Recientemente los líderes de la oposición no han tenido reparo para mostrar las grandes diferencias que los separan. Uno de los detonantes surgió el 6 de noviembre cuando en el seno de la Asamblea Nacional se debatió la aprobación de un voto de censura contra el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha servido de mediador en el proceso político venezolano.
Esta votación profundizó las diferencias entre los parlamentarios opositores, ya que 43 diputados estuvieron en contra del voto de censura por considerar que sus intenciones han sido buenas en su trabajo para llegar a un acuerdo entre el Gobierno y la oposición venezolana; mientras que 53 diputados respaldaron el voto de censura porque aseguran que Zapatero se ha parcializado a favor de “los intereses del régimen”.
Tras los desacuerdos que existen entre las diferentes fuerzas que integran a la oposición y que han salido a la luz, la presidenta de la Comisión de Política Interior de la AN, Delsa Solórzano, afirmó que en el parlamento existen diferencias que no deberían exponerse en público.
Otro que se ha mostrado en contra de que la dirigencia opositora se dedique a “pelear” entre ellos mismos, en lugar de construir una propuesta de país, ha sido el dirigente del partido Voluntad Popular, Yon Goicoechea, quien aseguró –recientemente- que “la oposición no está haciendo lo que debe hacer. Es imperdonable la pelea interna de nosotros”.
Esta semana, el exgobernador de Miranda, Henrique Capriles, afirmó que en la oposición existe una “secta extremista” que aboga por una supremacía blanca que en nada favorece al país y también se lanzó contra la AN, órgano al que le pidió enfocarse en los temas que afectan a los venezolanos. “Ahí solo proponen temas que no tiene peso real para los venezolanos”, dijo sobre el debate generado en torno a la figura de Zapatero.
Sus palabras obtuvieron duras respuestas. Entre ellas, el exdirector de la Policía municipal de San Diego, en Carabobo, y dirigente de Voluntad Popular, Salvatore Lucchense, dijo a través de Twitter: “Señor Capriles no somos una secta extremista, somos venezolanos asqueados de personas como tú. Respeta a la mayoría de los venezolanos, no te voy a responder con un insulto, ya que ni siquiera eso mereces”.
La designación de la nueva Presidencia del órgano legislativo también ha generado diferencias. Partidos como Avanzada Progresista están en desacuerdo en que la Presidencia de la AN en el 2019 recaiga en Voluntad Popular, por considerar que esta agrupación promueve las protestas y agitación de la calle.
(LaIguana.TV)
