Las tarjetas de crédito tal y como las conocemos tienen los días contados. Su característica banda magnética, cuyo uso ha caído en los últimos tiempos en favor de otras tecnologías como el chip o el pago inalámbrico contactless, desaparecerá en cuestión de pocos años.

La compañía Mastercard ha sido la primera en anunciar que, a partir de 2024, comenzará a deshacerse de la banda magnética en sus tarjetas.

Según ha explicado en un reciente comunicado, esta eliminación se debe a que tanto los consumidores han cambiado sus hábitos de pago como al desarrollo de nuevas tecnologías. «Las tarjetas con chip actuales funcionan con microprocesadores que son mucho más capaces y seguros, y muchas también están integradas con pequeñas antenas que permiten transacciones sin contacto. Las tarjetas biométricas, que combinan huellas dactilares con chips para verificar la identidad del titular de la tarjeta, ofrecen otra capa de seguridad», indican desde Mastercard.

Por este motivo, «para 2033, ninguna tarjeta de crédito y débito Mastercard tendrá bandas magnéticas», ha detallado la entidad.

En concreto, la banda magnética comenzará a desaparecer de las tarjetas de pago Mastercard en Europa a partir del año 2024. En EE UU, sin embargo, no será hasta 2027 cuando los bancos ya no estén obligados a emitir tarjetas con chip con banda magnética. Con estas fechas, la compañía busca dar varios años de margen a las empresas para que adapten las formas de pago de sus clientes.

Cómo serán los pagos en el futuro

El pago de cualquier compra por diferentes vías, desde los wallet incorporados en smartphones a aplicaciones móviles como Bizum, ha experimentado un auge en los últimos años, en detrimento de los pagos en efectivo.

«Estas nuevas tecnologías son mucho más sencillas de habilitar, lo que las hace más accesibles incluso para los comerciantes más pequeños», explica Mastercard.

Según datos de la compañía, en el primer trimestre de 2021 registró mil millones de transacciones sin contacto más en comparación con el mismo período en 2020, y en el segundo trimestre de 2021, el 45% de todas las transacciones de pago en persona a nivel mundial fueron sin contacto.

Asimismo, la tecnología de chip EMV también está evolucionando para volverse aún más segura. Esto «ayudará a proteger a los titulares de tarjetas y a los comerciantes del fraude durante las próximas décadas con la misma experiencia actual de medio segundo, tocar y listo, y sin ningún cambio físico en las carteras digitales, tarjetas sin contacto y terminales de punto de venta», añade Mastercard.

Su origen

La banda magnética irrumpió a principios de la década de 1960 de la mano de IBM, al permitir a los bancos codificar la información de la tarjeta en una cinta magnética laminada en la parte posterior.

«Esta técnica ya se estaba utilizando para grabaciones de audio y almacenamiento en disco de ordenadores antes de que se llevara a las tarjetas», indican desde Mastercard.

Este invento allanó el camino del pago electrónico y posteriormente llegaron las tarjetas con chip, que ofrecían mayor seguridad, al tiempo que facilitaba que las empresas de todos los tamaños aceptaran tarjetas.

Sin embargo, desde que se introdujo a finales de la década de 1990 un estándar de tecnología de chip EMV global, las tarjetas con esta tecnología comenzaron a convertirse en la forma de pago preferida, hasta el punto de que, en la actualidad, constituyen el 86% de las transacciones con tarjeta a nivel mundial, asegura Mastercard.

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