Un grupo de arqueólogos ha inspeccionado varias cámaras que permanecieron inundadas más de 250 años en el palacio de Blenheim (Inglaterra, Reino Unido), residencia de los duques de Marlborough y el lugar donde nació el antiguo primer ministro británico Winston Churchill.

 

Esas estancias sin ventanas que permanecieron anegadas desde 1756 están repletas de túneles secretos, botes hundidos y grafitis y podrían haber estado habitadas a principios del siglo XVIII, informan medios locales. 

 

Las 33 habitaciones fueron construidas dentro de un puente de 120 metros de largo erigido por el arquitecto John Vanbrugh en 1708 y unos 60 años más tarde quedaron sumergidas en el fondo de un lago excavado a su alrededor.

 

Tras drenar esa masa de agua por primera vez y extraer 400.000 toneladas de limo y lodo, los especialistas han podido acceder a esas cámaras escondidas que forman parte de un lugar que la Unesco cataloga como patrimonio de la humanidad.

 

(RT)