Britney Spears ha hecho su primera declaración pública tras la audiencia que podría poner fin a los 13 años de tutela «abusiva» de su padre. En una emotiva publicación, la ‘princesa del pop’ reveló que le «avergonzaba compartir lo que le pasó» y que su vida está lejos de ser «un cuento de hadas».
 
«Chicos, quiero contarles un pequeño secreto. Creo que todos queremos vivir en un cuento de hadas y, si miran mis publicaciones, mi vida parece ser bastante increíble», declara Spears. Sin embargo, subraya que ahora no quiere que sus fans piensen que su vida es perfecta «porque definitivamente no lo es para nada».
 

«Si han leído sobre mí en las noticias esta semana, ¡sabrán de sobra que no lo es! Pido disculpas por fingir que he estado bien durante los últimos dos años, lo hice por mi orgullo y porque me avergonzaba compartir lo que me pasó«, prosigue Spears.

La famosa cantante lleva 13 años bajo la tutela legal de su padre, James Spears, debido a los supuestos problemas mentales que padece. El 24 de junio, solicitó ante un juzgado de Los Ángeles poner fin a la tutela, que considera «abusiva» y «absurda».
 
«Le he dicho al mundo que estoy bien y feliz. Pero estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir», testificó. La cantante también contó que le recetaron litio —un fármaco que se usa en el tratamiento del trastorno bipolar— en contra de su voluntad. Agregó que se le prohíbe ir al médico para sacar el dispositivo intrauterino instalado en su cuerpo, por lo que no puede tener hijos.
 
«Mi padre debería estar en prisión», afirma la intérprete.
Si bien la juez todavía no levantó la tutela y afirmó que Britney debe formular otra petición, elogió la «valentía» de la cantante. Hasta ahora no se sabe cuándo será la próxima audiencia.
 
Spears se enfrentó a problemas de salud mental, así como adicciones a las drogas y al alcohol, a principios de la década del 2000. El padre de la artista asumió el papel de tutor legal en 2008. Desde entonces, tiene el derecho de controlar sus bienes y su vida pese a la fuerte oposición por parte de Britney. En particular, la cantante no puede ver a sus dos hijos, conducir, visitar un salón de belleza sin su permiso e incluso ir sola con su novio en un auto. En agosto de 2020, la intérprete presentó una petición de remoción de la tutela, pero en aquella ocasión perdió el caso.
 
(Sputnik)