clap2412162.jpg

Como parte de su plan de expansión, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) prevén atender para el año 2017 a 6 millones de familias en el país.

 

Esta nueva forma de organización popular -promovida por el Gobierno nacional para que las propias comunidades abastezcan y distribuyan los alimentos prioritarios a través de una modalidad de entrega de productos casa por casa, como mecanismo para combatir la reventa y contrabando de los rubros de primera necesidad- se encargará también para el primer trimestre del venidero año de entregar combos de artículos de higiene personal, bombonas de gas doméstico y medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas.

 

El jefe nacional de los Clap, Freddy Bernal, en reiteradas oportunidades durante la conducción de su programa radial La Hora de los Clap, ha destacado la evolución de esta política de protección social, que comenzó en abril de 2016 con apenas 500 comités, y siete meses después, gracias a la organización del pueblo, las comunas, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), el frente Francisco de Miranda y la Milicia Bolivariana, se han constituido 26.000 Clap.

 

Los Clap forman parte de las estrategias ejecutadas por el Gobierno para fortalecer el quinto motor: Economía Comunal de la Agenda Económica Bolivariana, que tiene como premisa la incorporación de las comunidades organizadas en el hecho productivo.

 

Además de distribuir productos terminados, participan en procesos de formación para involucrarse en el proceso productivo de los rubros necesarios para el pueblo. Esta etapa socioproductiva incluye la participación activa de las comunidades en planes de agricultura urbana, que consiste en sembrar en las zonas urbanas y periurbanas las principales hortalizas, verduras y frutas que consumen los venezolanos.

 

Textil y juguetes

 

Los Clap desarrollaron además un plan textil para el período escolar 2016, cuyo objetivo fue elaborar uniformes escolares que fueron distribuidos a precios justos.

 

Como parte de los convenios con los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), se adquirió tela de Ecuador y Bolivia para que 8.000 productores nacionales confeccionaran 22 millones 638.000 piezas escolares con las que se conformaron 3 millones de kits de uniformes, cada uno con seis piezas (franelas deportivas, chemises, monos y pantalones).

 

Esos combos textiles se distribuyeron en 5.000 planteles educativos priorizados principalmente en familias en situación de pobreza extrema.

 

También, en los días previos a la navidad, los Clap efectuaron la distribución de más de 3 millones de juguetes.

 

(AVN)