El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este jueves que «la lucha por la soberanía y dignidad de América Latina debe ser coherente y consecuente», tras rechazar las declaraciones sobre Venezuela del mandatario chileno, Gabriel Boric, durante la cumbre de presidentes suramericanos celebrada el martes pasado en Brasilia.

En un mensaje difundido a través de Twitter, Morales manifestó: “Muy apenados por la actuación del hermano presidente de Chile, Gabriel Boric, que se olvida de la vocación antiimperialista de (Salvador) Allende y repite ataques de (Donald) Trump contra el pueblo de Venezuela”.

Durante la cumbre en Brasilia, Boric expresó que la situación de derechos humanos (DDHH) de Venezuela no es una «construcción narrativa», sino una «realidad seria».

Su posición solo fue respaldada por el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien pidió a los jefes de Estado suramericanos «no tapar el sol con un dedo» sobre la situación de DDHH de Venezuela.

Al intervenir, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, declinó responder ambos planteamientos por respeto al éxito del encuentro, en el que respiró «un renovado espíritu de integración suramericana». «Que responda la historia, que responda la verdad», dijo.

Aseguró que las narrativas hegemónicas sobre Venezuela se construyeron “con el poder más brutal que jamás se haya ejercido contra un país”.

Recordó que las Administraciones estadounidenses impusieron más de 900 medidas coercitivas unilaterales para implosionar la economía venezolana, reducir el ingreso de 56.000 a 700 millones de dólares anuales y provocar la violencia interna, todo ello acompañado de intentos de magnicidio, amenazas de invasión militar y el uso de la maquinaria política y diplomática para aislar a su país.

Subrayó que en la concepción de la arquitectura de la unión suramericana, proceso iniciado a inicios de este siglo, hubo diversidad y primó la visión de Estado. Valoró que ello permitió que funcionara, aunque posteriormente hubo un proceso de ideologización extrema que detuvo ese proceso y sus avances.

Instó a abrir una nueva etapa con tolerancia, respeto y diálogo permanente, a partir de actuar como estadistas, identificar los temas prioritarios de la región y disponer de una agenda permanente de trabajo.

Señaló que el mundo vive cambios acelerados, surge una nueva geopolítica y se profundiza el declive de EEUU. Alertó que América del Sur y Unasur podrían quedar rezagados si prevalecen la desunión, los prejuicios y la ideologización extrema de las relaciones entre los países y Gobiernos.

(teleSUR)