cuadro-half.jpg

55% de los venezolanos se siente “confiado” en que no ocurrirá nada malo en el país, mientras 43% siente “miedo” y 2% NS/NC. Así lo reflejó el más reciente Monitor País de Hinterlaces al 02 de noviembre.

 

La encuesta señala que “se mantienen estables los indicadores socioemocionales del país. Los venezolanos siguen optimistas y esperanzados, a la espera de que mejore la situación económica del país”.

 

Por otra parte, 65% de los venezolanos afirma estar “calmado y paciente” a la espera de que la situación del país mejore, frente a 34% que indicó sentir “rabia y furia” y solo 1% NS/NC.

 

“Los venezolanos rechazan la violencia y apuestan por la paz y la estabilidad, exigiendo soluciones y respuestas”.

Clima Socioemocional

Al preguntarle a los ciudadanos cómo definen su actual estado de ánimo, 74% dijo sentirse “preocupado”, 25% “confiado” y sólo 1% NS/NR.

 

73% de los venezolanos indicó que se sentía “esperanzado”, mientras que 26% dijo “frustrado”; 66% de la población se siente “molesta”, 30% esta “contenta” y 4% NS/NR.

 

En conclusión, “hay molestia y preocupación, pero no hay rabia ni furia colectivas que puedan caotizar a la sociedad venezolana”, detalla el informa con un nivel de confianza de 95% y un error máximo admisible de +/- 2.5% para las cifras obtenidas.

 

Además, 58% de los encuestados afirmaron sentirse “tranquilos”, 49% “confundido” y solo 2% NS/NR.

 

Respecto a si se sentían “optimistas”, 54% dijo que sí;  mientras que 44% indicó estar “pesimista”.

 

En cuanto al estado de felicidad,  49% de los venezolanos se siente “feliz”, 47% “triste” y 4% NS/NR.

 

En referencia a la campaña de neurotización social de adversarios radicales del Gobierno, mediante un “encadenamiento” de mensajes fatalistas, exacerbación del descontento, rumores alarmistas, focos de violencia y crisis política; “no logra crear todavía un clima generalizado de temor, angustia y vulnerabilidad, que finalmente ocasione un desbordamiento social”, precisa el estudio.

 

Asimismo, expresa que “para gobernar hace falta ilusión y esperanza” y “gestión eficiente con resultados”. Para ello, agrega que “es necesario una política de afectos, reconocimiento, acompañamiento, atención y mensajes positivos que permiten mantener el descontento dentro del umbral”.

 

(Hinterlaces)