Jacqueline Faría, presidenta de la Misión Venezuela Bella, denunció este viernes –22 de octubre– que durante los trabajos de recuperación del campus principal de la Universidad Central de Venezuela en Caracas, se toparon con edificaciones en las que se habían perpetrado «crímenes contra el arte».

En contacto telefónico con la estatal Venezolana de Televisión, Faría relató que un mural del reconocido artista plástico venezolano Alejandro Otero, fue «dividido en tres oficinas», porque, de acuerdo con sus testimonio, quienes estaban a cargo de esos espacios ignoraron la presencia de la obra de arte en favor de sus propios intereses.

Aunque la funcionaria no precisó en qué lugar de la Ciudad Universitaria –que desde 2000 es Patrimonio Cultural de la Humanidad– se produjo la infortunada intervención de la obra de arte ni quiénes fueron los responsables del despropósito, aseguró que en otros puntos del campus se encontraron salones en los que se modificó «la textura decretada por patrimonio» y se reemplazó con otra.

(LaIguana.TV)