El jefe de las Fuerzas Armadas y el director del servicio penitenciario de Ecuador renuncian a sus cargos, tras un motín que dejó decenas de reclusos muertos.

Según indicó la secretaría de Comunicación de la Presidencia de Ecuador en un comunicado, el jefe de Estado, Guillermo Lasso, aceptó el domingo la renuncia tanto del jefe del Comando Conjunto o de las Fuerzas Armadas, vicealmirante Jorge Cabrera, como del director del organismo a cargo de prisiones (SNAI), Bolívar Garzón.

De acuerdo con la nota, Lasso adoptó esas decisiones en una reunión con su Gabinete y los jefes militares y policiales para determinar las principales acciones a continuar ejecutando ante la situación carcelaria.

El mandatario designó como nuevo jefe del Comando Conjunto al general Orlando Fuel, que ocupaba el cargo de comandante del Ejército, y encargó la dirección del SNAI a Marlo Brito, hasta ahora titular del estatal Centro de Inteligencia Estratégica (CIES). El general Luis Burbano fue designado comandante del Ejército.

Estas renuncias se producen poco después de un nuevo motín en la Penitenciaría del Litoral de la ciudad de Guayaquil, que se saldó con 68 víctimas mortales y al menos 25 heridos.

La nueva revuelta se produjo en medio de un estado de excepción para el sistema penitenciario decretado por Lasso a raíz de la matanza de 119 presos en septiembre, con lo que movilizó a los militares hacia las prisiones.

Empero, la Corte Constitucional limitó esa medida impidiendo el ingreso de soldados a las cárceles. Con las restricciones impuestas por los jueces, el estado de emergencia se extenderá hasta finales de este mes.

Desde mayo de 2019 hasta la fecha se cuentan más de 200 fallecidos por las masacres en las cárceles. 2021 es el año más sangriento en la historia del sistema penitenciario de Ecuador, sumido en una crisis de presupuesto, control de bandas criminales y sobrepoblación.

(HispanTV)