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Una mujer que fungía como el cerebro de una banda de extorsión sexual por webcam fue detenida por la Interpol en un barrio de Filipinas y delató a una compleja red criminal que involucra estafa, tráfico de niños, sobornos y vinculación con pedófilos.

 

A Maria Caparas-Regalachuelo, de 37 años y madre soltera de 4 hijos, también se le acusa de ser responsable del suicidio del adolescente escocés de 17 años, Daniel Perry, según publica el diario británico Daily Mail. Perry se lanzó al vacío en el 2013 cuando acosadores virtuales lo acechaban para que les pagara una suma de dinero y así no revelar videos sexuales comprometedores a sus familiares y amigos.

 

La banda captaba a sus víctimas a través de los chats de Facebook y usaba para sus intenciones a un numeroso grupo de ciberdelincuentes, de las zonas marginales de Manila, que oscilan entre 12 y 17 años. Principalmente, eran extranjeros que atendían al llamado de las supuestas chicas quienes le pedían, en el calor de la conversación, que se desnudaran y realizaran actos con contenido sexual en video y luego lo subían a un canal privado.

 

“Los provocamos para que se sientan a gusto y luego trabajamos en base a un texto preparado”, dijo una de las chateadoras.

 

Interpol reveló que la banda trabaja a una escala casi industrial y se le ofrecía formación e incentivos que incluían: días de fiesta, efectivo y teléfonos móviles. Además, algunos padres de los jóvenes delincuentes aceptaban las condiciones porque implicaba una mejora económica en un lugar donde el salario diario promedio es de 5 euros al día y el empleador es una fábrica de cementos.

 

Capara usaba como centro de operaciones una “mansión en el barrio”, de dos pisos, con tentadoras atracciones para los jóvenes con los que los atraía para participar en sus planes criminales.

 

Calcula que este tipo de sexo-extorción llegó a estafar, en 2014, más de 1,5 millones de euros de miles de víctimas de Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Hong Kong y Singapur. Estas pagaban montos entre 200 y 15.000 euros, incluso las autoridades creen que una estrella millonaria del pop asiático canceló más de 150.000 euros a los extorsionistas antes de acudir a la policía.

 

(LaIguana.TV)