Juan Guaidó cruzó ilegalmente la frontera de Venezuela hacia Colombia en febrero pasado con ayuda de la banda criminal y narcoparamilitar «Los Rastrojos» y la ruta que utiñizó incluyó varios tramos del estado Táchira y el Puerto de Santander, todo esto con la complicidad del Gobierno colombiano y la gobernadora tachirense Laidy Gómez.

 

La ruta de Guaidó comenzó en El Vigía para luego trasladarse hasta La Fría, Guaramito, El Paraíso, Cúcuta y la cancha de fútbolde Agua Clara. Durante el cruce de la frontera se tomó las fotos con «Los Rastrojos» quienes se encargaron de trasladarlo y dejarlo en manos del alcalde colombiano del Puerto Santander, Henry Manuel Valero, quien se encargó de llevarlo hasta el helicóptero presidencial de Iván Duque.

 

Las fotos de Guaidó con Los Rastrojos fueron tomadas en el corregimiento de Guaramito; luego en el puente de Aguaclara en Norte de Santander, a 7 kilómetros de Guaramito, lo recibió el concejal de Cúcuta, Juan Felipe Corzo, y la escolta del presidente Duque; luego lo llevaron a la cancha de fútbol de Aguaclara, donde tomó el helicóptero presidencial lo llevó hasta el lugar del concierto.

 

La ruta fue confirmada por el paramilitar Iván Posso, alias nandito, quien fue capturado recientemente por las autoridades venezolanas y quien confesó que fueron ellos quienes colaboraron con su traslado transfronterizo, reseña Misión Verdad.

 

«Nandito» también confesó que la gobernadora Laidy Gómez está implicada en el procedimiento, junto al grupo Voluntad Popular, el concejal de Cúcuta, Juan Felipe Corzo, y un grupo de escoltas del presidente Iván Duque, en un procedimiento que denominaron «Operación Candado».

 

«No se le pidió nada a cambio, sólo el compromiso de que si Guaidó tomaba la Presidencia, dejara el corredor para que la organización se moviera libre sin presión de la ley», las fotos se tomaron como garantía de ese compromiso, acotó «nandito».

 

Desde hace siete años, en 2012, Los Rastrojos dominan la zona fronteriza de Puerto Santander, a unos kilómetros al norte de Cúcuta, que usan de ruta comercial de la economía legal basada en el narcotráfico a través del río Guaramito que cruza con el río La Grita, éste en territorio venezolano.

 

Es un paso privilegiado para las dinámicas clandestinas controladas por Los Rastrojos y otros grupos delictivos afines.

 

(LaIguana.TV)