La aparición de un globo chino –calificado inmediatamente como «espía»– en los cielos estadounidenses hace un par de semanas, agrió todavía más las ya complicadas relaciones entre Washington y Beijing, y permitió el desarrollo de una trama propia de una película de espías de la Guerra Fría.

El incidente, al que siguieron numerosas declaraciones cruzadas cargadas de advertencias y amenazas directas, no ha sido, sin embargo, único. En los últimos días, las autoridades de los Estados Unidos y Canadá han informado del avistamiento de al menos tres «objetos voladores no identificados», cuya propiedad no ha reclamado ningún país o compañía.

Estos eventos han recibido una amplísima cobertura mediática, que contrasta con el silencio casi consensuado en relación con otros sucesos que, aún desde el más elemental sentido común, tendrían que haber suscitado interés por parte de los grandes medios.

Sobre las razones de tan enconado silencio disertó este 16 de febrero Miguel Ángel Pérez Pirela en la más reciente edición de su programa Desde Donde Sea, una producción exclusiva de LaIguana.TV que se transmite cada jueves a través de las plataformas virtuales de la televisora a las 7:00 pm, hora de Venezuela. 

Como abreboca mencionó que el apenas si mereció atención el artículo del legendario periodista Seymour Hersh, en el que se responsabiliza a Estados Unidos por la voladura de los gasoductos Nord Stream y un destino semejante corrió el descarrilamiento de un tren cargado de desechos tóxicos en Ohio, que ha vaciado a la atmósfera, los suelos y los cursos de agua toneladas de sustancias con potenciales efectos mortales para los seres humanos, la flora y la fauna.

En la misma línea, comentó, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aprovechó la narrativa sobre «los globos chinos» y la cooperación sinorrusa para justificar el incremento del presupuesto militar en sus Estados miembros, duplicar las tropas en el Este de Europa y acelerar el envío de armas a Ucrania.

«Mientras los tontos y las tontas están mirando al cielo, esperando que los gringos bombardeen ovnis cual Armagedon», apuntó.

De regreso al movimiento de la OTAN, refirió que el argumento que se pretextó en esta ocasión para esta avanzada es una supuestamente confirmada ofensiva rusa de primavera, aunque en paralelo, la prensa hegemónica ha informado de avances rusos en el Donbás.

Globos y ovnis para tapar el Chernóbil de EEUU

Entrando en materia relató que a finales de la semana previa, cuando se creía que el relato sobre los «globos espía» chinos ya había cumplido su función, se comunicaron nuevos avistamientos de objetos voladores no identificados –ovnis– en los cielos de América del Norte.

LaIguana.TV lo reseñó así: «¿Un OVNI? Derriban un objeto volador no identificado al noroeste de Canadá».

En el texto de la nota se lee que un objeto no identificado fue derribado sobre el territorio de Yukón, en el noroeste de Canadá, informó el pasado sábado el primer ministro del país, Justin Trudeau.

«Ordené derribar un objeto no identificado que violó el espacio aéreo canadiense. El comando del NORAD [Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial, por sus siglas en inglés] derribó el objeto sobre Yukón», escribió Trudeau en su cuenta de Twitter.

El premier precisó que la maniobra implicó el despliegue de aviones canadienses y estadounidenses en la zona, pero fue un caza F-22 de Estados Unidos el que finalmente lo abatió.

Pérez Pirela destacó que en concordancia con lo que hiciera el Pentágono la semana previa para deshacerse del globo de investigación chino, el gobernante indicó que «las fuerzas canadienses recuperarán y analizarán los restos del objeto» y puntualizó que se comunicó telefónicamente con su homólogo estadounidense, Joe Biden, a efectos de discutir este nuevo incidente.

Asimismo, en la misma jornada, autoridades urugayas comunicaron que investigarían el origen de unas «extrañas luces» en el cielo, tras recibir denuncias en las redes sociales sobre avistamientos de ovnis el día anterior en el departamento de Paysandú, al occidente del país.

«Ante las denuncias recibidas sobre el avistamiento de luces intermitentes en el cielo, se ha dispuesto la intervención de la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (CRIDOVNI)», anunció la Fuerza Aérea de Uruguay.

En medio de ese clima enrarecido, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos informó el cierre del espacio aéreo en un área del Lago Michigan próxima a su frontera con Canadá por razones de seguridad nacional.

Posteriormente, el Pentágono comunicó que el cerco se debió a que los sistemas de defensa captaron un objeto volador no identificado a una altitud de 12.000 metros y aviones de combate lo derribaron, porque si bien no representaba una amenaza militar, sí podía entorpecer las operaciones de la aviación civil, sintetizó el especialista.

A esa altura, la narrativa de los ovnis colmaba el debate en las redes sociales y medios comunicación de todo el mundo, al tiempo que China denunciaba violaciones reiteradas a su espacio aéreo con globos estadounidenses.

Para ahondar en esta información, el especialista resumió lo contenido en el artículo «Pekín: Globos de EEUU sobrevolaron China 10 veces el último año», publicado en LaIguana.TV.

China denunció este lunes que globos estadounidenses sobrevolaron al menos diez su espacio aéreo durante el último año, en un momento de tensión entre ambas potencias después de que Washington derribara un artefacto chino para fines meteorológicos, pero que fue calificado por las autoridades como «espía»

«No es nada raro que globos de Estados Unidos entren ilegalmente en el espacio aéreo de otro país», sostuvo el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Wang Wenbin en una conferencia de prensa.

El 12 de febrero, mientras Ottawa y Washington hacían alharaca por los supuestos ovnis derribados, medios chinos comunicaban que un un «objeto volador no identificado» fue avistado en las aguas próximas a la ciudad costera de Rizhao, en la provincia de Shandong. Autoridades marítimas locales dijeron a la prensa que las fuerzas militares se preparaban para derribarlo.

En continuidad con el relato de los globos, comentó que Japón se sumó a la lista de acusaciones cruzadas relativas al uso de artefactos espía y cargó contra Beijing por esa causa. De acuerdo con un informe de Bloomberg aparecido este miércoles, entre 2019 y 2021, Tokio detectó en sus cielos tres globos espía de factura china.

Empero, advirtió que mientras los medios de comunicación hacían su propia fiesta de titulares sensacionalistas y avanzaban hipótesis conspirativas, la Casa Blanca prefirió esperar hasta este lunes para pronunciarse sobre el tema y descartar el origen extraterrestre de los aparatos.

«Recibieron muchas críticas. Pusieron en alerta a todo el planeta y después hicieron chistes porque no podían sostener esa narrativa», cuestionó el analista, pues en su criterio, estas declaraciones oficiales son una muestra de la decadencia estadounidense.

A su parecer, la respuesta banal de la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre, podría interpretarse como una expresión fuera de lugar y hasta cómica, de no ser porque mientras muchas personas centraban su atención en estos eventos, otro de gran magnitud era convenientemente ocultado de la agenda pública.

El pasado 3 de febrero, un día después de que se revelara el avistamiento del supuesto globo espía chino, un tren cargado de químicos peligrosos se volcó cerca la frontera de los estados de Ohio y Pensilvania y despachó a la atmósfera una nube de compuestos potencialmente mortales para los seres humanos y la naturaleza, una noticia aparecida en LaIguana.TV bajo el título: «¿Globos y ovnis para tapar catástrofe ambiental en Ohio? El accidente de tren con químicos que enciende las alarmas»

Un tren que transportaba productos químicos tóxicos se descarriló en East Palestine, cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania, el viernes 3 de febrero. El incidente provocó un incendio a gran escala y obligó a las autoridades a evacuar a los residentes, ante el temor de que resultaran heridos o fallecieran por la inhalación de humo.

Pérez Pirela indicó que Un informe de The Washington Post aparecido el pasado fin de semana, cuando ya habían transcurrido varios días de la catástrofe, precisó que cinco de los casi de 50 vagones cisterna que se descarrilaron contenían cloruro de vinilo, un químico peligroso e inodoro que en Estados Unidos se usa para la fabricación de plásticos.

Este 15 de febrero, videos publicados en las redes sociales permitían constatar que la nube tóxica aún cubría por entero la zona del desastre.

Por su parte, la edición estadounidense de The Guardian recogió que para evitar una explosión de gran magnitud y mucho más peligrosa, los equipos especializados iniciaron una quema controlada de los vagones y los químicos. Pero de acuerdo con esta versión, los expertos advirtieron que este procedimiento generaría una nube de fosgeno y cloruro de hidrógeno varios kilómetros a la redonda de la zona del desastre, por lo que recomendaron la evacuación inmediata del lugar.

Sobre el fosgeno se apunta que es un gas incoloro con elevado nivel de toxicidad que fue usado como arma química durante la Primera Guerra Mundial y sobre el cloruro de vinilo se destaca que es un conocido agente carcerígeno que incrementa el riesgo de cáncer de hígado. Del mismo modo, el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos asegura que respirar este químico durante un lapso prolongado puede provocar cáncer de pulmón o de sangre.

Pese a la gravedad del accidente, grandes medios como The Washington Post solo lo reseñaron muchos días después y siempre defendiendo la actuación de las autoridades. Parecían estar muy ocupados hablando, de globos, ovnis, de Ucrania y de Putin.

No solo las autoridades federales omitieron el desastre, sino que los responsables locales se encargaron de silenciar cualquier voz crítica e incluso, de poner freno a quienes cuestionaron la pertinencia de prenderle fuego a químicos tóxicos, aun a sabiendas de que ello desataría una tragedia ambiental y de salud.

«Ya vieron por qué se quiere ocultar esto que pasó a inicios de febrero y solo ahora es que se está empezando a hablar de ello. No cabe la menor duda que este asunto de los globos fue una mampara para ocultar la corrupción en el sistema estadounidense, que empieza con el vetusto sistema ferroviario, pero sigue con las denuncias de los trabajadores y las leyes torpedeadas por los lobbies de las empresas ferroviarias», reflexionó.

A este respecto, el comunicador subrayó que de este silencio mediático y político subyacen otras agendas. De una parte y acaso como causa última, la obsoleta red ferroviaria de los Estados Unidos, que según expertos, en mucho funciona con la tecnología y materiales que eran habituales en el último tercio del siglo XIX e inicios del siglo XX.

«Después los Estados Unidos se queja porque China la está aplastando no solo económicamente sino tecnológico. Mientras en China se ven trenes magnéticos de alta velocidad, Estados Unidos se niega a invertir para modernizar su red ferroviaria y se producen estos accidentes», cuestionó.

De vuelta a las causas de este desastre ambiental en Ohio apuntó que en este asunto también juegan un papel los lobbies de las compañías ferroviarias en Washington, que llevan décadas frenando cualquier legislación que les obligue a adoptar medidas de seguridad más estrictas para el traslado de mercancías peligrosas, incluyendo químicos potencialmente letales.

A ello sumó que tampoco han servido de nada las huelgas de los trabajadores ferroviarios, que en numerosas oportunidades han clamado por mejores condiciones laborales y la adopción de estándares de seguridad internacionales para transportar carga de alto riesgo.

De este modo, indicó, sin posibilidad de continuar ocultando el caos, las autoridades regionales admitieron este miércoles que, tal y como habían denunciado sostenidamente los residentes, desechos tóxicos acabaron vertidos en el río local, aunque aseveraron que el agua destinada al consumo humano estaba libre de toda contaminación.

«Estaban envenenando a su pueblo. Para no meterse en problemas políticos, prefirieron callar» y ofrecieron una muy pobre y cuestionable respuesta al desastre, señaló.

Entretanto, la indignación de la población crece y ya algunos han hecho públicas sus intenciones de demandar en la corte a la empresa que opera el ferrocarril para exigirle compensaciones.

Desde Rusia no han desaprovechado la ocasión para sacar partido de la narrativa de los globos y los ovnis desplegada en los Estados Unidos, aunque en el Kremlin advierten que se trata de una maniobra electorera dirigida a su población, de cara a los comicios presidenciales de 2024.

Para ilustrar este punto recuperó las declaraciones ofrecidas este miércoles a Sputnik radio por la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova: «En Estados Unidos se avecinan las elecciones. Habrá pokemones y ovnis, puesto que el tema de Rusia se ha agotado y ya no sirve para ganar terreno, fue reducido al absurdo en el espacio de la información política, no ofrece ningún recurso adicional que se pueda aprovechar. Y es que se necesita algo para pasmar y cautivar al público».

En criterio de Pérez Pirela, se puede estar o no de acuerdo con las apreciaciones de Zajárova, pero la operación mediática de los globos, los ovnis y la amenaza extraterrestre sirvió como mecanismo de ocultamiento de un desastre ambiental de amplias proporciones, pero recordó que si esto mismo hubiera ocurrido en otra parte del mundo no alineada a Estados Unidos, habría sido condenado de inmediato y sus autoridades habrían sido ampliamente cuestionadas y hasta linchadas por esa prensa, que casi dos semanas después de ocurrido el accidente, continúa mirando hacia otro lado.

Globos y ovnis para no hablar de los gasoductos Nord Stream

Pero Estados Unidos no solo pretendía ocultar su propio Chernóbil en Ohio, avanzó Miguel Ángel Pérez Pirela, pues el aluvión de declaraciones y amenazas que se sucedieron a la detección de un globo aerostático de fabricación china –calificado por Washington como «espía» y definido por Beijing como «de investigación meteorológica»–, nos hizo pensar que se trataba de un infortunado incidente que le dio un pretexto a Estados Unidos para avanzar en su Guerra Fría contra China.

Sin dejar de lado esta interpretación, pues hay muchos indicios que la sostienen, indicó que la masiva detección de globos y otros «objetos voladores» no identificados en la última semana y la subsecuente proliferación de relatos periodísticos que rayan la fantasía, hizo pensar que la administración Biden intentaba echar bajo la alfombra asuntos más inquietantes.

A este respecto puntualizó que el pasado 8 de febrero, el legendario periodista estadounidense Seymour Hersh publicó en su blog personal un extenso trabajo periodístico en el que se relata cómo el gobierno de los Estados Unidos habría volado tres de las cuatro tuberías que conformaban los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.

El gravísimo incidente, que abre un peligroso precedente porque autoriza simbólicamente a Rusia a bombardear instalaciones estratégicas de Estados Unidos, también implicó un ecocidio, un crimen contra la Pachamama por la que Washington no ha respondido, comentó.

Mencionó a la audiencia que Hersh, de 86 años, se hizo un nombre en el periodismo de investigación tras ganar el Pulitzer por un trabajo en el que reveló los detalles de la masacre de My Lay, perpetrada en 1970 por el ejército estadounidense en el contexto de la guerra de Vietnam y que antes había sido negada fehacientemente por el Pentágono y otros agentes del poder.

A lo largo de su extensa trayectoria ha publicado informes basados en fuentes anónimas, que tienen como rasgo común haber dejado al descubierto crímenes de guerra de su país cuya veracidad ha sido comprobada a posteriori sin fisuras.

En su blog personal, Seymour Hersh afirmó que buzos de la Marina estadounidense, en contubernio con Noruega, país miembro de la OTAN pero no de la Unión Europea, colocaron explosivos en las tuberías del sistema Nord Stream en junio de 2022. En concreto, una fuente familiarizada con la situación dijo a Hersh que los ejercicios militares BALTOPS 22 de la Alianza en el mar Báltico se usaron como tapadera de la operación, que fue cuidadosamente planificada durante meses e implicó la participación de la CIA, refirió el experto.

En el documento también se sostiene que el presidente Joe Biden no solo estaba al tanto del asunto, sino que ordenó el atentado y solicitó que se hiciera de una manera tal que Moscú no pudiera demostrar que su gobierno había tenido algo que ver.

La motivación, aseguró la fuente, se movía en dos bandas: de un lado, garantizar una amplia participación de Estados Unidos en el mercado energético europeo, particularmente en Alemania, donde Rusia tuvo primacía por décadas; de otro, comprometer a Berlín en el respaldo a las sanciones energéticas contra Rusia.

«Mientras Europa siguiera dependiendo de los gasoductos para obtener gas natural barato, Washington temía que países como Alemania fueran reacios a suministrar a Ucrania el dinero y las armas que necesitaba para derrotar a Rusia», se lee en una parte del extenso reportaje.

Adicionalmente, se afirma que «fue en ese momento inestable que Biden autorizó a Jake Sullivan [asesor de Seguridad Nacional] a reunir a un grupo interinstitucional para idear un plan».

Siempre en apego a lo expresado por Seymour Hersh, Pérez Pirela relató que Noruega figuró como el socio privilegiado para perpetrar el ataque porque, según lo expresado por el informante, los noruegos «odiaban a los rusos, y la Armada noruega estaba llena de magníficos marineros y buzos que tenían generaciones de experiencia en la exploración altamente rentable de petróleo y gas en aguas profundas».

En este punto se permitió puntualizar que la salida abrupta del gas y el petróleo ruso del mercado europeo ha beneficiado comercialmente a Oslo, al punto que algunos países han acusado directamente al reino de sacar beneficios a costa de la guerra en Ucrania.

Para la fuente de Hersh, comentó, esta realidad fue asumida Washington como una garantía de que los noruegos mantendrían el sabotaje en secreto, pues en rigor, a ambos les beneficiaba la salida de circulación del gasoducto, que de no ser destruido, podría reactivarse tras el fin de la guerra y la reanudación de los nexos rusogermanos, considerados peligrosos por la Casa Blanca.

Así las cosas, el periodista relata que el 26 de septiembre de 2022, un avión de vigilancia de la Armada de Noruega realizó un vuelo aparentemente de rutina y dejó caer una sonoboya, es decir, un aparato que emite ondas sónicas.

«La señal se extendió bajo el agua, inicialmente hasta el Nord Stream 2 y luego al Nord Stream 1». Horas más tarde detonaron los explosivos y «tres de las cuatro tuberías quedaron fuera de servicio». «En unos pocos minutos, las bolsas de gas metano que permanecían en las tuberías cerradas se podían ver extendiéndose en la superficie del agua y el mundo se enteró de que algo irreversible había sucedido», concluye el texto.

El también director de LaIguana.TV resaltó que el artículo ofrece muchos detalles sobre la implicación de diversas agencias de seguridad de los Estados Unidos y los debates que se habrían suscitado durante el desarrollo del cuidadoso plan. «Estados Unidos está jugando a una guerra mundial», alertó.

En alusión a las repercusiones del reportaje de Seymour Hersh, comentó que como cabía esperar, Washington negó inmediatamente cualquier acusación que pudiera relacionar a Estados Unidos con el ataque, aunque previamente altos funcionarios, incluido el propio Biden, habían señalado que los gasoductos Nord Stream le otorgaban al presidente ruso, Vladímir Putin, el poder de usar el gas como arma geopolítica.

Adrienne Watson, portavoz de la Casa Blanca, tachó lo expuesto por la fuente de Hersh como «una ficción completamente falsa», al tiempo que Tammy Thorp, vocera de la CIA, dijo que «esta afirmación es total y absolutamente falsa».

También de acuerdo con lo esperado, en Rusia reaccionaron aireadamente a lo reflejado en el artículo periodístico y exigieron que se abriera una investigación internacional independiente.

El pasado 9 de febrero el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, advitió que «habrá consecuencias» y «simplemente [los Estados Unidos] no pueden evitar aparecer, a pesar de todas las numerosas negativas que siguieron inmediatamente por parte de funcionarios de Washington», advirtió .

Asimismo, este martes el canciller ruso, Serguéi Lavrov, acusó a las naciones occidentales de «mentir» sobre lo sucedido en los gasoductos Nord Stream, así como mintieron con el inicio de la guerra en Ucrania, al señalar repetidamente que comenzó en febrero de 2022, para luego admitir que en realidad todo comenzó en 2014.

De su parte, María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, aseveró el pasado viernes que en el Kremlin no se habían sorprendido con las revelaciones de Seymour Hersh sobre las explosiones en los gasoductos Nord Stream.

Pérez Pirela indicó que en contraste con otras ocasiones, la funcionaria descargó la mayor parte de sus críticas hacia Noruega, pues desde su punto de vista, el país escandinavo desarrolla su política exterior, incluyendo las relaciones con Rusia, según los dictámenes de Estados Unidos y la Unión Europea.

En la misma línea, Zajárova reclamó que las fiscalías danesa y sueca se han negado sistemáticamente a que Rusia participe en las investigaciones del sabotaje de sus gasoductos, algo que induce a pensar que no están comprometidos con identificar a los verdaderos responsables.

«Claro que no. No solamente no quieren dar con los verdaderos responsables, sino que hablan de ovnis para que nada se sepa», añadió.

En China tampoco se conformaron con las negativas de los voceros de la administración Biden y demandaron explicaciones a Washington. En un artículo de opinión aparecido en el Global Times el pasado 13 de febrero se asegura que la comunidad internacional debe exigir a Estados Unidos una explicación tras la publicación del reciente artículo sobre la implicación de buzos de la Marina estadounidense en la explosión de los gasoductos Nord Stream.

De acuerdo con el rotativo, «las sospechas sobre Estados Unidos no son infundadas» porque los ductos fueron «la arteria principal de energía que conectaba a Europa Occidental y Rusia, estabilizando la situación de seguridad a través de la expansión de intereses comunes», lo que los convirtió en «una espina en el ojo» de Washington.

A juicio de Pérez Pirela, aunque se trata de un artículo de opinión, es preciso recordar que en China todos los medios son propiedad del Estado, lo que significa que lo que allí aparece refleja una posición cuando menos ampliamente compartida por los altos funcionarios del gobierno y de conformidad con ello, compartió con la audiencia las declaraciones que pronunciara este jueves Wang Wenbin, uno de los voceros de más alto nivel del ministerio de Asuntos Exteriores de China, confirmó lo expresado por el Global Times y criticó el silencio occidental sobre las inquietantes revelaciones de Seymour Hersh.

«Ante el último reportaje del periodista de investigación estadounidense Hersh, estos medios, que siempre han pregonado la libertad, el profesionalismo y la equidad, han caído en un estado de afasia colectiva. ¿No es esta una cuestión que merece la atención y el pensamiento de la gente?», fustigó el funcionario.

El reportaje de Seymour Hersh y el problema de la verdad

En este momento de su análisis, Pérez Pirela apuntó que una revelación como la que hiciera Seymour Hersh tendría que haber acaparado las cabeceras y grandes titulares de medios de todo el mundo. Sin embargo, eso no ocurrió.

La nota, que en español puede leerse íntegra en el portal alternativo Ctxt.es, apenas si fue reseñada por la prensa occidental, que en su lugar, rápidamente se aprestó a emitir consideraciones periodísticas sobre el trabajo de Hersh, sin detenerse un minuto a valorar los graves señalamientos contenidos en su trabajo.

Por su parte, indicó, el periodista, lejos de echarse para atrás ante el silencio mediático, defendió su versión y destacó que Estados Unidos destruyó los ductos rusos por el temor que le producía que Alemania priorizara sus asociaciones energéticas con Rusia en lugar del respaldo económico, político y militar a Ucrania, una noticia que fue publicada por LaIguana.TV bajo el título «Seymour Hersh: Biden decidió volar gasoductos Nord Stream por desconfianza hacia Alemania».

En el texto periodístico se refiere que en una entrevista con el medio alemán Berliner Zeitung publicada este martes, el periodista Seymour Hersh aseveró que Estados Unidos estaba tan decidido a torpedear los lazos entre Berlín y Moscú, que prefería que los ciudadanos alemanes padecieran los rigores del invierno antes de comprometer el apoyo germano a Ucrania.

«El presidente de Estados Unidos preferiría que Alemania se congelara a que Alemania pueda dejar de apoyar a Ucrania, y eso, para mí, es algo devastador para la Casa Blanca», afirmó Hersh.

En su decir, «las personas involucradas en la operación vieron que el presidente [estadounidense] quería congelar a Alemania por sus objetivos políticos a corto plazo y eso los horrorizó».

Adicionalmente, el reportero comentó que el plan original aprobado por Biden contemplaba que los gasoductos debían volarse en junio de 2022, mas «en el último minuto, la Casa Blanca se puso nerviosa» y el mandatario ordenó que se emplearan bombas que se pudieran detonar de forma remota «en cualquier momento».

Según Hersh, la guerra económica contra Rusia «no iba bien para Occidente y tenían miedo de que se acercara el invierno» e indicó que «el Nord Stream 2 fue suspendido por la propia Alemania, no por las sanciones internacionales», y Washington temía que Berlín levantara las sanciones si se presentaba un «gélido invierno».

De conformidad con esta versión, que da primacía a las motivaciones económicas de Estados Unidos para deshacerse de los ductos, se pronunció este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien además enfatizó que la historia de Seymour Hersh había sido ocultada por la prensa occidental.

El diplomático también avanzó comentarios sobre la aparente subordinación germana a los intereses estadounidenses a partir del sonado caso de espionaje contra la entonces cancillera, Angela Merkel, lo que a su juicio refleja que esta situación no comenzó a raíz de la guerra en Ucrania sino mucho antes.

«Serguéi Lavrov fue categórico, enfático sobre este tema», destacó.

El experto convino en que no hay manera de verificar que lo que el veterano reportero dice es cierto y también compartimos el criterio de que el hecho de que sus fuentes hayan resultado acertadas en otras ocasiones, no garantiza que esta vez le hayan relatado una historia cierta.

No obstante, a su parecer, la relevancia de la denuncia, que de ser cierta supondría que Estados Unidos y Noruega –es decir, la OTAN– perpetraron una acción directa de guerra contra Rusia, habría ameritado cuando menos una reseña no sesgada, así como la exigencia de la apertura de una investigación para determinar lo sucedido, vistas las consecuencias que tuvo el sabotaje y las que eventualmente podría tener.

Adicionalmente sostuvo que tampoco puede omitirse que funcionarios occidentales habían sentenciado a muerte a los gasoductos Nord Stream antes del inicio de la guerra en Ucrania y que tras hacerse público el atentado que los inutilizó, manifestaron su satisfacción sin ningún rubor.

Dada la naturaleza de estas revelaciones, Pérez Pirela mencionó que en la televisión estadounidense, los sectores más conservadores han tratado de sacar provecho político de este asunto y han acusado directamente a la subsecretaria de Estado Victoria Nuland de ser parte de la conspiración que condujo a la inhabilitación de tres de los cuatro ramales de los gasoductos Nord Stream.

Desde la cadena Fox Nation, el presentador Tucker Carlson no ha dejado de apuntar contra Nuland, recordando cada tanto su papel en la guerra proxy entre Rusia y la OTAN que se libra en Ucrania –fue una figura destacada en el golpe de Estado de 2014–, así como su rol en el ataque contra los ductos.

Carlson enfatiza que Nuland, como otros altos cargos estadounidenses, había declarado la inconveniencia de esa infraestructura gasífera para los intereses de su país antes de que iniciara la fase abierta del conflicto en Ucrania, de donde desprende que estos planes ya estaban en marcha y en Washington solo esperaban una ocasión propicia para ejecutarlos.

Para el comunicador, es evidente que estas declaraciones no constituyen pruebas fehacientes de la participación estadounidense en esta operación de sabotaje contra la infraestructura de un país con el que tiene relaciones hostiles, pero sí constituyen un indicio de que la Casa Blanca es, a no dudarlo, la principal beneficiada del ataque.

De otra parte, comentó que personajes como el exanalista de seguridad Edward Snowden han puesto el dedo en la llaga, al comentar que no es la primera vez que se recurre a métodos de desinformación para acallar verdades que puedan resultar inconvenientes para los intereses de Estados Unidos.

En particular, para Snowden ña ansiedad por la aparición de tres globos derribados sobre América del Norte fue generada por el gobierno estadounidense para distraer la atención de periodistas y del público de la investigación de los actos de sabotaje en el sistema de gasoductos Nord Stream.

El activista, que expuso un programa de espionaje ilegal de Estados Unidos, señaló que quisiera que fueran los alienígenas quienes están detrás de los objetos voladores, pero señaló que eso no es cierto y lo que sí es verdad es que se trata de una maniobra de distracción orientada a generar pánico colectivo.

En otra publicación, Snowden compartió un punto de vista todavía más inquietante: los alcances de las operaciones de desinformación desplegadas por la CIA durante la guerra de Vietnam. De acuerdo con este relato, a menudo sus agentes contactaban a periodistas prestigiosos, les filtraban datos ciertos para ganar su confianza y luego les comunicaban falsedades o inexactitudes que les interesaba posicionar en grandes medios, aprovechándose del prestigio de esos reporteros.

Pérez Pirela enfatizó que no se trata de una percepción del exfuncionario, hoy residente de la Federación Rusa, sino de lo que expresara en una entrevista de 1984 el exagente de la CIA Frank Snepp.

A su juicio, la confesión de Snepp, sin dudas nos hace pensar en cuán cierto será lo que la fuente de alto nivel dijo a Seymour Hersh sobre la responsabilidad de Estados Unidos y Noruega en el atentado contra los gasoductos Nord Stream, porque no se trataría ni por mucho de la primera vez que Washington recurre a estas tácticas.

Sin embargo, en contraste con las operaciones de desinformación que Frank Snepp describe, esta no beneficia los intereses estadounidenses en lo más mínimo y, en su lugar, pone a Biden y a su gobierno en una posición de cuestionamiento a gran escala.

Antes bien, el especialista advirtió que que esa operación de desinformación asociada a la voladura de los ductos rusos ya tuvo lugar. Como se recordará, al momento del incidente, los voceros occidentales lo presentaron como un «misterio» y la gran prensa rápidamente acusó al gobierno ruso, aunque la versión resultaba claramente insostenible.

Rusia insiste en la necesidad de que se avance una investigación transparente y a esos efectos pidió que el caso se discuta en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.

En concreto, este miércoles, el Kremlin solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el próximo 22 de febrero para discutir la aparente participación de Estados Unidos y Noruega en la explosión de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, informó el embajador adjunto de Rusia, Dmitri Polianski.

El comunicador comentó que aunque la correlación de votos no favorece a Rusia y ya el secretario general Antonio Guterres anunció que el organismo carece de competencias para involucrarse en esa investigación, es claro que el gobierno de Vladímir Putin no planea renunciar a su derecho de exponer el ataque en todas las instancias posibles. Además, muy seguramente, tomará otras medidas estructurales, que por su naturaleza, aún no salen a la luz pública.

Entretanto, el portavoz del Departamento de Estado Ned Price tildó de «mentiras» los dichos de Moscú, al tiempo que aseguró que Washington prefiere dejar las pesquisas en manos de los países en cuyo territorio ocurrió el ataque –Suecia y Dinamarca–, porque es a ellos a quienes les corresponde adelantarlas.

Globos y ovnis para justificar el creciente militarismo de la OTAN

Miguel Ángel Pérez Pirela alertó que el intento de borrar a toda costa de la opinión pública la idea de que Estados Unidos y uno de sus socios de la OTAN, valida tácitamente la conveniencia de perpetrar ataques contra terceros países en tiempos de guerra no declarada sin que ello se traduzca siquiera en señalamientos o demandas de iniciar investigaciones creíbles.

Desde su óptica, con todas las diferencias que pudieran mediar entre un caso y el otro, este comportamiento se asemeja al que se implementara para derribar el supuesto globo espía chino y la posterior negativa a devolver a sus dueños los restos recuperados del artefacto, pues sin sorpresas, el Pentágono dijo lo que ya se esperaba: que el objeto tenía capacidades espías, sin considerar las alegaciones de China y sin siquiera sugerir que un tercer actor avanzara una investigación independiente. Así las cosas, es su versión la que debe imponerse a toda costa.

Esta introducción le sirvió para referir que de este hilo se colgó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para pronunciarse antes que el mismo gobierno estadounidense sobre la amenaza que representa para la seguridad europea la creciente cooperación sinorrusa para actividades de espionaje y avanzar su agenda de militarización.

Desde China rechazaron sus argumentos y demandaron a la Alianza Atlántica abandonar la pretensión de extenderse más allá de sus límites y hacer esfuerzos concretos para garantizar la estabilidad mundial, en lugar de echarle más leña al fuego.

Mientras tanto, la guerra subsidiaria de la OTAN con Rusia en Ucrania, sirve también de pretexto para justificar el reforzamiento de la Alianza Atlántica en su frontera oriental –es decir, Polonia, Letonia, Lituania y Estonia–, esto para aumentar la producción de armas y municiones y garantizar que los Estados miembros incrementen su gasto militar en los próximos años.

Este martes se reunieron en Bruselas los miembros del Consejo de Defensa de la OTAN para acordar el envío de equipos de defensa antiaérea al frente ucraniano, para lo cual contarán con la colaboración de otros socios estratégicos.

En este orden relató que Llyod Austin, secretario de Defensa de los Estados Unidos y voz cantante en el encuentro, alegó que este movimiento era necesario porque, según sus informantes, Rusia lanzará una ofensiva aérea de gran escala sobre Ucrania en la primavera.

«Detrás de estos ovnis y de todos espectáculos, lo cierto es que la OTAN aprobó enviar más armas, es decir, más guerra, a Ucrania», valoró.

No obstante, si se analizan con atención las palabras pronunciadas por el secretario de la Alianza Atlántica antes del inicio de la reunión en Bruselas, queda muy claro que el creciente militarismo no obedece a una situación contingente, sino que forma parte de la estrategia a largo plazo del bloque.

Voceros de todo cuño del así llamado Occidente colectivo, han insistido largamente en que Rusia ha de ser vencida a toda costa en el campo de batalla. Por ello, a su juicio, si esto fuera cierto, no tendría sentido que ese despliegue en el Este de Europa figurara como una demostración de que la OTAN tiene «las capacidades necesarias para una disuasión y una defensa creíbles», pues ya habría sacado del medio a su enemigo.

Como se desprende de lo anterior, Stoltenberg, que cursa el último año de su tercer mandato como secretario general de la OTAN, planea pasar a la historia como el dirigente que llevó a la Alianza a un nivel nunca antes visto de influencia, expansión y poder militar.

El pasado 12 de febrero, su oficina confirmó que no se presentará para un cuarto período y se espera que asumirá la posición de gobernador general del Banco Central de su natal Noruega.

«Acaso Stoltenberg, a punta de guerra, revivió a la OTAN, que antes del conflicto en Ucrania era un esperpento que muchos daban por muerta», dijo para finalizar este tema

Otras informaciones de interés

Porque no todo son ovnis, globos espía, la OTAN y la guerra en Ucrania. Y para cerrar, Pérez Pirela se permitió comentar otras informaciones que han dado de qué hablar en el transcurso de la tercera semana de febrero:

Capturan en EEUU a presuntos planificadores del magnicidio en Haití

Autoridades estadounidenses apresaron este martes en Florida a tres de los presuntos responsables de planificar el magnicidio que segó la vida del presidente haitiano Jovenel Moïse en la madrugada del 7 de julio de 2021, incluyendo al venezolano Antonio Intriago, como recoge el trabajo periodístico «Detienen al venezolano Antonio Intriago, dueño de la contratista de mercenarios que mataron a Moïse», publicado en LaIguana.TV.

El informe refiere que funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) capturaron este martes al venezolano Antonio Intriago, propietario de la empresa CTU Security, contratista de los mercenarios colombianos que asesinaron al presidente de Haití Jovenel Moïse en julio de 2021.

De acuerdo con el perfil elaborado por el portal de periodismo de datos abiertos La Tabla, Intriago es oriundo de Carrizal, una zona de clase media ubicada a las afueras de Caracas y se estableció en Miami hace casi dos décadas, desde donde estableció una base multinacional de conspiraciones con la extrema derecha regional.

Además del venezolano, en el mismo operativo el FBI detuvo a los colombianos Arcangel Pretel y Walter Veintemilla, este último conocido por sus consultorías financieras en el sur de Florida.

A los tres se les acusa de los delitos de conspiración para proporcionar apoyo material con resultado de muerte y conspiración para matar o secuestrar a una persona fuera de Estados Unidos, de acuerdo con los documentos judiciales, sintetizó el analista.

Recordó asimismo que desde el inicio, el magnicidio de Jovenel Moïse ha estado salpicado de oscurantismo. Aunque las autoridades haitianas detuvieron a cerca de una veintena de mercenarios –exmilitares– colombianos en las horas siguientes al evento, ha sido la justicia estadounidense la que ha llevado la voz cantante en el proceso.

Algunas versiones indican que el empresario Rodolphe Jaar y el senador John Joël Joseph habrían sido los autores intelectuales del homicidio, en contubernio con los haitianoestadounidenses Joseph Vincent y Christian Emmanuel Sanon, quienes habrían engañado a los mercenarios colombianos sobre el carácter de la operación, presentándola como una acción de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Siempre siguiendo este relato –que es el que ha prevalecido en la prensa estadounidense–, mencionó que a los ejecutores se les habría dicho que debían secuestrar a Moïse y trasladarlo a una ubicación que les sería proporcionada tras concretar el plagio, pero luego se les ordenó asesinarlo.

Apuntó que en contraste, los días sucesivos al magnicidio corrió la especie de que el primer ministro Ariel Henry (apoyado por la Casa Blanca) habría estado detrás del crimen, pues accedió a esa posición apoyado por una fracción minoritaria del Congreso, que había sido disuelto por Moïse el año anterior.

El ELN y el gobierno de Petro retoman los diálogos

La segunda noticia regional comentada brevemente por el comunicador fue el reinicio de los diálogos entre las delegaciones del gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en México, tras un inicio de año salpicado de tensiones.

Sobre este asunto refirió que el clima con el que inició la segunda fase de los diálogos entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN parece indicar que atrás quedaron las tensiones generadas por el cese al fuego bilateral anunciado por la Casa de Nariño sin el concurso del grupo insurgente, que manifestó que no se adheriría a la propuesta sin que primero se suscribiera un acuerdo.

Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla, sostuvo que las dos delegaciones están empeñadas en trabajar «para construir una paz integral y duradera», lo que ha sido interpretado como una señal de compromiso que supera a la que expresara en Caracas, donde se desarrolló la primera ronda de intercambios.

Entonces manifestó que aspiraba conseguir «puntos en común» con sus interlocutores sobre las expectativas de cambio de los colombianos que salieron a relucir durante el estallido social de 2021.

De su parte, los representantes del Ejecutivo han defendido la política de «paz total», con la que Petro pretende poner fin a más de seis décadas de conflicto armado y han dicho que no se rendirán hasta conseguirlo.

Sin embargo, en medio del desencuentro por el anuncio de cese al fuego bilateral, el presidente colombiano dio un ultimátum al ELN, al exigirle que eligiera entre el camino del sacerdote Camilo Torres, miembro fundador de esa insurgencia, o el del narcotraficante Pablo Escobar. La guerrilla retrocedió y accedió retomar la agenda de negociaciones, puntualizó.

Renuncia de la primera ministra de Escocia

Para finalizar, Pérez Pirela apuntó que en ediciones anteriores de Desde Donde Sea se advirtió sobre la crisis secesionista que se incuba en el Reino Unido, donde Escocia figura como el país que más apuesta por independizarse de Londres e incorporarse en el seno de la Unión Europea a través de un referéndum previsto para finales de 2023.

Este movimiento separatista estaba encabezado por la primera ministra Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacional de Escocia, que domina el Parlamento en solitario o en coaliciones proindependencia desde hace más de 15 años, quien este miércoles sorprendió a propios y extraños al anunciar su separación del cargo tras ocho años de ejercicio. En su discurso alegó que acaso su mandato se había prolongado demasiado, al tiempo que descartó que la decisión se debiera a «presiones recientes».

Indicó asimismo que según reseñan medios británicos, el detonante habría sido la división del Partido Nacional Escocés frente a la censura del gobierno central sobre una ley de autodeterminación de género, pero otras fuentes sostienen que el problema real es el veto que eventualmente impondrá el Poder Judicial contra el referéndum independentista.

Para finalizar, indicó que en todo caso, la salida de la dirigente nacionalista de la primera línea resulta conveniente para el premier conservador Rishi Sunak, presionado internamente por la crisis económica y permanentes protestas sociales, e impelido internacionalmente a mantenerse como uno de los principales promotores de la guerra en Ucrania.

(LaIguana.TV)