Los lujos y excentricidades del llamado rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, han salido del bolsillo no solo de los súbditos españoles, sino también de los ciudadanos de los países de América Latina, pues el  monarca siempre tuvo negocios con gobernantes corruptos de este lado del Atlántico, planteó Miguel Ángel Pérez Pirela en una entrega de Desde donde sea que dedicó por entero al caso del monarca ibérico.

«Para mí, un republicano,  un habitante de una República con más de 200 años de fundada, me resulta muy difícil hablar de un rey y de una monarquía en pleno siglo XXI, y mucho más cuando se trata de un rey y una monarquía europea que se caracterizan por la injerencia a ultranza en las democracias latinoamericanas, bajo la premisa de que en esta región no existe la democracia, pero en España sí», expresó en la introducción del tema.

«Resulta difícil entender cómo los súbitos españoles se han calado durante tantas décadas a este señor que ha protagonizado toda clase de escándalos, tanto de su vida privada, como de gigantes y espeluznantes casos de corrupción. Los súbditos han alimentado los lujos, los placeres, las excentricidades de Juan Carlos I, pero no solo los súbditos, sino también han tenido que calárselos los ciudadanos de las democracias latinoamericanas, que han pagado esos lujos y excentricidades, pues el rey forjó alianzas con gobiernos corruptos como el de Carlos Ménem y Carlos Andrés Pérez  y con otros, como el de Violeta Chamorro».

Para enriquecerse de manera corrupta, Borbón tuvo la complicidad del mundo político y de los medios de comunicación, que lo presentaron siempre como un hombre campechano y bonachón. «Nadie, ningún medio de comunicación o político lo tocaba ni con el pétalo de una rosa durante los años 70, 80, 90 y principios del siglo XXI», dijo.

Entronizado por Franco

Al ahondar en el contexto histórico, destacó que quien lleva al entonces príncipe al rango de rey fue el sanguinario dictador Francisco Franco. «En virtud de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947, Franco nombró a Juan Carlos como sucesor a título de rey, nombramiento ratificado por las Cortes Españolas el 22 de julio de 1969, ante las que prestó  juramento de guardar y hacer guardar las Leyes Fundamentales del Reino y los principios del Movimiento Nacional, es decir, el ideario franquista»

Comentó que hay fotos de Borbón junto al dictador en su último discurso en Madrid.

Democracia con monarquía

Reseñó que tras el ascenso al trono de quien pasó a denominarse Juan Carlos I, no recibió el apoyo de algunos sectores opuestos al franquismo, que veían en él a un mero continuador del régimen, de la dictadura.

Luego de la muerte de Franco, el rey promovió y alentó la Ley para la Reforma Política que inició la Transición Española hacia la supuesta democracia o monarquía parlamentaria.

«En el aspecto internacional se erigió como líder de la integración española en las organizaciones occidentales como la OTAN y la Unión Europea, y encabezaba las reuniones de la llamada Comunidad Iberoamericana de naciones, cumbres que él aprovechaba como plataforma para sus lobbies políticos y gestionar grandes contratos para empresas españolas, de los que tomaba importantes tajadas».

Por ser un aspecto clave, recalcó el hecho de que Borbón contó siempre con una complacencia mediática que impedía que alguna vez se leyera o escuchara algo contra él, aunque los escándalos eran cada vez más fuertes. «Los problemas matrimoniales de su hija, la infanta Elena (divorciada en 2009 de su marido, Jaime de Marichalar), turbaron el orden y la rectitud que supuestamente caracterizaban a  la denominada familia real».

«En 2011 estalló el llamado caso Nóos, un escándalo de corrupción protagonizado por el yerno del rey, Iñaki Urdangarín, marido de la Infanta Cristina, quien  había aprovechado durante años su vinculación con la monarquía para desviar fondos públicos hacia el Instituto Nóos, una fundación que él mismo presidía», añadió, dando lectura a reportajes que, ahora sí, han comenzado a circular públicamente.

«En 2012, mientras España padecía una de sus peores crisis económicas,  Juan Carlos I se había sumado a las voces que pedían sacrificios a la población, pero entonces se supo, a raíz de un accidente en el que se fracturó la cadera, que el rey se hallaba cazando elefantes en Botsuana. Mientras los españoles se hundían en desempleo y desahucios».

Precisó que los desahucios son desalojos ejecutados por la policía a familias que se han atrasado en el pago de sus préstamos de vivienda. Los deudores echados a las calles deben seguir pagando las cuotas al banco.

Las «amigas» del rey

Otro de los aspectos corruptos de la vida del rey que ahora se han confirmado es que les regalaba millones de dólares a sus amantes, que los medios, muy discretamente, llamaban “amigas del rey”.

Incluso respecto a sus ingresos formales había un gran misterio. 35 años después de su coronación se supo que el rey cobraba un salario de 292 mil 752 euros mensuales, solo como salario, sin contar castillos, propiedades, cacerías de elefantes y regalos de hasta 70 millones de dólares a una de sus amantes.

Pérez Pirela contrastó este nivel de ingresos con el de los mileuristas, una generación de trabajadores españoles que no cobra más de mil euros, algo que a algunos latinoamericanos podrá parecer suficiente dinero, pero que apenas permite sobrevivir muy difícilmente en España. 

Respecto al monto de su fortuna acumulada no se sabe nada. Es otro gran misterio en España, pero está claro que anda tiene que ver con la idea que se vendió durante tantos años de que ser rey era muy difícil, que era una especie de sacrificio, que Borbón hacía por su país.

«El 2 de junio de 2014, Juan Carlos de Borbón anunció la abdicación en su hijo Felipe de Borbón, que ahora es el rey amado. Dicen que es modernizador y honesto… No se preocupen porque dentro de cuarenta años se sacará a la luz pública todo lo que haya hecho el nuevo rey con el dinero no solo de los españoles, sino también de los ciudadanos latinoamericanos», vaticinó.

La abdicación fue una estrategia  para acallar el resultado de algunos sondeos de opinión en los que, por primera vez en la historia de España, más de la mitad de la población manifestaba que no respalda a la monarquía.

Se quedó callado

Haciendo referencia al tema del programa del día anterior, mostró la coincidencia en el trato que el mundo político y mediático da a  personajes como Álvaro Uribe Vélez y Juan Carlos de Borbón. «Ayer vimos que de Uribe tampoco se dijo nada malo en la prensa durante mucho tiempo. Ambos eran unas entidades angelicales sobre todo porque desempeñaban el rol de contrafiguras del comandante Hugo Chávez». 

Recordó la oportunidad en la que el rey español, en una de esas Cumbres Iberoamericanas, se permitió mandar a callar a Chávez. «Ahora el callado es él. Durante tres semanas no se supo ni siquiera dónde estaba. Se había fugado de España. Los medios trataron de mostrarlo como algo normal y dijeron que fue casualidad que ese misterioso viaje se produjera al mismo tiempo que comenzaron las investigaciones contra él».

Los delitos

Puntualizó que a Borbón se le acusa de fraude fiscal y blanqueo de capitales. «El elemento central es la construcción de un tren de alta velocidad que une las dos ciudades más importantes para el islam, Medina y La Meca, en Arabia Saudita, uno de los regímenes más señalados por violar los derechos humanos a escala planetaria, donde los derechos de las mujeres son inexistentes. Es un contrato de 7 mil 800 millones de dólares adjudicado a empresas españolas para la ejecución de la obra. La negociación se hizo con el apoyo de la amante del rey (antes «amiga»), Corinna Larsen. En una llamada telefónica, ella parece decir que Juan Carlos I había solicitado una comisión por interceder en el contrato ferroviario con los sauditas y que había escondido el dinero en el exterior. Se trataría de la ‘módica’ suma de 100 millones de dólares pagados por el régimen saudita en 2008, cuando todavía estaba en el trono».

Subrayó que la tardía apertura de la investigación es una muestra de lo cuestionable que resulta ser una democracia dirigida por un rey. «Se le investiga ahora porque como rey tenía inmunidad legal. Según la Constitución española en su artículo 56 ‘la persona del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad’. La justicia española en pleno siglo XXI y por mandato constitucional, no puede tocar al rey. Escuchen cómo esto define la democracia española, uno de los países más importantes de la democracia de la Unión Europea, una de las entidades que, de forma imperialista y retrógrada, anda señalando como antidemocráticos a gobiernos de todo el mundo».

Al entregar el trono a su hijo, Felipe de Borbón, perdió el fuero y por eso se han destapado todos los escándalos y ahora se refugia en Emiratos Árabes Unidos desde el 3 de agosto «Ya sabemos dónde está,  sabemos que el rey está desnudo y que fue él quien tuvo que quedarse callado», reiteró.

La monarquía y lo que implica

En el tramo final del programa, Pérez Pirela reflexionó sobre lo que ha significado Juan Carlos de Borbón en la vida política española luego de la muerte de Franco. «Por costumbre política de Juan Carlos I, desde la ratificación de la Constitución de 1978, los nominados del rey a jefe del gobierno español pertenecen a uno de los partidos que mantienen una mayoría de escaños en el Congreso. Por su recomendación, llegaron al gobierno Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy, tres personajes que siguieron las prácticas lobistas y corruptas del monarca. Los medios como El País o ABC hoy se encargan de linchar al rey emérito para no cuestionar el verdadero problema de fondo que es la monarquía que fue reinstitucionalizada por Franco, luego de asesinar y exiliar a miles de republicanos».

Observó que la manipulación mediática sigue en marcha, ahora en defensa de la monarquía, aunque no el rey emérito. «Gracias a la labor de los medios, 55,4% de la población cree que Unidas Podemos ha puesto en marcha una operación  contra la corona, mientras 33,8% no lo cree -indicó-. La derecha ha tratado de hacer de la monarquía sinónimo de España y se ha robado la bandera. Tratan de amparar sus corruptelas y despropósitos detrás de la defensa de un monarquía como un valor de la  identidad nacional española».

Citó palabras de Juan Carlos Monedero, doctor en Ciencias Políticas y fundador de Podemos, quien estuvo hace pocas semanas como invitado en el programa. Monedero dijo que el sucesor, Felipe VI, tampoco tiene legitimidad y lo calificó como  un rey sin competencias. «Se alía con dictaduras y dinastías violadoras de derechos humanos de Oriente Medio, como Arabia Saudita y Marruecos, por ejemplo. Su padre se alió en su momento a la de Videla en Argentina. La legitimidad de la monarquía es de origen: Felipe VI la obtiene por su padre y sin él está en cuestión».

Monedero se preguntó que hizo Felipe de Borbón  ante la llegada del Covid-19. Y respondió que absolutamente nada y actuó como si su sola aparición en público bastase para tranquilizar a los súbditos. También pidió a los otros miembros de la monarquía que “les dieran aceite y leche a los enfermos”.

«No cabe duda de que es el momento de que los súbditos impulsen un referendo a ver si alguna vez se vuelven ciudadanos. Por cierto, uno de los partidos que defienden al rey se llama Ciudadanos. Debería llamarse Súbditos -ironizó el moderador de Desde donde sea-. Según sondeos de 2018 la monarquía no representa a la mayoría de los españoles, sino solo a los que se identifican con la extrema derecha o la derecha. Un dato interesantísimo. Según el analista Javier Pérez Royo, ‘esa vasija rota en la que se ha convertido la democracia española se ha mantenido solamente por la tapa que es el rey’».

Una usuaria española relató que vio a una madre pedir ayuda a la reina Letizia para su hijo con parálisis cerebral, y ella solo le dijo “ten paciencia, mujer” y se subió al auto como si nada. «Es triste pensar que aún hay quien adora a franco», lamentó la participante.

Pérez Pirela remató afirmando que en Venezuela somos republicanos y eso de estar llamando a la gente por el nombre de pila seguido de un número no nos funciona. «Yo les pondría primero el adjetivo de vividores, son chulos, parásitos, alguien que vive de los otros. Un rey en pleno siglo XXI no hace otra cosa que vivir del trabajo, del sudor y del sufrimiento de los pueblos».

Abundando sobre otro comentario de la audiencia, aseveró que tiene la misma idea sobre la monarquía inglesa y respecto a todas las monarquías, en especial a las que pretenden dar clases de democracia.

Libro
La obra recomendada de la noche fue Historia de las Indias, de Fray Bartolomé de Las Casas, en su edición de la Biblioteca Ayacucho, que tiene prólogo y comentarios de André Saint-Lu

(LaIguana.TV)