Lewis Hamilton lo volvió a hacer. El inglés sigue dirigiéndose hacia el título con paso más firme que nunca tras lograr la octava pole de la temporada en el GP de Japón de F1, su quinta en las últimas ocho carreras. El de Stevenage sigue agrandando su leyenda como piloto con más poles de la historia alcanzando las 80 y castigó de la peor forma el gran error de estrategia que terminó ‘ahogando’ a Vettel (8º tras la sanción de Ocon) bajo la lluvia que cayó en los instantes finales de la clasificación. El de Mercedes partirá este domingo por delante de Bottas y Verstappen, con Raikkonen en la cuarta plaza y con otra gran ocasión de acercarse a su quinto título de F1.
Lewis falló hace una semana en Rusia ante Bottas, pero errar dos fines de semana seguidos no estaba entre los planes del británico, y lo bordó. El de Stevenage puso el broche de oro a su gran dominio de todo el fin de semana con un gran dominio, incluso siendo capaz de sacarle casi tres décimas a su compañero de equipo, Valtteri Bottas, con el mismo coche. El vigente campeón empezó fuerte desde el viernes y va camino de firmar un fin de semana perfecto con el que quiere dar el golpe de gracia a Vettel.
Con 50 puntos de desventaja respecto a Lewis, el teutón debía recortar puntos en Suzuka para tratar de presionar a Lewis, pero de nuevo, Ferrari y ‘Sen’ volvieron a fallar. “Golpe de maestro. Golpe de maestro”, gritaba el jefe de Mercedes,Toto Wolff, a su muro. Aunque el mérito que tuvo Mercedes quedó empañado por el desastre de los transalpinos. Una estrategia arriesgada e incomprensible de los italianos colocando de inicio los neumáticos intermedios cuando a penas caían unas gotas al inicio de la Q3 les causó serios problemas. Mientras, Mercedes y el resto realizaba un primer intento con el neumático de seco para guardar la ropa en caso de que el agua cayera de forma más intensa, los de Maranello se precipitaron.Y de nuevo, el tiempo castigó al germano. Como ya ocurriera en Hungría o Alemania, las nubes no estuvieron de parte de ‘Seb’ y su contrincante inglés volvió a aprovecharlo. Así, cuando Vettel trataba de enmendar el error de su equipo en su último ataque, la lluvia apretó definitivamente para aniquilar el intento del teutón, que terminó naufragando en la grava.
(mundodeportivo.com)
