“La cola es un instrumento de guerra que se ha creado precisamente para provocar neurosis en la gente”,  alertó este viernes el investigador y analista social Erick Rodríguez, al analizar las consecuencias que sectores que impulsan el supuesto desabastecimiento de productos están provocando en los venezolanos.

 

Entrevistado en el programa Sin Coba, que transmite VTV, el experto advirtió que los sectores interesados en dañar la economía nacional, han creado una situación que afecta psicológicamente al ser humano, por la cual la persona cuando ve una cola a veces ni pregunta qué venden allí “y va y compra lo que sea y al costo que sea, causando una situación de histeria que descompone de alguna manera la estructura emocional de ser humano”.

 

“La Asociación Nacional de Supermercados y Afines (ANSA), Cavidea y, de alguna manera, Consecomercio,  todas estas estructuras han dirigido una campaña fundamentalmente para desestabilizar, para romper la fe de las personas, porque de eso se trata: crear alarma, zozobra, de manera que la gente entre en estado de desasosiego, y si entras en la ansiedad te desconciertas, te confundes”.

 

Rodríguez también denunció que estos organismos económicos, que tienen gran poder en la distribución de productos en el país, están desarrollando desde hace un tiempo un proceso de reposición de mercancías de manera intermitente y por zonas socio-geográficas, que son fallas intencionales en la distribución de rubros, para garantizar la generación de colas frente a los supermercados o abastos.

 

“¿Quiénes producen y distribuyen?. ANSA tiene control de casi el 80% de la distribución en casi 71 mil puntos en el país”, advirtió.  Dijo que con información estadística, saben cuáles zonas consumen más un producto que otro, o dónde hay más demanda. De esta manera, aprovisionan en forma incompleta ciertas zonas y desabastecen otras, o colocan productos donde no hay demanda y la racionan en donde sí la hay.

 

“Las fallas (intermitentes o zonales) las dirigen a productos esenciales (leche, azúcar, harina) y otros productos prioritarios pero no a los complementarios”, destacó, ejemplarizando que en los supermercados nunca faltan productos o marcas no esenciales, como galletas, refrescos, chucherías y hasta alimentos que en su preparación están presentes los presuntos productos desabastecidos. “Siempre consigues otros rubros que utilizan materia o productos que supuestamente no hay”.

 

Explicó que estas estrategias desestabilizadoras en la cadena de comercialización tienen tres propósitos: 1. Presionar al Gobierno para que libere precios, 2. Crear desabastecimiento artificial para generar colas, 3.- Crear en las colas la histeria colectiva y enervar a las personas.

 

Ejemplarizó además el efecto de estas colas en la gente:

 

“Tú, al ver que no tienes un producto caes en una neurosis fóbica, histérica o de angustia. El fóbico razona ‘yo compro por si se acaba’, el histérico dice ‘yo prefiero llenar la alacena’, mientras que el que cae en angustia se desespera: ‘yo compro y no me importa el precio que le coloquen’”

 

Sobre las medidas que toma el Gobierno Nacional ante la Guerra Económica, dijo que se han logrado pasos importantes, como el compromiso de algunos sectores productivos privados y la lucha contra el contrabando de extracción, pero exhortó a evaluar el fenómeno de las colas artificiales. “Estamos ganando la batalla en reabastecimiento, pero podemos perderla en la cola”, alertó.

 

Insistió que la estrategia de colas por el desabastecimiento inducido tiene una clara intención política en cuanto a buscar que la gente entre en un proceso de decepción, lo cual lleva además a la desilusión o a la desmovilización.

 

“Quieren crear un ambiente para que los chavistas no es que se pasen a la oposición, sino que dejen de votar. Es el objetivo que ellos quieren”.

 

(VTV)

 

 

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