En la más reciente entrega de su programa Cara a Cara, el periodista Clodovaldo Hernández entrevistó al economista y profesor Víctor Álvarez, quien recientemente publicó el título «Sanciones económicas: Efectos colaterales en empresas y organizaciones humanitarias».

En este trabajo, editado por el Centro Gumilla, Álvarez, quien sirvió como ministro de Industrias bajo el gobierno del presidente Hugo Chávez, demuestra que a contrapelo de la narrativa dominante, las coerciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos no solo afectan a la República, sino que se extienden al sector privado e incluso a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) destinadas al trabajo humanitario.

El experto refirió que en esta investigación tuvo la oportunidad de consultar directamente a empresas y ONG «para tratar de identificar si, efectivamente, el sobrecumplimiento de las sanciones económicas y su exagerada prolongación, están causando daños o efectos no deseados que los propios sancionadores no calcularon».

Los resultados indicaron que entre 62% y 64% de los consultados señalaron que por causa de las sanciones «se les cerraron unilateralmente las cuentas que tenían en la banca internacional, particularmente en la banca de Estados Unidos», así como «las líneas de crédito», lo que trajo dificultades para obtener financiamiento, hacer pagos a proveedores y recibir transferencias, incluso en el caso de donaciones de alimentos y medicinas.

Subrayó asimismo que la Orden Ejecutiva 13.864 «se extiende también a todas aquellas empresas privadas de cualquier lugar del mundo, que teniendo operaciones en territorio estadounidense, se atrevieran a tener negocios con empresas públicas venezolanas».

En términos prácticos, explicó, esto significa que las compañías que proveían a Venezuela de maquinarias, equipos y repuestos esenciales, dejaron de hacerlo de un día para otro, «ante la dificultad de diferenciar la naturaleza pública o privada de su contraparte en el país y ante el temor de ser sancionados por el Departamento del Tesoro».

«Se rompieron esas cadenas de suministro, esas cadenas de valor internacional y eso ha hecho mucho más difícil la recuperación actual, pero en su momento profundizó y agravó una contracción económica que ya venía en camino», abundó.

Cambio de modelo económico en lugar de cambio de régimen

En opinión de Álvarez, otro efecto inesperado de las sanciones estadounidenses contra Venezuela fue el cambio de modelo económico, cuyo inicio fijó en agosto de 2018.

«Para sobrevivir a las sanciones, el gobierno prácticamente tuvo que abandonar el modelo nacionalista, estatista, controlador que se había heredado del presidente Chávez y el gobierno de Maduro empezó a impulsar una apertura de mercado interno a toda clase de importaciones sin arancel para poder resolver aquellos terribles problemas de escasez que estuvimos sufriendo los años 2016, 2017 y 2018», detalló.

A su juicio, este cambio de tornas en la conducción económica «conformó un ambiente muy distinto», que sumado a la reactivación tras la fase más aguda de la pandemia, posibilitaron el rebote económico del pasado año.

«Los sancionadores no aplicaron las sanciones para forzar un cambio de política, su objetivo era forzar un cambio de gobierno, forzar la caída del gobierno de Nicolás Maduro. Lo que lograron fue forzar un cambio en el modelo económico, en la política económica, que es lo que se expresa en la recuperación de la economía», redondeó.

EEUU sí está dispuesto a levantar las sanciones

Aunque no es una opinión muy popular estos días, Víctor Álvarez aseguró que «en este momento, los Estados Unidos están mucho más interesados que el gobierno de Venezuela y que los aliados internacionales del gobierno de Maduro, en flexibilizar las sanciones».

Para fundamentar su afirmación alegó que, contrariamente a lo que se vaticinaba, como el presidente Joe Biden «no fue barrido» en las elecciones de mitad de período e incluso su partido conservó el Senado, se aventuró a lanzar una campaña por la reelección y querría mostrar como trofeo la expulsión de Rusia del mercado energético de su país.

«A raíz de la guerra de Rusia contra Ucrania se ha presentado una nueva situación, porque el petróleo ruso que había sustituido al petróleo venezolano cuando fue sancionada PDVSA y perdió la cuota de 600.000 barriles que estaba colocando en los Estados Unidos y ese petróleo fue sustituido por el petróleo ruso (…), cuando es sancionado el petróleo ruso y queda ese hueco de 600.000 barriles diarios de un petróleo con unas características técnicas muy específicas, se plantea de nuevo entonces recuperar el control del petróleo venezolano para que pueda proveer al mercado estadounidense», relató.

En tal contexto, Washington estaría dispuesto a «recuperar el suministro de petróleo venezolano en el mercado estadounidense» y por ello otorgó una licencia de operación en favor de Chevron, con la coletilla de que «ese petróleo será destinado exclusivamente a satisfacer las necesidades de los Estados Unidos».

«Además, Biden también tiene el propósito de mostrar en la campaña electoral el trofeo de haber alejado la amenaza rusa del hemisferio, de haber alejado a Nicolás Maduro de Putin, de haber alejado a Miraflores del Kremlin», agregó.

Empero, de manera no calculada, el vacío que dejaron las compañías trasnacionales petroleras que operaban en Venezuela al haber tenido que abandonar el país para no ser sancionadas por la OFAC, fue llenado por «enemigos geopolíticos» de la Casa Blanca.

«Vemos una presencia más grande de Irán en Venezuela, de China, de la propia Rusia, de Turquía, que es lo que ahora Estados Unidos está revisando, porque esos fueron también efectos colaterales que ellos no desearon», precisó.

Para finalizar comentó que lo más conveniente para el interés nacional es «que avance esta negociación de flexibilización de sanciones, no solamente a cambio de condiciones electorales sino, sobre todo, a cambio de las mejoras de las condiciones sociales, para que se vea la recuperación de las condiciones de vida en los hogares de Venezuela».

Para disfrutar de la entrevista completa, haga clic en el video adjunto:

(LaIguana.TV)