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Como Florencio Figueroa Dávila, fue identificado el hombre de 53 años encontrado muerto el pasado domingo dentro su residencia con visibles signos de tortura, en el sector Canaima de La Pastora.

 

Figueroa, era empleado del Servicio Autónomo de Registros y Notarías, sufría además de Poliomielitis por lo que tenía movilidad reducida. Su esposa se estaba quedando esos días con su familia en Carapita y el hijo que tuvieron en común, de 27 años, se había ido a Ecuador desde hace un año.

 

Su prima, Delia Figueroa vive en el mismo sector y fue quien lo encontró muerto en su cama, tapado por una sábana con golpes en la cabeza y sin las uñas de las manos., había quedado en verse con el ahora occiso en la estación Agua Salud a las 7 de la mañana del lunes, al no asistir a la cita fue a buscarlo en su vivienda.

 

“Pensaron se había caído en el baño y cuando eso sucedía no podía levantarse, porque tenía muy contraídas las piernas, pero notaron que había una ventana abierta que él nunca abría y al ingresar, la prima encontró el boquete en el techo de la cocina donde en noviembre pasado ya había ingresado a robar de la misma manera, justo en ese techo abrieron un hueco más pequeño”, relató la periodista Anzola en su cuenta Twitter.

 

Los delincuentes se llevaron una licuadora, chequeras, una cartera con los documentos personales y las tarjetas bancarias, así como un bolso que dejaron botado por la calle posteriormente.

 

Funcionarios de la PNB y el Cicpc levantaron el cuerpo y se lo llevaron a la morgue de Bello Monte.

 

(LaIguana.TV)