En Honduras, la convocatoria a paro nacional realizada por maestros y médicos en rechazo a la intenciones del Gobierno de privatizar la salud y la educación, se convirtió en una intensa jornada de protestas, con bloqueo de carreteras, aduanas y aeropuertos. 

 

Desde tempranos horas, miles de manifestantes salieron a las calles de las principales ciudades de Honduras para oponerse a un acuerdo entre las autoridades y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que contempla medidas neoliberales en perjuicio del pueblo.  

 

Al respecto, el director de Información del Partido Libre, Manuel Díaz, explicó que la explosión social de este jueves, es el reflejo de más de diez años de opresión y sometimiento, tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009. 

 

Explicó que el pueblo y diversas organizaciones políticas, han expresado su respaldo al gremio de los trabajadores de la salud y del magisterio, oponiéndose a las medidas de la actual administración. 

 

«El régimen está acorralado, ayer se anunció que se investiga al presidente ilegítimo, Juan Orlando Hernández, al ministro de Seguridad Julán Pacheco y al secretario de la presidencia, Iván Diaz por narcotráfico y lavado de dinero», dijo. 

 

Para Díaz, el escenario «caótico» se puede agudizar más,  debido que el pueblo tomó decididamente las calles para detener definitivamente las privatizaciones y exigir el fin del Gobierno de Hernández. 

 

Los principales puntos de manifestación se establecieron en Tegucigalpa, San Pedro de Sula, La Paz, donde los habitantes bloquearon las vías y se enfrentaban con los cuerpos policiales.

 

(AVN)