A los militares que desertaron el pasado mes de febrero, quienes se encontraban distribuidos en hoteles de Cúcuta, les habían ofrecido un pago de seis millones de pesos y además adiestrarlos en instalaciones militares del Ejército colombiano para iniciar una incursión armada hacia Venezuela, fundamentalmente por los estados Táchira y Zulia a fin de irse replegando hacia la capital para buscar el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.

 

La confesión pertenece al desertor Teniente de Fragata de la Armada,  Gerison Alexander Delgado Rivera, adscrito a la estación meteorológica de Santa Bárbara de Barinas y quien es uno de los detenidos del reciente ataque a un puesto militar en el estado Bolívar.

 

Explicó el detenido que aparte de apoderarse de las armas de las instalaciones militares en ambos estados, buscarían interrumpir las comunicaciones, a fin de retardar las respuestas oficiales y señaló que en esa ocasión los planes fracasaron debido a que hubo deslealtad, irresponsabilidad y mentiras por parte de los líderes de esa operación.

 

La incursión terrorista de aquella oportunidad fue planificada en una reunión el 27 de febrero en el hotel Villa Antigua, en Villa del Rosario, a la que asistieron los civiles Freddy Superlano, Gaby Arellano, Lester Toledo y José Manuel Olivares (todos enviados de Guaidó), y por la parte militar, el general de División Francisco Yánez y el mayor Hugo Parra.

 

(LaIguana.TV)