Dos policías de la ciudad estadounidense de Wilson (Oklahoma) fueron acusados este miércoles 1 de julio de asesinato en segundo grado, por la muerte de un hombre durante una detención.

El suceso tuvo lugar el 4 de julio de 2019. Los agentes, Joshua Taylor y Brandon Dingman, de 25 y 34 años, respondieron a una queja de conducta desordenada contra Jared Lakey, de 28 años. Durante la detención del hombre, este dejó de respirar y fue llevado a un hospital, donde murió dos días después.

Según los documentos judiciales del Buró de Investigaciones del estado de Oklahoma, a los que ha tenido acceso The New York Times, la muerte fue causada por el hecho de que los oficiales dispararon sobre Lackey más 50 descargas de pistola eléctrica. Tal uso «excedió enormemente lo que sería necesario o justificado por las circunstancias del caso», asevera la acusación.

«El uso del táser tan peligroso y innecesario», fue «un factor sustancial» de la muerte de Lakey, señala el acta judicial.

«Nunca he visto un video más perturbador», declaró el abogado Spencer Bryan, que representa a los padres del fallecido. «Después de verlo, no puedo entender cómo la ciudad permitió que oficiales que cometieron una temeridad tan grande, que resultó en la muerte de un hombre, continuaran trabajando«, agregó.

Taylor y Dingman fueron arrestados el jueves 2 de julio y puestos rápidamente en libertad bajo fianzas de 250 mil dólares. Se enfrentan a penas de entre 10 años de prisión y cadena perpetua.

(RT)