vistosos”.

A estos lapsus involuntarios se suma el cometido en marzo, cuando llamó presidenta a la vicepresidenta Kamala Harris, y en septiembre de 2020, antes de las elecciones presidenciales, cuando declaró que 200 millones de personas en EE.UU. morirían del covid-19, aunque luego se aclaró a que en realidad a lo que se refería a 200 mil estadounidenses que habían sido víctimas fatales del coronavirus.

Entre las conclusiones de la reunión está que los mandatarios volverán a reunirse en los próximos 3 a 6 meses para seguir avanzando en las negociaciones. “Esto habla de lo positivo de este encuentro, pero ¿irá Putin a EE.UU. o Biden a Rusia? –se preguntó el moderador–. Según las declaraciones de Putin, aún no se han dado las condiciones para que esto suceda. El mandatario ruso aseguró que ni Biden lo ha invitado a la Casa Blanca ni él le ha invitado a Rusia. Yo no creo que esto ocurra porque sería una victoria demasiado grande para Putin”.

Respecto a las expectativas que dejó la cumbre, señaló que prácticamente ninguna, al menos según lo que declaró el propio. Putin, quien expresó: “la reunión no me dejó nuevas ilusiones, tampoco es que haya tenido viejas ilusiones. Fue una conversación de los líderes de dos países potencias nucleares, que se reunieron para hacer de este mundo un lugar más seguro para todos”.

Interacción

Tanto el tema de Perú como el de la cumbre Putin-Biden generaron comentarios de la audiencia. Respecto a Perú hubo coincidencia acerca del inminente riesgo de que Castillo sea despojado de su victoria.

Varios participantes precisaron que no puede decirse que se está fraguando un golpe, sino que ya es un hecho. Prevén que ocurra algo parecido a lo que le hicieron en Bolivia a Evo Morales en 2019. Pérez Pirela estuvo de acuerdo y añadió otra advertencia: “Si se ponen a inventar puede haber una masacre”.

También coincidieron las opiniones sobre la delicada situación en que queda el Grupo de Lima con la derrota de la derecha en las elecciones presidenciales. “Le retiran el respirador artificial al Cartel de Grima”, dijo el asiduo comentarista Diógenes.

En cuanto al tema de la cumbre, hubo muchos elogios para Putin por su sagacidad, astucia e inteligencia política, con las que volvió a dictarle cátedra a EE.UU., especialmente con sus referencias a Guantánamo y a los sucesos del Capitolio.

La audiencia estima que el mandatario ruso derrotó ampliamente a Biden, quien lució como un burócrata y mostró sus ya conocidos problemas de concentración. “Luce descolocado, demuestra que allí está mandando cualquiera, menos Biden”, expresó el presentador.

Usuarias y usuarios observaron que parece inminente que ceda paso a la vicepresidenta Kamala Harris, favorita de Barack Obama, quien espera turno al bate. “Ella es como Obama, son blancos pintados de negro”, dijo una participante.

En cuanto a sus lapsus, expresaron que senil está también la política corporativa de EE.UU., ya en franca decadencia.

“Entendí por qué los asesores de la Casa Blanca no quisieron una rueda de prensa conjunta. Putin se lo hubiera comido vivo. Biden está realmente senil, estoy preocupado. Lo que vi indica que no llegará ni siquiera a la mitad del mandato y no quiero ser pájaro de mal agüero.”, dijo Pérez Pirela.

“Lo tienen como a Caldera en el segundo mandato”, expresó un participante. “Es cierto –comentó el moderador–. En ese período aquí gobernaba todo el mundo menos Caldera”.

(LaIguana.TV)