La Academia de Ciencias de Cuba (ACC) presentó los resultados de las investigaciones que llevó a cabo un equipo de expertos y objetó el presunto «síndrome de La Habana», reportados por diplomáticos estadounidenses y canadienses tras visitar la isla (2016 y 2018).

El canciller Bruno Rodríguez compartió en Twitter el enlace del informe que presentaron los especialistas titulado “Una evaluación de los incidentes de salud ocurridos durante estancias en la habana de empleados de gobiernos extranjeros y sus familias” y que refuta la existencia de dicho «síndrome” que según los diplomáticos manifestaron al visitar la isla a través de «incidentes de salud no identificados».

“Estos demuestran cuán injustas fueron las medidas de EEUU contra Cuba que aún no han sido revertidas”, escribió el titular de la cartera de Relaciones Exteriores. 

En este orden de ideas, afirmó que «se trata de un tema que prematuramente, y por razones de manipulación política, dejó de investigarse en ámbitos de la Ciencia y la Salud, y solo podrá esclarecerse con la transparencia y la cooperación en ambos campos». 

De acuerdo con RT,  el estudio de la ACC reza lo siguiente: “Concluimos que la narrativa del ‘síndrome misterioso’ no es científicamente aceptable en ninguno de sus componentes y que solo ha sobrevivido debido a un uso sesgado de la ciencia». 

Agregaron en la publicación que ciertos artículos científicos admitieron como un axioma que se produjeron atentados en La Habana. «Sin embargo, después de cuatro años (de que se reportaran los primeros casos) no ha aparecido ninguna evidencia de los presuntos ‘ataques sónicos’, tal como los refirió la Casa Blanca». 

La agencia internacional mencionó que las constantes quejas de los funcionarios de los dos países se generaron entre 2016 y 2018 cuando 26 personal norteamericano y 14 de Canadá manifestaron “lesiones cerebrales, mareos, dolores de cabeza y falta de capacidad de concentración”.

Ante los hechos las embajadas de ambas naciones optaron  por disminuir su personal, mientras que por parte de Estados Unidos ciertas autoridades alertaron en cuanto a la presencia de «ataques» auditivos, esto sumó nuevas tensiones en las relaciones bilaterales.

El informe alerta: «Posiblemente algunos empleados estadounidenses mientras estaban ubicados en La Habana se sintieron enfermos debido a una colección heterogénea de condiciones médicas, algunas preexistentes antes de ir a Cuba y otras adquiridas debido a causas sencillas o bien conocidas. Muchas enfermedades prevalentes en la población general pueden explicar la mayoría de los síntomas». 

También los expertos de la Academia resaltaron que «ni la Policía Cubana, ni el FBI, ni la Real Policía Montada de Canadá, han descubierto pruebas de ‘ataques’ a diplomáticos en La Habana a pesar de las intensas investigaciones».

Al presente ni Estados Unidos, tampoco Canadá han mostrado evidencias, por lo que en marzo de 2019, Cuba concluyó  su investigación respecto al caso. 

El director general del Centro de Neurociencias de Cuba,  Mitchell Valdés Sosa, declaró a RT: «Estamos seguros de que, si se produjera una comunicación, se podría avanzar rápidamente en despejar algunas de las hipótesis insostenibles que se propagan en este momento alrededor de esto. Es imposible hablar de algo que ocurrió en La Habana, sin hablar con las personas que están en La Habana».  

(LaIguana.TV)