La casa real jordana ha vivido uno de sus días más especiales. La princesa Imán, de 26 años, hija de los reyes Abdalá y Rania, se casó con su prometido, el empresario venezolano Jameel Alexander Thermiotis. La ceremonia tuvo lugar en el Palacio Real de Raghadan y, como informaron los medios locales, asistieron unas 150 personas.

El enlace fue retransmitido en directo a través de las redes sociales de la televisión jordana. A medida que llegaban los invitados, recibían el saludo de Rania y Abdalá. La ceremonia de bienvenida tuvo lugar al aire libre, en los jardines que rodean el palacio, y duró aproximadamente veinte minutos. Como indica el protocolo, esperaron a que todos entraran y, mientras, dieron dos besos a los que llegaban. Ella lució un vestido color champagne de tela plisada, largo hasta los pies y de manga tres cuartos. Una vez se sentaron en sus asientos y con el novio ya presente, apareció Imán.

Recorrió el pasillo cogida del brazo de su hermano mayor, el heredero Hussein bin Al Abdalá. Llevó un vestido de novia tradicional en riguroso color blanco hasta los pies, manga larga, cuello subido de encaje transparente y un velo prendido en el recogido. Al terminar la ceremonia, la casa real jordana subió un escueto comunicado en el que dejaba constancia de la celebración.

La fecha del matrimonio se anunció la semana pasada, aunque el compromiso ya se sabía desde el pasado mes de junio. Hasta entonces, los jóvenes habían mantenido su relación en la intimidad. Imán es la segunda de los cuatro hijos de Abdalá y Rania, pero la primera en dar el sí quiero.

(La Voz de Galicia)