Juan Carlos Márquez Cabrera, quien sería el secretario del comité ejecutivo de Petróleos de Venezuela (Pdsva) que aprobó el crédito en bolívares con la Administradora Atlantic 17.107 en el marco de la trama que involucra a Rafael Ramírez, se suicidó en Madrid (España) en julio 2019 luego de haberse comprometido a declarar contra directivos de la estatal venezolana, según recoge La Tabla.

Sobre el hecho, en ese entonces el diario español El País reseñó que el cuerpo de Márquez fue hallado ahorcado dos días después de que el exfuncionario venezolano declarara ante la Audiencia Nacional y manifestara su intención de colaborar con la justicia por el caso de blanqueo de dinero de Pdvsa, que involucra al exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo.

Según fuentes policiales citadas por El País, Márquez se habría quitado la vida ante “la presión emocional que sintió al verse implicado en el caso sobre blanqueo de capitales”.

El cuerpo del exfuncionario de 48 años y quien sería persona de confianza de Ramírez, fue hallado en una oficina ubicada en el número 12 de la avenida de Mirasierra, en San Sebastián de los Reyes.

“Con su firma y el aval de Ramírez, la petrolera movió durante los años del chavismo decenas de millones de dólares. Entre ellos, los 4,5 millones de euros pagados a Alejo Morodo, hijo del exembajador en Caracas Raúl Morodo entre 2004 y 2007, a cambio de ficticias asesorías en Europa. El supuesto pago fraudulento de este dinero es el que investiga en la Audiencia Nacional el juez Pedraz”, reseñó El País en esa oportunidad.

Este martes el ministro para el Petróleo, Tareck El Aissami, reveló una nueva trama de corrupción, que implica a Ramírez y a otros exfuncionarios Pdvsa en el desfalco de 4.850 millones de dólares entre febrero de 2012 y marzo de 2013.

Durante una rueda de prensa, El Aissami puntualizó que a inicios de marzo de 2012 la junta directiva de Pdvsa, encabezada por Ramírez, aprobó un financiamiento en bolívares en favor de la empresa administradora Atlantic 17107 C.A., liderada por un ciudadano identificado como Juan Andrés Wallis Brandt, quien posteriormente cedió ese financiamiento –pero en dólares– a dos fondos asentados en el extranjero, a nombre de los hermanos Luis Oberto Anselmi e Ignacio Oberto Anselmi.

(LaIguana.TV)