El consumo regular de cúrcuma contribuye a normalizar la función hepática y del tracto gastrointestinal, señala la nutricionista rusa Ekaterina Muravskaya. 

Esta especia es un antiséptico natural y un remedio contra bacterias, expone la especialista. 

«Además, es un detoxificante hepático natural, tiene efectos anticancerosos evidentes», enfatiza Muravskaya. 

Desde la antigüedad, la cúrcuma se usa en Asia como un medicamento número uno en caso de cualquier enfermedad hepática, añade la dietista. 

La cúrcuma mejora el funcionamiento de la vejiga hilar y del cerebro, y ayuda con la digestión. 

Contraindicaciones 

Pero esta especia está contraindicada para quienes padecen alergias o toman medicamentos para la diabetes, alerta Muravskaya. 

(Sputnik)