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El presidente de la República, Nicolás Maduro, entregó este lunes la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase, post mortem, al líder revolucionario Fabricio Ojeda, durante el homenaje que se realiza en el Panteón Nacional, en Caracas.

 

Durante el acto, el Jefe de Estado entregó además el sable victorioso de Carabobo perteneciente al general en jefe, Rafael Urdaneta, a la hija del al líder socialista, Thais Ojeda, como honor a la destacada trayectoria de Fabricio en su lucha por la Revolución en Venezuela. 

 

Previamente, el mandatario nacional realizó una Guardia de Honor frente a los restos de Ojeda, junto a camaradas de lucha del comandante guerrillero y miembros de los distintos Poderes del Estado venezolano, quienes rindieron un minuto de aplausos a este luchador social.

 

Los restos del líder socialista Fabricio Ojeda llegaron este lunes al Panteón Nacional, en medio de una masiva movilización que realizó el pueblo venezolano por las calles de Caracas.

 

La movilización partió desde el Cementerio General del Sur, pasó por Roca Tarpeya, la avenida Fuerzas Armadas, el mercado de La Hoyada, la avenida Universidad; siguió por la avenida Baralt y las afueras de la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), hasta llegar al Panteón, en el centro de Caracas, donde fueron recibidos por el presidente de la República, Nicolás Maduro.

 

El 20 de junio de 1966, Fabricio Ojeda fue capturado en La Guaira, hoy estado Vargas, por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa). En extrañas circunstancias, a dos días de su aprehensión, apareció asesinado en su celda, que estaba ubicada a escasos 200 metros del despacho presidencial, con signos de tortura.

 

(AVN)