Pensar en un grupo de amigos y excelentes músicos reunidos en una isla del Caribe, produciendo una canción que habla del erotismo puede convertirse en una imagen sui generis.  Según Miguel Pérez Pirela y Manuel Barrios, “El eros”, octava propuesta de Filosófica, fue uno de los temas más divertidos para escribir y producir: una distensión en los diez días que tardaron en concebir el fonograma.

¿Qué es el eros? ¿Por qué esta categoría filosófica merecía un lugar en el álbum? Pérez Pirela, para responder a esas interrogantes, recurre al concepto de Platón que hablaba de tres tipos de amor: la philia (amor familiar), el ágape (la amistad) y el eros (amor de los cuerpos). “En este disco no podía faltar un tema dedicado al concepto de amor conjugado desde el eros”, añade el filósofo. 

Para describir este tópico en la canción, el escritor se agarró de la literatura y la poesía, como mismo lo hizo en la novela “Pueblo” o en la historia de La loca Noriega y su hijo sucio vestido de Arlequín en “Los espejos no escogen a quien mirar”. “¿Qué mejor forma de hablar del concepto de eros que abordarlo a través de la poesía erótica?”, agrega.

El acto erótico, según Pérez Pirela, es un pacto entre dos personas y, más allá de una necesidad humana, es una identidad, porque el hombre no existe sin la dimensión del eros. “Es también una alianza con uno mismo porque el erotismo no tiene obligatoriamente que conjugarse con el otro. En todo caso, esa segunda persona puede exacerbar el erotismo”.

Según Barrios, desde que comenzaron la preproducción, la intención era crear un mantra bien envolvente, que no se cayera en ningún momento y mantuviera el ritmo sabroso y constante durante toda la canción. “Quería impregnarle al tema la sensualidad que proyectaba en su música Sadi, una intérprete de los años 80’ y 90’. Sus canciones tenían un toque especial e hipnótico”.

En el momento de la producción todos los músicos se hicieron dueños de la temática y tenían algo que decir. Ahí quizás radica parte de la magia de esta propuesta. “El erotismo convoca voluntades; y esa alegría y disposición predominó durante el proceso creativo”, recuerda el saxofonista. 

El diseño, desde el punto de vista musical, parte de la combinación del cuarteto de cuerdas en la sección rítmica. Al trío de piano, bajo y batería, se le agrega la magistral ejecución de la percusión de Felipe Blanco, que le da un toque afro y exótico al tema. Si bien el saxofón tenor es el protagonista en las transiciones, el propósito de Barrios es que la estructura fuese lo más orgánica posible, de la misma manera que es el eros. 

Creo que se cumplió el objetivo, añade el músico, por eso no existe una organización compleja, sino que es una pequeña progresión de acordes que se mantienen hasta el final, y crean ese mantra con la línea del bajo que deseaba desde el principio.

En sentido, Manuel dice que el estilo de “El eros” es diferente a lo que ocurre en todo el disco: es un poco más pop; una pequeña mezcla de funky con lo latino, pero todo muy sutil. Es un pop más cercano al jazz y ese es el sello distintivo de este tema con respecto a los demás. La canción se desarrolla de manera circular, al tiempo que se crean capas y capas de ritmo y sabor.

“¿Qué es el erotismo para mí? ¿Qué es el erotismo para un saxofonista? Definitivamente, es la vida”, asegura Manuel Barrios. Cuando se ejecuta el saxofón dentro de las secciones de vientos, este instrumento proyecta más energía en la interpretación, la estructura y el ritmo que el resto.

“El saxofón solista vive, respira, habla, navega, sueña, hace todo en el erotismo. En la medida en que uno profundiza el vocabulario personal, en cuanto a la interpretación y a la escogencia de las notas y las melodías, ese erotismo se va fijando cada vez más. Sin dudas, es el oxígeno de la creación”, asegura Manuel Barrios.

Filosófica es un laboratorio de creación. Esa hipótesis la defienden Barrios y Pérez Pirela. Les permitió abarcar muchos aspectos de la música y tocar situaciones filosóficas variadas, pero al mismo tiempo conectadas, que no hubiese sido posible de otra manera. 

“El eros” es el octavo tema que se lanza. Faltarían dos semanas para cerrar el capítulo de la divulgación de las canciones del álbum. En abril pretenden hacer un concierto en vivo en Teatro Sur 21 en el complejo Parque Central de Caracas, una presentación que será el registro audiovisual de Filosófica.  En toda propuesta musical hay que abarcar la dimensión del contacto con el público, y de eso están conscientes ambos creadores. 

“Este disco seguirá su camino y después viene Política. ¿Cómo va a ser? ¿Qué ideas se tienen para este fonograma? El álbum va un año después y esa imposición no la hemos hecho Manuel y yo. Tenemos en la mente algunos de los temas fundamentales y luego se escogerá la metodología de producción, que seguramente será diferente a las propuestas anteriores”. 

Desde ya se puede predecir el éxito del concierto, así como lo ha tenido cada tema lanzado de Filosófica. La instantánea se dibuja al momento: un público sintiendo cada tema como suyo, bailando una salsa o al ritmo de “El eros”.

(Thalía Fuentes Puebla, La Habana / LaIguana.TV)