El buque de turistas de bandera portuguesa RCGS Resolute, perteneció a una empresa canadiense llamada One Ocean Expeditions que fue demandada en 2019 por una deuda millonaria y que terminó desapareciendo del mercado internacional.

 

La información difundida a través de un usuario en Twitter identificado como «Patriota Cazador 2021», quien acompaño el trino con un enlace sobre el calvario que vivieron los pasajeros que estuvieron a bordo de dicho buque cuando fue demandado y obligado a dejar de operar al atracar en un puerto de Buenos Aires, Argentina.

 

El mencionado buque se encuentra ahora atracado en el puerto de Willemstad, en Curazao, tras embestir al buque venezolano Guardacostas Naiguatá GC-23, mientras realizaba labores de resguardo del espacio marítimo nacional.

 

En 2019 cuando el crucero de lujo se vio obligado a parar en Buenos Aires, más de 500 pasajeros que estaban a bordo se vieron obligados a desalojar la nave y regresar a sus países por sus propios medios.

 

El crucero turístico internacional duró amarrado más de dos semanas y no podía partir a raíz de una demanda judicial generada por una deuda millonaria. El buque portugués debía navegar hasta la Antártida. El incidente también afecto a otras miles de personas que ya habían pagado sus pasajes para viajes futuros.

 

Después del incidente la compañía canadiense desapareció y los damnificados no pudieron recuperar el dinero perdido tras la demanda ejecutada por el abogado Francisco Venetucci, especialista en derecho marítimo y representante de las empresas damnificadas.

 

Cientos de turistas habían pagado más de 20 mil dólares para vivir una semana de turismo aventura. Pero el crucero nunca llegó. La nave se había quedado sin combustible y amarró en Puerto Madryn pero al no poder acordar con las empresas locales, el capitán decidió regresar a Buenos Aires, donde la compañía canadiense recibió la demanda judicial.

 

El ataque pirata en Venezuela

 

El ministro para la Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunció este martes -31 de marzo- la agresión y el acto de piratería por parte del mencionado buque de turistas que embistió a la embarcación de la Armada Bolivariana a 7 millas de la Isla la Tortuga.

 

«No vemos esto como un caso aislado», recalcó Padrino durante la activación del Consejo de Estado realizado en el Palacio de Miraflores en Caracas la noche de este martes.

 

Explicó que el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Boliviana (Ceofanb) se activó luego que esta embarcación llegó a aguas territoriales y guardacostas de la Armada Bolivariana lo intersectaron. Inicialmente el buque turista acató el procedimiento y se le conminó a cumplir el protocolo para que se dirigiera a Isla de Margarita, pero la nave decidió embestir al Naiguatá, provocó el hundimiento del buque de la Armada Bolivariana y se dio a la fuga en un acto de piratería.

 

«¿Qué hacía ese buque cerca de la Isla la Tortuga donde hay una pista de aterrizaje?», cuestionó Padrino.

 

“Cinco guardiamarina salvaron el material de guerra y salieron ilesos», acotó.

 

Previamente Padrino López, rechazó la incursión en aguas territoriales venezolanas, al noroeste de la isla La Tortuga, de un buque de pasajeros de bandera portuguesa, el cual impactó a el Guardacostas “Naiguatá” (GC-23), de la Armada Bolivariana causándole daños de gran magnitud y provocando que zozobrara.

 

Asimismo, compartió un comunicado de la FANB a través en su cuenta Twitter, en la cual explicó que la acción del buque «Resolute», (122 mts. de largo y 8300 toneladas de desplazamiento) “se considera cobarde y criminal, toda vez que no asistió al rescate de los tripulantes, incumpliendo la normativa internacional que regula el salvamento de la vida en la mar”.

 

(LaIguana.TV)

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