Luego de 23 días de incendios forestales en la selva amazónica, el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, se dirigió a los territorios afectados para ayudar a disminuir las llamas que afectan la región.

 

Por si fuera poco, el presidente boliviano informó desde el Gabinete de Emergencia Ambiental que tuvo sesión este martes en la localidad de Roboré, que los focos de llamas fueron reducidos de 8.000 a 1.036 hasta la actualidad.

 

Asimismo, destacó que utilizaron 1.892.320 litros de agua para aplacar los incendios bajo las operaciones del avión cisterna Supertanker junto con avionetas y helicópteros.

 

Morales también informó que otras aeronaves serán contratadas, y anunció la prohibición de venta de tierras quemadas en la Chiquitania, zona perteneciente al departamento de Santa Cruz y que han sido afectadas por la gran magnitud de los incendios forestales.

 

Las labores de tratamiento al fuego que ha adoptado el Gobierno del presidente Evo Morales, vale destacar, están muy por encima de la inacción ejercida por el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, quien además rechazó ayuda económica del G7 para socavar el crimen ambiental ejecutado bajo su gestión.

 

(LaIguana.TV)