lluviae1.jpg

Estos tres años, Venezuela ha vivido uno de los períodos secos más duros en los últimos tiempos.  La mayoría de los embalses de la franja costera, que surten de agua a las zonas donde se concentra la mayor población venezolana, están críticos. La sequía y el fenómeno climatológico de El Niño han traído consecuencias graves al sistema de distribución del vital líquido en muchas ciudades.

 

En visita al Zulia, el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva, explicó a PANORAMA que se han visto en la necesidad de cerrar algunos de estos reservorios, porque están secos. 

— ¿Cómo ha afectado la sequía y el fenómeno El Niño al país?
—En el país pasó algo extraordinario, fueron tres años consecutivos secos. Y además, terminamos el tercer año seco con la influencia del fenómeno El Niño, que en nuestro territorio ha traído más sequía. Este fenómeno nos ha obligado a tomar medidas extraordinarias para paliar los efectos de esta grave y fuerte sequía, sobre todo al norte del país, en términos de agua potable. Mientras que al sur la sequía ha tenido consecuencias en los niveles de la principal hidroeléctrica del país, que es el Guri.

 

—¿Desde cuándo el país no pasaba por una sequía como esta?
—El país no pasaba un período de sequía como esta desde el año 72, es decir, teníamos 40 años que no se veía una situación como esta.

 

—¿Se trabajó con antelación en la atención de este fenómeno?
—En el caso del Zulia, esta situación la venimos atendiendo con suficiente antelación. Una de las medidas fundamentales para enfrentar una sequía es administrar las reservas que tengamos, y lo venimos haciendo desde el 2014.

 

 —¿Cuáles son los estados más afectados por esta sequía?
—Los más afectados son el Zulia y Falcón, pero en líneas generales toda la franja norte costera. Tenemos en Carabobo, Puerto Cabello, donde el embalse Canoabo a principios de año se secó; el estado Vargas también. Y hacia el oriente, en el estado Sucre, Carúpano y las zonas cercanas, y Nueva Esparta.

 

— ¿Cuáles embalses se han vista afectados en el país?
—Tenemos el Canoabo, que está fuera de servicio, no tiene agua. Esta Clavellinos (Sucre) está con muy bajo nivel, y en el estado Falcón prácticamente todos los embalses están en bajísimo nivel. Hacia el centro del país el embalse Lagartijo (Miranda), que abastece parte de Los Valles del Tuy y la Gran Caracas, está fuera de servicio también por bajo nivel. Tenemos algunos embalses que han salido de servicio, y otros que están en bajo nivel, todos ellos esperando en estos momentos las ansiadas lluvias.

 

— ¿Qué medidas se están aplicando en estos estados, sabiendo que cada caso es particular?
—Tenemos medidas generales que se aplican en todos los sitios, como el problema de las tomas no autorizadas, pues debemos lograr que las personas entiendan que una aducción no es para resolver el problema personal o particular del agua para la finca, si no está autorizado para ello.  Estamos trabajando el tema de las pérdidas en los propios acueductos. Y la incorporación de nuevas fuentes hídricas, fundamentalmente pozos, donde sea factible. Algunos ríos, que anteriormente no estaban siendo aprovechados para acueductos, estamos desarrollando obras para captar sus aguas, potabilizarlas e incluirlas en el acueductos, y la más importante crear conciencia entre la población.

 

—¿Cuándo llegarán las lluvias al país, ya hay estados donde ha empezado a llover?
—Todavía no se han establecido las lluvias en ningún estado del país. La semana pasada tuvimos un frente frío que desestabilizó temporalmente el clima, y presenciamos algunos episodios de precipitaciones en el Zulia y en Bolívar. Pero las lluvias que estamos esperando vienen del sur hacia el norte, esperamos que primero entren en el estado Bolívar y Amazonas, y luego se establezcan en todo el territorio. 

 

 —¿De no llegar las lluvias, se tiene planteado bombardear las nubes o esto no se tiene planteado?
—Una sequía no se resuelve bombardeando nubes (…) Esperamos que se establezcan las lluvias, y lo otro es que hay una probabilidad mayor del 50%, para que en el segundo semestre tengamos el fenómeno de La Niña en el país, que es el opuesto al ‘Niño’, es decir, se enfrían las temperaturas de la superficie del océano Pacífico y genera lo contrario a El  Niño (…) La Niña al sur trae sequía, es decir, que para nosotros traerá lluvias, eso es una buena noticia, pero hay que tomar las previsiones del caso.

 

— ¿Qué tanto tiene que llover en los embalses zulianos para que recuperen sus cotas normales?
—Si llega el fenómeno La Niña los vamos a recuperar.

 

 —¿Hay otros estados como el Zulia que están aplicando planes de abastecimiento?
—Sí hay planes más severos de los que tenemos en el Zulia. Estos planes se hacen para administrar el agua que tengamos disponible. Hay sitios del país, como el estado Vargas, donde no tienen reservas y no hay embalses, y depende de lo que tenga el río en cada momento, y de manera rutinaria, que va más allá de la que estamos viviendo en el Zulia. Yo soy optimista, en el sentido de que va llover y no tengamos que modificar el esquema que ya requiere mucho esfuerzo de la gente en la administración del agua. Ojalá no tengamos que hacerlo, y que las lluvias lleguen oportunamente y nos permitan ir recuperando la frecuencia del servicio.

 

(Panorama)